“Comparte una Bicicleta-Comparte una Sonrisa”, la ONG creada por un mendocino para hacer feliz a bikers del mundo

Gabriel Goldsack es un ciclista mendocino de BMX que reside en Alemania e inició esta organización sin fines de lucro, que consiste en reunir partes de bicicletas para donarlas a riders de distintas partes del mundo. Ya envió kilos de piezas a Argentina, Colombia, Costa Rica, Camerún, Marruecos y Nigeria y va por más.

Gabriel Goldsack, creador de "Share a bike-share a smile". /Gentileza
Gabriel Goldsack, creador de "Share a bike-share a smile". /Gentileza

Ser feliz haciendo lo que uno le apasiona se puede lograr. Tal vez esa felicidad viene de generarla en otras personas con un gesto, un regalo, una ayuda. Se trata de dar y recibir  compartiendo –en este caso- la pasión por el  Bicycle Motocross, más conocido como BMX, una modalidad del ciclismo que se pone cada vez más de moda. Es olímpico e implica carrera y estilo libre, es decir, con acrobacias.

Y de este estilo de montar en bicicletas, con partes tan específicas, fue lo que movilizó a Gabriel Goldsack a crear “Comparte una bicicleta- comparte una sonrisa” (Share a Bike-Share a Smile, en inglés). El biker de BMX mendocino, al ver carencia en otros riders, decidió embarcarse en un desafío que consiste en una acción social, la cual comenzó como algo muy particular y terminó siendo una ONG de alcance mundial.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

¿En qué consiste? En recaudar partes de bicicleta para donar a quienes no pueden tener una para practicar la actividad. Su necesidad de ayudar surgió a los 14 años y con el tiempo está a una firma de institucionalizar su proyecto con fines no lucrativos.

Gabriel tiene 31 años, es repartidor de comidas en bicicleta y futuro estudiante de psicología. Y desde Bremen, una ciudad muy cerquita de Hamburgo (Alemania), dialogó con Los Andes para contarnos sobre “Share a Bike-Share a Smile”  y de todas las sonrisas que fue juntando en distintos países.

-¿Por qué elegiste el BMX para esta ONG?

- No lo elegí, el BMX me eligió a mí. Llenó mi vida de alegría y me ayudó en momentos difíciles, de tener problemas en una familia desestructurada y por estar en barrios que no eran los apropiados. Siempre me alejé de esos problemas porque básicamente me quitaban tiempo de andar en bici, y la bici me llenó con un sentido de pertenencia, amor y familia que era lo que yo carecía. Entonces, sentí la necesidad de compartir eso con otras personas. Uno tiene que compartir lo que trae felicidad, que probablemente es la cosa más importante que vamos a hacer en nuestras vidas. La situación en Europa tal vez ayudó para que esto pudiera direccionarse porque al vivir en países ricos como Alemania o Dinamarca podemos hallar piezas que la gente tira por el simple hecho de querer cambiarlas porque el color no estaba de moda y se oxidaban. Y vi la posibilidad de hacer esto, juntarlas, arreglarlas en muchos casos, y donarlas.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Cómo empezó esta iniciativa?

-Por querer ayudar a un amigo en Mendoza. Él había superados problemas personales y se sentía vacío. Le dije que volviera a andar en bici, contestó que no tenía los recursos. Le dije que no se preocupe y me puse a juntar piezas para armarle una bicicleta. Después comenté esta situación a amigos en Alemania y de ellos recibí muchas más piezas de las que necesitaba. Simultáneamente, empecé a hablar con mi amigo Leo Calderón (@elece.bmx @lcmecanizados), tornero de profesión muy comprometido con el BMX de la Argentina desde hace más de 20 años y vio un potencial en lo que yo venía haciendo. Hizo su aporte para pulir el trabajo que venía haciendo, con el fin de darle una visión más global al proyecto. Después de eso nacen las cuentas en redes sociales y Leo se encargó de organizar un evento en Mendoza para repartir las piezas entre bikers a quienes necesitaban. Días antes del evento me amigo recibió su bicicleta y después me dijo: “Gallego, (mi apodo) me devolviste la sonrisa, me devolviste la niñez”. Ahí me di cuenta de cómo la bici nos ayuda. Y me dio la energía y las ganas de hacer este proyecto más grande, de ayudar a más personas.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Cuál es tu equipo de trabajo?

-Trabajan mi novia Kerrin, que es alemana y me ayuda con la parte legal, porque Alemania es un país muy complicado y mi nivel en ese idioma no ayuda.  Después está Patricio “Pato” Morales, también argentino. Él junta piezas en Barcelona, contacta con empresas de bicicletas y riders. También nos acompaña Rea Fraser, una canadiense que vive en España, quien estaba haciendo proyectos similares pero con piezas de bicicletas simples y tiene su propia ONG llamada StraitupTarifa. Y dos amigos alemanes que viven en Australia y están juntando piezas para enviarlos a países asiáticos.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿A cuántos países ya han mandado piezas?

