Facu García ascendió con Molteno y sueña con seguir trascendiendo en el balonmano europeo

El arquero mendocino hizo un repaso de su carrera y se mostró feliz por el ascenso a la Serie A1. Ahora está sin contrato y espera ofertas.

Facundo García pertenece a los registros del Club Molteno de la Región de Lombardía y aprovechado este parate sanitario por la pandemia que afecta al mundo (Covid-19), tuvo un mano a mano interesante con Más Deportes, en el que no contó cómo ha sido su segunda temporada en el balonmano de Italia. "La verdad que hemos podido conseguir el objetivo de ascender y estoy muy contento por eso", dice este arquero mendocino, egresado de la carrera de abogacía en la Universidad Siglo 21, y quien tuvo una fecunda carrera handbolística en diferentes clubes como: UNCuyo, Municipalidad de Maipú, Siena y Molteno.

-¿Dónde estás jugando en la actualidad?

-Vivo en Molteno, que está a una hora y media de Milán. Es un pueblo de unos cuatro mil habitantes, y en el club Molteno estoy desde el 6 de enero, pero a principios de este mes se me venció el contrato. Ahora espero ofertas para ver qué será de mi futuro.

-¿Cómo llegaste a Europa?

-Hace tiempo que deseaba jugar en una de las ligas europeas. Había recibido algunas ofertas en el 2014 y 2015, pero en ese momento prioricé mis estudios. Algunos clubes me venían siguiendo durante el desarrollo de los torneos nacionales de clubes y, al tener buenos partidos, eso me sirvió como vidriera para estar a las puertas de una posiblidad de irme a jugar a Europa. Siempre las respuestas eran negativas de mi parte, pero un día me recibí y llegó el momento de emigrar. Fue algo a lo que no podía decirle que no. En julio del 2018 le di importancia a mi vida profesional deportiva y recalé en el Slub Siena, en la Toscana, donde tuve una excelente temporada.

-¿Cómo se da tu llegada a Molteno?

-Por el nivel que tuve en Siena. Fue ahí que el Molteno, de la Segunda División, me contactó. Desde un primer momento me gustó la oferta y el proyecto que tenía el club, con un DT que había sido entrenador de España (Alfredo Rodríguez), y así fue que llegué a un equipo que se armó para ascender.

-Había presión entonces.

-Sí, y muy alta. Había que ganar todos los juegos. En la campaña solamente perdimos dos partidos en todo el año y empatamos otro. Fue una gran temporada. Cuando empezó el tema del coronavirus estábamos primeros, a diez puntos del segundo, pero con el problema sanitario quedaban 14 puntos en juego. En vista de la circunstancias, la Federación Italiana nos declaró como uno de los clubes que ascendió y logramos el objetivo, algo que me puso contento, porque para eso me contrataron.

-Facundo esta es tu primera entrevista con Los Andes, ¿recordarnos cómo empezaste en balonmano?

-Conocí el deporte en séptimo grado, en el DAD, ahí tenía compañeros que jugaban y que eran más altos que yo. Era fanático del fútbol, pero cuando vi que jugaban a nivel federativo y que se trataba de una disciplina diferente a como me imaginaba, con mucha técnica, fricción y donde se entrenaba mucho, empecé a interesarme más y además en mis inicios tuve como profesor ex jugador de balonmano, lo que hizo que le dedicara mucha horas. Sin emabrgo, como no pegaba el estirón, yo acompañaba, pero de a poco me fui metiendo en el arco y anduve bien, y cuando me vieron como tapaba algunas pelotas, mis amigos continuaron insistiendo para que siguiera. Me invitaron a jugar en Biritos, a ese Poli venían de la UNCuyo a buscar jugadores, pero nunca me eligieron, y al final mis compañeros insistieron y pidieron que llevaran a la “U”, donde no habían muchos arqueros.

-¿Qué entrenadores recordás de tu paso por la UNCuyo?

-En la "U" tuve a Julio Contreras y después a Daniel Yenarópulos, con el que aprendí muchas cosas, entre ellas, a salir campeón.

Luego, García, contó: ”Cuando llegué a Primera y empecé a darme cuenta que me faltaba algo, en ese momento nacía el fenómeno de la Municipalidad de Maipú, donde los integrantes eran amateurs, pero trabajaban y entrenaban como profesionales. Yo jugué con ellos torneos nacionales como refuerzo y estaba muy cómodo, porque veían el balonmano como yo,  por eso me cambié a Maipú, donde terminé de entender lo que es llegar al profesionalismo. Me identifique plenamente y ahí tuve a Gustavo Becerra, un gran líder y el técnico mas campeón de Mendoza. Hoy tengo entendido que no continúa ningún compañero de los que tuve en mi camada, pero a pesar de ello, Maipú sigue saliendo campeón.

-¿La próxima temporada continuarás en Molteno?

-Me manifestaron que desean contar conmigo durante las próximas temporadas, que quieren un vínculo más largo, pero tengo que ver muchas otras cuestiones. Deseo crecer como profesional, por eso quiero ver qué alternativas tengo y discutirlo con mi manager, mi familia y novia. Ver si me convence lo que me ofrecen tanto en lo económico como en lo deportivo. El 1 de mayo dejé de ser jugador con vínculo en Molteno.

-¿Las ofertas que esperás deben ser necesariamen te de Italia?

-Para nada. Llegado el caso, analizaré lo que se presente. Priorizo mucho la parte deportiva, geográfica y económica. Si ese combo me satisface y genera un desafío deportivo importante, seguramente que lo voy a encarar. Molteno estuvo tres veces en Primera y nunca se pudo mantener, siempre que ascendió, bajó al año siguiente, por lo que sería un desafío poder quedarme la próxima temporada y que logremos mantener al club en la máxima categoría. Pero claro, deben darse muchsas cosas, como te decía anteriormente.

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