¿Por qué el 24 de mayo se celebra el Día Nacional de la Olivicultura?

El 24 de mayo se celebra en Argentina el “Día Nacional de la Olivicultura”, una jornada oficial que honra a todos los involucrados en la producción de aceitunas y aceite de oliva. Esta celebración fue establecida mediante el Decreto Nacional Nº 7030/53, promulgado el 24 de mayo de 1953. Inicialmente, en 1942, se llevó a cabo la primera edición de la “Fiesta Nacional de la Olivicultura”, conocida entonces como “Fiesta del Olivo”. Posteriormente, en 1953, se cambió su nombre por el de “Fiesta Nacional de la Olivicultura” mediante un proyecto de ley de la Cámara de Diputados de la Nación que la declaró de Interés General.

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La historia del Día Nacional de la Olivicultura se remonta al 24 de mayo de 1942, cuando se realizó la primera fiesta del olivo por iniciativa de Casimiro Godoy. La propuesta fue bien recibida y se formó una comisión encargada de organizar el evento. Después de considerar diferentes fechas en relación con la madurez del fruto y la floración de la planta, se decidió que la fiesta se celebraría el 24 de mayo de 1942. Actualmente en Mendoza, según el Registro del Uso de la Tierra (RUT), la supericie cultivada con olivares es de 26.192 ha, representando el 9,61% de las hectáreas cultivadas con frutales en la provincia.

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El Ministerio de la Nación, a través de su Dirección Nacional de Olivicultura, decretó el 24 de mayo como el “DÍA DEL OLIVO” para todo el país. En la primera edición de la fiesta, se llevaron a cabo diversos actos, como un acto en la plaza principal, una misa de campaña y un desfile de escuelas y organizaciones. Además, se plantaron cuatro hijuelos del olivo histórico de Arauco en la plaza frente a la iglesia. La celebración también incluyó un banquete al que asistieron alrededor de 400 personas.

En el transcurso de la fiesta, surgieron controversias debido a la existencia de otra festividad similar en la localidad cordobesa de Cruz del Eje. Sin embargo, en 1953, el presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, emitió un decreto que cambiaba el nombre original de la fiesta a “DÍA DE LA OLIVICULTURA”, puso fin a la disputa.

La celebración del Día Nacional de la Olivicultura tiene lugar en Aimogasta, ciudad ubicada en la provincia de La Rioja, reconocida como un importante centro olivícola, comercial y turístico. La festividad atrae a más de 25.000 personas, incluyendo a habitantes locales, visitantes regionales y turistas de todo el país.

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La fiesta es un homenaje a los trabajadores olivicultores y se lleva a cabo cuando finaliza la cosecha de los frutos del olivo, en mayo. Además de disfrutar de diversos espectáculos musicales, los asistentes tienen la oportunidad de conocer las últimas tendencias en el cultivo de la aceituna y visitar exposiciones de insumos y equipamiento relacionados. El evento culmina con la coronación de la Reina Nacional de la Olivicultura, quien se convierte en embajadora de la región y de la producción local de aceitunas en otras Fiestas Nacionales Argentinas.