La insólita reacción del personal de seguridad de Wembley ante el gol de Argentina

La scaloneta volvió a traer alegría al pueblo argentino, luego de ganarle a Italia la Finalissima en Wembley y acercarse al Mundial Qatar 2022 en óptimas condiciones. Y es que el equipo nacional no solo jugó bien sino que goleó a la azzurra 3 a 0, con lo que Lionel Messi volvió a levantar otra copa con la celeste y blanca.

El emotivo gesto de de los jugadores de la Selección con el Kun Agüero tras la victoria en Wembley

Así, la fiesta argenta no podía ser mejor ya que los hinchas de la Selección argentina hicieron sentir al plantel que jugaba de local debido a que en ningún momento pararon de alentar, a la vez que en la previa del partido los banderazos y cánticos argentinos se hicieron sentir en diferentes puntos de Londres.

Pero la alegría no fue solo ‘nuestra’: tras el primer gol de la Selección, que marcó Lautaro Martínez tras una asistencia de Messi, el festejo de los jugadores fue hecho casi sobre el banderín del córner izquierdo y la transmisión oficial siguió el encuentro y abrazo que se dieron Leo, Lautaro y Lo Celso, entre otros.

Pero lo que también pudo reflejar la televisión fue la insólita reacción de una chica que pertenece al equipo de seguridad del estadio. Se trata del personal identificado con chalecos de color que vigilan la tribuna desde el perímetro de la cancha para que no se produzcan incidentes o que los fanáticos no ingresen al campo de juego.

La tarea de estos trabajadores es mirar siempre hacia las gradas y no darse vuelta, pero lo que ocurrió con el primer tanto de la Selección fue lo contrario: una secuencia captó cómo fue cambiando la reacción de una chica que tenía que mirar hacia la tribiuna, pero que ante el grito de gol giró y observó el festejo de los jugadores a pocos metros de ella.

Messi y sus compañeros recordaron a Maradona durante los festejos: “Y al Diego, en el cielo lo podemos ver...”

Dicha secuencia retrata cómo se dibuja una sonrisa a medida que los integrantes de la scaloneta empiezan a abrazarse, y sigue el recorrido de ellos sin prestar atención a los hinchas. En realidad, la muchacha está absorta en el festejo y se pliega desde su lugar para compartir la felicidad celeste y blanca.