Macri visitó en Entre Ríos a una mamá soltera y camionera

El presidente Mauricio Macri se reunió en Entre Ríos con una mamá soltera que conduce un camión para mantener a su familia. La mujer se había comunicado por Facebook con el mandatario para contarle sobre su trabajo y que le dijo "no" al paro.

El jefe de Estado la sorprendió en su casa y luego subió las fotos del encuentro a sus redes sociales.

Según contó el Presidente, Cielo Patat tiene 27 años y vive en Colonia Avellaneda, en la provincia de Entre Ríos. Es mamá soltera de un nene de dos años y se gana la vida manejando un camión. Hace algunos días le mandó un mensaje por Facebook al presidente dándole ánimos para afrontar los paros y las marchas que vivió el país en las últimas semanas. Además, aprovechó para manifestarle que la igualdad de género también se construye por las mujeres que se sientan detrás de un volante para ganarse la vida.

El mensaje expresaba: "Porque nosotras le decimos 'SÍ' a la igualdad de género sentadas atrás de un volante manejando camiones... Porque decimos 'NO' a los paros con la esperanza de sacar a nuestra Argentina adelante trabajando... Porque somos muchas las que recorremos día a día nuestras rutas... Porque decimos 'SÍ, SE PUEDE'. ¡¡Fuerzas!! Soy mamá soltera también. Eso no me impidió seguir con mi labor... ¡Hoy mi nene ya tiene 2 años!"

Esta mañana, el presidente aterrizó en Paraná para concretar su primera visita a la provincia del litoral desde que asumió el cargo. Desde allí se trasladó hasta la casa de Cielo, en donde tomaron mates y comieron medialunas. Incluso, Macri se subió al camión de la mujer, al que llaman "el blanquito".

Cielo aprovechó la oportunidad para hablar con Macri sobre la situación del transporte. También le enseñó la casa, la huerta  y el gallinero. Sin embargo, no se nombró en ningún momento al representante gremial de los Camioneros, Pablo Moyano.

La familia Patat fue informada ayer que un representante del gobierno asistíría a su casa para conversar sobre el trabajo y sacrificio de Cielo, pero nunca se esperaron que fuera el mismísimo presidente quien tocara la puerta.