Productores admiten que están peor que hace 5 años

Un informe realizado por Coninagro y publicado el viernes por Los Andes, pone en números una realidad que a muchos les cuesta digerir.

Un informe realizado por Coninagro y publicado el viernes por Los Andes, pone en números una realidad que a muchos les cuesta digerir. / Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
Un informe realizado por Coninagro y publicado el viernes por Los Andes, pone en números una realidad que a muchos les cuesta digerir. / Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Un informe realizado por Coninagro y publicado el viernes por Los Andes, pone en números una realidad que a muchos les cuesta digerir.

El análisis llevado adelante por la consultora Synopsis, sobre un universo de 404 encuestados –principalmente, productores vitivinícolas, ganaderos, frutícolas y olivícolas de la provincia, muestra que el 39% de los consultados siente que está peor que hace 5 años y el 21,6%, mucho peor.

En base a lo que muestra el informe, el analista Lucas Romero admitió que cuesta ser optimista. Pinta de cuerpo entero la realidad de varios sectores de esta economía regional que están ahogados.

Es complicado encontrar “buenas noticias” en Mendoza donde siete de cada diez productores considera que su actividad es un mal negocio.

Éste es el primer estudio en muchos años que contempla el ánimo y la percepción de los productores sobre su trabajo, pero lo cierto es que no es la primera vez que se percibe negatividad.

El hecho de que la mayoría de viñateros tenga una edad promedio por encima de los 60 años también marca un poco la agenda de que ésta es una matriz que se agota o que, al menos, necesita cambios de fondo para poder avanzar de cara al futuro.

Ahora, el mismo reporte sostiene que los productores tienen oportunidades sin explorar en la exportación de productos.

Sostienen que “Mendoza exporta por debajo de sus posibilidades productivas”. En total casi nueve de cada diez encuestados cree que esta afirmación es correcta y habla de un potencial.

La provincia ha logrado una salida exportadora, pero se analiza el resultado de la última década. La respuesta ha sido errante, por supuesto, atada a la macro que ha tenido una respuesta similar.

Otro problema es que, si bien se colocan productos en el exterior, queda la pregunta recurrente de cuánto de eso derrama a los productores. También los exportadores aseguran que la materia prima que se produce no tiene la calidad ni es lo que el mercado demanda.

Son varias las aristas de este problema pero, por ahora, no encuentran ninguna solución que ayude y traccione al sector. De cambiar y mejorar la matriz, hablan todos, pero en la acción por ahora no se ven los resultados deseados. Simplemente se sigue esperando.

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