31 de diciembre de 2017 - 00:00

Fiscal viajera: “Esto me ha causado la ruina de mi vida”

Anabel Orozco defiende su actitud y reclama el pago del 50% de sus haberes hasta que su destitución quede firme.

-¿No se arrepiente de haber hecho el viaje?

-¿Usted cree que me lo puedo perdonar? Yo no me lo puedo perdonar. El magistrado es un ser humano. ¿Usted cree que cuando sacamos el pasaje, yo pensé que mi marido se iba a morir al mes y medio y me iba a dejar sola en la vida? Después de eso, mis amigas me decían “vamos Anabel, te vas a sentir mejor”. No lo pensé... Y ahora esto me ha causado la ruina de mi vida- dice Anabel Orozco, conocida como la “fiscal viajera”.

Orozco era fiscal correccional. El 26 de octubre el Jury de Enjuiciamiento la destituyó porque viajó a Brasil y justificó los días de ausencia con dos certificados médicos.

Ha vuelto a estar en la agenda periodística porque trascendió que ha hecho dos presentaciones judiciales. Un amparo ante el 5° Juzgado Civil  para cobrar el 50% de su sueldo de fiscal, y el aval ante la Suprema Corte provincial para ir al otro tribunal, el máximo del país, la Corte Suprema de la Nación; quiere llegar allá para dar vuelta su destitución.

La primera presentación fue rechazada. La segunda todavía no arranca.

Es la primera vez que ella habla con Los Andes. No lo hace en soledad, también habla Fernando Armagnague, el abogado que la patrocina en sus nuevos planteos. El letrado está interesado en dejar establecido que la destitución es exagerada respecto de la falta de la que se la acusa y que la remoción no está firme hasta que la Corte nacional no se expida; también reclama que se informe que Orozco no puede ejercer su profesión de abogada hasta que la destitución esté firme.

"Entiendo el clamor popular de que los funcionarios públicos tienen que ser sancionados."

Orozco parece tener otra motivación adicional. Hace notar que le molestó una palabra en la publicación del 20 de diciembre, en la que se informa sobre los últimos reclamos . “No es una avivada mía pedir el 50% de mi sueldo. Yo entiendo que se debe conservar el decoro. Llega un momento en el que el ser humano dice basta”.

Ese ‘basta’ tiene que ver con la sucesión de notas periodísticas que la someten al escrutinio público.

La mitad de lo que dice la ex fiscal lo expresa con voz temblorosa, pero nunca se vio ojos a punto de estallar en lágrimas y podía pasar del sollozo a la sonrisa casi sin transición.

-Yo venía de la muerte de mi marido. Sufría depresión grave, lumbalgia. El doctor (Jorge) Leiva me da 10 días a partir del 7 hasta el 28. Mi legajo personal está así (nota de la Redacción: cuando dice así, indica con sus dedos el grosor desproporcionado de la carpeta) por depresión y porque sufrí un cáncer que me provoca una mala postura y eso, lumbalgia. El reposo es porque estoy 4 o 5 horas sentada en un debate. Y también el reposo es la distracción de no estar tirada en mi cama depresiva, no tengo esposo, no tengo hijos, no tengo familia, no tengo nada. Mi presunta infracción es que me fui a descansar a Brasil. Si me hubiera ido a la finca de Lavalle de mi prima nadie hubiera dicho nada.

-Si cualquier trabajador justifica un viaje con certificados médicos lo echan...

-Es parte de su curación la distracción... Yo entiendo que es un problema ético. Estoy de acuerdo con usted, pero las circunstancias que rodearon el hecho fueron una en un millón. Entiendo el clamor popular de que los funcionarios públicos tienen que ser sancionados. Pero esto es demasiado. Déjenme por lo menos que haga mis recursos.

-No nos oponemos a eso. Usted está haciendo un reclamo al Estado por dinero. Es noticia.

-Discúlpeme, las palabras suyas son ofensivas. La “avivada” de la ‘fiscal viajera’ dijo.

- He sufrido de lumbalgias y no me puedo mover. Dudo que pueda viajar a Brasil.

- Mis amigas me dijeron que por favor fuera. Que ellas me iban a contener.

-Usted lo dijo. Es un problema ético.

-Es ético yo lo entiendo... pero la sanción va a la proporcionalidad del hecho.

Entonces interviene Armagnague:

-La ética no entra dentro del campo del derecho.

-Un magistrado debe ser probo.

-Debe predicar con el ejemplo, pero en el ejercicio de las funciones. El desorden de conducta tiene que ser en el ejercicio de sus funciones, dijo el patrocinante de la ex fiscal.

-Volvamos a los recursos actuales- pidió Los Andes y entonces la charla tomó un ritmo frenético.

-Para nosotros la sentencia no está firme. Está recurrida, le tienen que seguir pagando el 50%. Usted dirá después devuelve la plata. La señora tiene bienes a nombre de ella- dijo Armagnague.

-Serán muchos meses para devolver si la Corte no le da la razón.

-Ya inicié mi jubilación ordinaria. No es que yo quiero la jubilación de magistrado. Tengo derecho a mi jubilación ordinaria. Si llegado el caso, hacen lugar al recurso, estuve 41 años en la Justicia, empecé a trabajar a los 18 años. Merezco lo que he trabajado y he dado en un puesto en el cual nunca tuve un problema con ningún juez, ni con mis colegas- dijo Orozco y volvió a ser interrumpida por su abogado:

-La suspensión por seis meses sin goce de sueldo era una sanción aceptable. El meollo de la cuestión es la desproporcionalidad, la irrazonabilidad de que por un hecho la destituyen -dijo Armagnague y retomó Orozco:

-No soy la primera persona que comete un error en la vida. El sueldo es de carácter alimentario. Cómo voy a pagar mis impuestos, cómo voy a comer- dijo la fiscal viajera y la interrumpió Armagnague:

"¿Usted cree que yo me lo puedo perdonar?. Yo no me lo puedo perdonar. El magistrado es un ser humano."

-Creemos que se ha cometido una desproporcionalidad. Cornejo ha querido dar una señal clara desde el Ejecutivo. Pero no puede meterse en los asuntos de otro poder -dijo el letrado, y completó la ex magistrada:

-El presidente no lo ha hecho con los casos de corrupción; ha dicho “que actúe la justicia”.

-Con Eduardo Freiler avanzaron los legisladores de Cambiemos en el Consejo de la Magistratura.

-En la ley del Jury se menciona artículo 3, la comisión de actos que afecten la moral y el orden público.

-¿No es un acto que afecta el orden público irse de vacaciones y cobrar como si hubiera trabajado?

-Son cinco días. Yo debería haber pedido cinco días sin goce de sueldo. Porque los otros están justificados -respondió la ex fiscal.

-Están en discusión los certificados médicos.

-Los certificados son reales.

-Hay médicos que hacen certificados a los amigos.

-Si fueran falsos le hubieran destituido por el delito. Han sido pícaros, no la destituyeron por eso. Fue por desorden de conducta -cerró Armagnague.

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