Una fiesta de 15 y una pareja en crisis: hoy estrena la obra “La foca y el unicornio”

Rú Antinori Piticchio y Débora Candito hacen dupla para contar una comedia dramática sobre los cambios de época y las deconstrucciones que les toca vivir a los millennials. Hoy en El Taller.

Se trata de la segunda obra del dramaturgo. Foto: Débora Candito.
Se trata de la segunda obra del dramaturgo. Foto: Débora Candito.

Uno de los filones más interesantes del teatro contemporáneo es ese que relata las situaciones que les toca vivir a los millennials: aquellas personas que nacieron a partir de 1980 hasta, más o menos, el dos mil. Una generación que ve desaparecer un viejo mundo, nacer otro nuevo y, en ese intermedio, le toca encontrarse a sí misma desde otro lugar. No es fácil.

No por nada la deconstrucción es una palabra, más que de moda, muy vigente entre las personas de esas edades: los millennials son la generación que le toca deconstruir, y ahí se desata una amplia literatura sobre el tema, desde series en Netflix, libros súper vendidos y hasta obras de teatro como “La foca y el unicornio”. El dramaturgo Rú Antinori Piticchio y la directora Débora Candito se plantearon una situación muy puntual: ¿qué pasa cuando Sara (Julieta Gentile) y Fernando (Gonzalo Aranda) se disponen a grabar un video dirigido a su hija por el festejo de sus 15 años y, en el proceso, van descubriendo que vivieron presos de una maquinaria social que los llevó hasta allí?

Como cuando vamos al psicólogo, a veces pensar en el relato de nuestra propia vida puede ser el puntapié para que se produzca nuestra transformación. En el caso de esta joven pareja, el vínculo que creían unívoco en realidad está fracturado por visiones diferentes, lo que hace imposible que puedan coincidir en qué contar en ese sencillo video. La premisa es realmente interesante.

En esto de revisar el pasado para ver lo que se tiene que grabar para la fiesta, dimensionan que hay muy poco de lo vivido que realmente ha sido elegido por este vínculo”, resume el dramaturgo. “Y esto para mí es lo más interesante, Sara y Fernando son algo así como ejemplos universales para quienes tenemos más de 30″.

La pieza hará temporada durante abril y mayo. Foto: Débora Candito.
La pieza hará temporada durante abril y mayo. Foto: Débora Candito.

Reflexiona: “¿Viste cuando las madres y los padres hacen cosas en nombre del bien de sus hijxs, sin consultarles? Bueno. Un poco de eso, y otro poco de la construcción del mundo que tenemos a los 15. Respecto a cuestionar las imposiciones... Quienes creamos nuestra historia a partir de los ‘90, somos testigos casi presenciales de esta historia: el barrio, catequesis, los amores tempranos, el para toda la vida y el sostener cuando se desmorona. Sara y Fernando son dos estructuras que, al darles una vida, se tiñen de grises”.

Rever la historia propia desde este contexto nos lleva a pensarnos cuánto de lo vivido ha sido realmente elegido. Creo que hoy estamos haciéndonos cargo del deseo como pulsión de vida. Somos esa generación bisagra que si nos detenemos a escuchar a las nuevas generaciones podemos ser un poco más fieles a nuestro deseo y no tanto a los mandatos. Respecto a que las personas lo deban o quieran hacerlo, empiecen por ir a ver esta obra y luego decidan”, sugiere con un dejo de humor.

El germen de “La foca y el unicornio” está en los momentos más duros de la pandemia, cuando -en medio de la incertidumbre y la desesperación- empezaron a surgir propuestas vía streaming. Como “Yendo de la escena al living”, ciclo dirigido por Rubén González Mayo, que propiciaba el encuentro de actores y dramaturgos locales en una dinámica experimental y a puertas cerradas: una consigna, un staff definido y, sin la posibilidad de perfeccionar la puesta con semanas de ensayo, largarse a actuar frente a la cámara.

Un día me llamaron para escribir una escena para ese ciclo”, recuerda Rú. “Tenía dos premisas: una pareja de actores y debía hacer referencia a una calesita. Recuerdo que escribí los nombres: Sara y Fernando y les pregunté qué querían contar. No demoró mucho más Valentina (la hija) en aparecer y darme el puntapié para entender todo lo que iba a pasar en esta pareja. El texto quedó como escena hasta que decidimos junto con Débora volver a trabajar juntes. Esto impulsó a profundizarla y terminar haciéndola obra de teatro”.

Sigue: “Débora para mí es una de las artistas con mayor sensibilidad y decisión en su quehacer teatral. Hace 20 años que nos conocemos y de un tiempo a esta parte nos buscamos y encontramos para trabajar en conjunto. Originalmente para esta obra yo iba a ser el director y ella la asistente. Pero para mí era fundamental la visión y decisión de una mujer para encarar el texto. Y debo reconocerle que el texto le quedó chico frente al gran trabajo que ha hecho con Julieta y Gonzalo”.

En 2020, Rú fue uno de los pocos mendocinos que escribieron y estrenaron una obra de teatro por streaming: “Frío. Calor. Lluvia. Y otro día más”. Otra historia enfocada en un vínculo familiar; esta vez, una madre actriz y un hijo escritor.

-¿Qué enseñanzas buenas, o malas, dejó esa experiencia para tu visión del oficio teatral?

-La pandemia me dio la dramaturgia. Eso es algo que debo agradecer siempre. Disfruto mucho el acto de escribir. De perder por completo la realidad para crear esta otra. También me enseñó que la dirección de actores es otro mundo del cual debo aprender. Por ello es que este proyecto asumí la autoría y la asistencia. Ha sido mi oportunidad de ser alumno de una tremenda maestra como es Débora.

La ficha

“La foca y el unicornio”

Texto: Rú Antinori Piticchio.

Dirección: Débora Candito.

Con Julieta Gentile y Gonzalo Aranda.

Fecha y hora: Hoy sábado 23 (estreno) y 30 de abril. Domingos 8, 15, 22 y 29 de mayo. A las 22.

Lugar: El Taller (Granaderos 1964, Ciudad).

Entrada general: $500. En venta en EntradaWeb

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