El Messi más feliz y soñado de nuestras vidas

Se cumplió un mes de que Argentina le ganó a Francia la final de la Copa del Mundo más dramática y hermosa de la historia de los mundiales. El título más esperado por los argentinos en los últimos años 36 años llegó de la mano del mejor Leo, y en su hora más gloriosa.

Lionel Messi en su hora más gloriosa y esperada por todos: levantando la Copa del Mundo.
Lionel Messi en su hora más gloriosa y esperada por todos: levantando la Copa del Mundo.

Parece mentira, pero ya pasó un mes(si) del día más feliz de los argentinos en los últimos 36 años. El día de la gloria eterna, de la ansiada foto de Messi besando y levantando la Copa del Mundo. El Messi más feliz de todos. El Messi más soñado de nuestra vidas. Porque, como reza el hit “muchachos”, ya ganamos la tercera, ya somos campeón mundial.

Hace exactamente un mes, Lionel Messi conquistaba la Copa del Mundo en Qatar 2022. (AP)
Hace exactamente un mes, Lionel Messi conquistaba la Copa del Mundo en Qatar 2022. (AP)

Parece mentira, pero es una hermosa realidad de la que tuve el gran privilegio de ser testigo. Una experiencia que atesoraré para toda la vida.

Parece mentira, pero ya pasó un mes. Todavía retumban los sonidos y las imágenes pasan como diapositivas por mi mente y mi corazón. Imposible olvidar ese último viaje en el moderno metro de Doha rumbo al estadio, la previa con el color y el calor de la mejor hinchada del mundo, la alucinante fiesta de cierre del Mundial y el emotivo momento de entonar las estrofas del himno.

Después de que Montiel cambió el último penal de la serie por gol exploté de felicidad y me abracé con cada uno de los colegas argentinos con los que compartimos un mes de ensueño. El gol que más grité y disfruté fue el de Angelito Di María, siempre presente con goles clave para ganar finales. Por la concepción, construcción y resolución de una jugada maravillosa que concluyó en el 2-0 parcial. En ese momento, a pesar de que faltaba mucho, ya nos sentíamos campeones.

Parecía mentira lo que pasó después. Pasamos del sueño a la pesadilla en dos apariciones de Mbappé. Pero resistimos a la final más dramática de la historia de los mundiales (hemos comprobado que nuestro corazón funciona perfecto). Con su tapada a Kolo Muani en en el minuto 123′ del alargue y el penal atajado a Coman en la definición por penales, el “Dibu” Martínez tuvo las manos de Dios y se metió en el olimpo de los dioses. Se sufrió, pero cómo se gozó. Y fue apoteósico ver a Leo Messi en su hora más gloriosa. La justicia tarda, pero llega. Desde el 18 de diciembre de 2022, el mundo es un lugar un poco más justo.

Parece mentira. Pero hace un mes que ¡somos campeón del mundo! Y ya nada será igual...

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