Johana y Soledad: todos los indicios apuntaron a Luque

Como en el homicidio de la ama de casa lavallina Soledad Olivera (29), en el juicio por el asesinato de la adolescente Johana Chacón (13) todos los indicios señalaron a Mariano Luque (33) como autor de ambos crímenes.

Esta es una de las conclusiones que establecieron los jueces Rafael Escot, Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli al ofrecer los fundamentos de la condena a Luque.

El 4 de diciembre pasado, los magistrados establecieron una pena de 24 años por homicidio simple por la muerte de la niña lavallina, desaparecida en 2012. A los 24 años le sumaron 12 por la condena que el hombre ya cumple por el asesinato de Soledad Olivera. Por lo tanto, Luque deberá cumplir, en total, 32 años de cárcel.

"El fiscal (Alejandro Iturbide) ha realizado un correcto análisis de los indicios y, al señalar indicios de móvil, indica que Mariano Luque es el único con interés en la muerte de Johana por los abusos sexuales a que la había sometido y que estaba por develar y, por otro lado, Johana sabía que él había matado a Soledad Olivera", dicen los jueces, atando las dos casos que conmocionaron a la comunidad de Tres de Mayo.

Al analizar los indicios de capacidad moral, afirman que “es autor del homicidio de Soledad Olivera, que ocurrió meses antes y tampoco se halló el cuerpo. Los mensajes con Soledad Olivera no son un tema menor, fueron la prueba principal en el caso. Johana conocía esos mensajes”.

Tras analizar todos los indicios, los jueces entienden que "concuerdan" con la declaración de Beatriz Chacón, hermana de la víctima y única testigo del crimen.

Dos asesinatos, un autor

Los magistrados llegan a la conclusión de que la prueba indiciaria es unívoca, concordante y convergente y conduce a una única conclusión posible: Luque es el autor del crimen.

Luego vuelven a comparar el caso Johana con el de Soledad, afirmando que el juez Eduardo Martearena -al condenar a Luque por la muerte de Soledad- le dio a los indicios una importancia "extraordinaria ya que no siempre es fácil lograr un prueba directa de hecho".

Por último, Escot, Guiñazú y Crivelli comparan los dos casos y afirman: "No puede dejar de señalarse que, paradójicamente, los dos casos tienen como único imputado a Mariano Luque", agregando que ambos ocurrieron en un radio no superior a los 200 metros de la finca lavallina donde vivía el condenado.

Además los dos crímenes tienen como víctimas a personas vinculadas a Luque: con Soledad mantenía una relación sentimental y Johana era hermana de Beatriz, pareja de Luque. 

"El número de personas que puedan reunir estas dos características reduce la población de posibles sospechosos de manera tan sideral prácticamente a una sola cifra, y probablemente la inicial", concluye el escrito de los jueces.

Ni perpetua ni alevosía

Los jueces que firmaron la sentencia contra Mariano Luque consideraron que se trató de un homicidio simple y desestimaron el pedido de prisión perpetua realizado por las partes.

El fiscal Alejandro Iturbide había solicitado que se lo condenara por homicidio criminis causa. Los jueces no aceptaron el pedido y fundamentaron: "No hay ningún elemento de prueba directa o indirecta que nos permita afirmar con grado de certeza que Mariano Luque supiera que Johana les había contado eso a sus amigas, tampoco que estuviera por querer hablar con su padre y mucho menos cuál era el tenor de lo que le quería comentar. Aún cuando tuviera un motivo, no sabemos si ese es el móvil".

Los querellantes habían pedido el agravante de "alevosía" pero los jueces dijeron: "No estamos frente una víctima desprevenida o indefensa, que haya sido sorprendida por el imputado ocultando sus intenciones o generando una situación de indefensión".