¿Lo guardo o lo tomo?: consejos para identificar un vino de guarda

¿Cómo saber si los vinos están aptos para la guarda?.
¿Cómo saber si los vinos están aptos para la guarda?.

La adquisición de un vino trae aparejada una decisión. Algunos consejos que pueden servir para no equivocarse.

Ya sea un regalo o simplemente el antojo en una vinería, la adquisición de un vino puede traer consigo una difícil decisión: destaparlo o guardarlo.

Es sabido que una importante característica del vino es que, con ciertas condiciones garantizadas, guardarlo lo hará mejor. Sin embargo, no siempre es el caso y muchas veces se puede incurrir en un error. De hecho, una gran porción del mercado de vinos está pensado para ser consumidos jóvenes.

Guardar por demás un vino puede arruinarlo. Destapar un vino antes de tiempo significa no sacarle el máximo provecho. Entonces, ¿cómo se puede saber cuál vino tiene que ir a la cava y cual pasar por el destapador?.

La decisión es difícil y requiere de ciertos conocimientos. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden facilitar la elección.

.
.

Siempre identificar el varietal

Hay cepas que resisten más o menos a la guarda. Saber qué vino tenemos en la mano es el primer paso. En tintos, el varietal que más resiste es el Cabernet Sauvignon, que puede evolucionar hasta 20 años. Otros como el Pinot Noir, Merlot y Tempranillo pueden seguir evolucionando hasta los 10 años. Siempre esto dependiendo del tiempo de crianza.

En el caso de las cepas blancas, el Chardonnay y el Riesling son los varietales ideales para la guarda, ya que con los años adquieren mayor complejidad.

A leer

Muchas veces las mismas etiquetas ofrecen información sobre el año de la cosecha, si hubo crianza en barrica, cuántos años, etc. Toda esta información facilita saber si es preciso conservarlo por mucho tiempo o beberlo en el año.

Mirar la botella

La presentación del vino brinda mucha información útil. Por ejemplo, el corcho. Si el corcho es de madera, está pensado para que pase por un proceso de microoxigenación; por lo que el vino ya tiene características para la guarda. En cambio, si es de corcho sintético puede ser un vino joven.

Las botellas también hablan. Las más grandes brindan mejores condiciones para guardar un vino. Igualmente los corchos: si son más largos seguramente es un vino adaptado a una guarda larga, si se prefiere. Todos estas características son una guía, no una regla.

¿Cuánto tiempo guardarlo?

No se sabe. No hay una fórmula precisa que permita nunca fallar. Conforme a los consejos detallados, un consumidor puede especular con el tiempo de guarda pero el resto es intuición. De hecho, el modo en que se guarda un vino también incide en el tiempo.

Lo más importante es tener presente que los vinos fueron creados para ser bebidos y no para la guarda en sí misma. Esperar a que un vino evolucione puede ser una gran decisión, pero no necesariamente todos los vinos son mejores esperando. Entonces, la mejor opción siempre será probar.

COMPARTIR NOTA