-Hemos mandado a Argentina, más de 50 kilos de piezas de BMX; a Colombia, 40 kg; Costa Rica, 30 kg; Camerún, 50 kg; Marruecos, 65 kg.; y tenemos paquetes preparados para mandar a Nigeria, 50 kg; India y Mozambique, pero para estas últimas no tenemos suficiente dinero y dependemos de las donaciones.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Traducime, en bicicletas cuántos kilos serían?

-Sólo en bicicletas, son 5. Pero el tema es que los recambios de esas bicicletas son muy difíciles de encontrar. Por lo que, generalmente, no mandamos bicicleta enteras sino una gran cantidad de repuestos específicos para que ellos puedan arreglarlas. Por ponerte un ejemplo, es como si tuvieras un auto Ruso del que no hay muchas piezas en la Argentina. Mandan dos autos a la Argentina desde Rusia y con esos dos autos se pueden arreglar 30 autos de los que había en Argentina. Si lo ponemos en número de bicicletas en sí mismo, no parece mucho. Pero si contás todas las personas que se ayuda con ellas para que sigan practicando el deporte, es mucho.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Cómo hacés para seleccionar los pedidos?

- Hay dos maneras: una es a través de conocidos que ya tienen relación con la persona a la que les mandamos las piezas y se van a encargar de repartirlas. Al ser una persona de confianza que nos recomienda a otra persona de su confianza, creemos en que esa persona va a hacer un buen trabajo. Y la segunda manera es a través de Instagram. Voy organizando por países y bikers que voy conociendo, para tener una base de datos. Si veo que se puede confiar en esa persona, concretamos el envío.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

- ¿Y después cómo comprobás que les llegaron las partes?

-Tengo un inventario de las piezas que se enviaron y me tienen que mandar de vuelta fotos de las personas que reciben las piezas.

-¿Y para tener una referencia, cuál es el costo de cada una de las piezas?

- Una barata, alrededor de 500€ en Alemania (58.956,33 pesos argentinos) y una profesional llega hasta 2500€ (294.781,65). Mandamos mayormente piezas profesionales y de calidad media. También podes encontrar algunas bicis más baratas, pero son imitaciones de BMX. O sea que las miras y se rompen.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Qué tanto te gratifica ayudar a los bikers?

-Gratifica muchísimo. Personalmente el BMX me hace mejor personas porque en los deportes extremos requiere un nivel de concentración que es como una meditación, tenés que ir viviendo el presente. Si vas 25 km por horas hacia una rampa y saltas en el aire, si no tenés toda la concentración es probable que te caigas. Porque normalmente nosotros no vivimos la vida en el momento presente, pensamos en lo que nos dijo esa chica o chico que nos gusta, en el trabajo y el jefe que nos dijo tal o cual cosa… Al final estamos acá en el momento presente pero no lo vivimos. Y a mí, la bici me ayudó mucho a vivirlo como también a evadirme de los momentos de dificultad. Y si bien no hace que los problemas desaparezcan, te permite afrontarlos de otra manera. En mi caso, de no haber tenido la bicicleta hubiera sido otra historia mi vida. Y en general me gratifica por poder compartir esto con otras personas que sienten esa misma atracción y pasión. Y poderlas ayudar para que tengan su bicicleta me hace feliz. Lo vi y viví con chicos de África de manera muy fuerte.

Share a bike-share a smile. /Gentileza
Share a bike-share a smile. /Gentileza

-¿Qué necesitas para que esto se difunda, se expanda y se siga ayudando?

-Que la gente vea lo que hacemos, que se visibilice en los medios de comunicación. Se difundan los videos, entrevistas internacionales y, a la vez, ayuda mucho ese voz a voz en las redes sociales porque la gente comparte lo que hacemos. La gente de a poco nos va conociendo y mientras más nos conoce, más posibilidades hay de obtener donaciones de piezas o dinero. Esto seguirá creciendo porque vemos que hace feliz a muchas personas, que viven en circunstancias que necesitan que les den esperanza, y a veces esa esperanza viene en forma de bicicleta.

Share a Bike-Share a Smile tiene en este momento dos links crowdfunding (recaudación de fondos) activos, uno para enviar piezas a la India y otro a África. Las personas que quiera ayudar con donaciones, ya sea con piezas de bicicleta o dinero, pueden ingresar a las redes sociales @shareabikeshareasmile en Instagram y Facebook.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA