Macri reclamó a EEUU por las trabas comerciales al biodiésel

Venezuela, barreras comerciales y G20. Esos fueron, básicamente, los temas de la agenda que por unos 40 minutos recorrieron el presidente Mauricio Macri y el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson.

La reunión fue en la quinta presidencial de Olivos y no hubo anuncios oficiales que transmitieran las conclusiones puntuales a las que pudieran haber arribado.

La cumbre no fue a solas, sino que también participaron el jefe de gabinete Marcos Peña; el canciller Jorge Faurie; el embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa y la subsecretaria de Asuntos Globales, Paola Di Chiaro.

La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, publicó ayer dos tuits referidos a la visita de Tillerson. "El presidente Macri está conduciendo a la Argentina a un futuro de mayor prosperidad a largo plazo. Vamos a trabajar para eso este año durante el G20", escribió Nauert.

También dijo que se discutió sobre "desarrollo económico" y que Tillerson manifestó el compromiso de Estados Unidos con la relación comercial con Argentina. "Vemos muchas, muchas áreas para que crezca la relación", agregó la vocera.

Macri y el secretario de Estado del gobierno de Donald Trump coincidieron en criticar al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y, sobre todo, a la posibilidad de que el mandatario bolivariano vaya por un nuevo mandato.

Estados Unidos declaró que está analizando aplicar sanciones como restringir la compra de petróleo al país sudamericano.

La reunión "incluyó cuestiones relacionadas con temas de mutuo interés en materia económica y comercial, así como también la situación política regional y la agenda que llevará adelante este año el G20 bajo la Presidencia de la Argentina", se informó desde la Casa Rosada.

Si bien Estados Unidos levantó las restricciones que pesaban a la importación de limones argentinos, mantiene una posición de extrema dureza respecto de la importación del biodiésel criollo.

El Gobierno argentino también expuso la inconveniencia (para Argentina) de que los Estados Unidos imponga aranceles a la importación de acero y aluminio. El texano no aludió a la posibilidad de que su país flexibilice su posición respecto al biodiésel, más allá del optimismo manifestado por el canciller Faurie.

Además de la reunión de ayer en Olivos, Rex Tillerson mantuvo un encuentro (el domingo) con Faurie en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería.

Al encuentro le siguió un asado con la asistencia de varios ministros. El secretario de Estado aprovechó para mantener conversaciones con los ministros Oscar Aguad (Defensa), Nicolás Dujovne (Hacienda), Juan José Aranguren (Energía), Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria).

Argentina, trascendió, pidió que los Estados Unidos levanten las trabas para el ingreso de distintos cortes de carne. También se expuso la inconveniencia (para Argentina) de que los Estados Unidos imponga aranceles a la importación de acero y aluminio.

Macri y Tillerson "coincidieron respecto de que éste será un año relevante para toda América por la responsabilidad que implica a nivel regional que Canadá y la Argentina tengan a su cargo la conducción del Grupo de los Siete (G7) y el G20, respectivamente". se informó desde la Casa Rosada.

También "destacaron la importancia de la VIII Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima, Perú, entre el 13 y 14 de abril próximos".
Rex Tillerson, informó el Gobierno argentino, transmitió a Macri "un afectuoso saludo" del presidente Trump.