Maderas desnudas: de qué se trata la última moda para los muebles con historia

La tendencia de la temporada privilegia la calidez de los materiales, despojándolos de pinturas y barnices. Tres técnicas para animarse a renovar los espacios. 

La madera desnuda entona bien con los finos volúmenes del diseño escandinavo.
La madera desnuda entona bien con los finos volúmenes del diseño escandinavo.

Si te gusta la sencillez y personalización, la nueva tendencia en mobiliario para hogar es perfecta para decorar rincones, generar un estilo despojado y moderno creando ambientes agradables de colores neutros.

Se trata del estilo “muebles desnudos”, también conocido como Nude Design, que apela a la belleza de la madera sin aditamentos. De esta forma, puede apreciarse el color real de las vetas de una mesa o mueble pulido y tal vez hasta lustrado, pero sin barnices ni pinturas. No debe confundirse con muebles rústicos, en cuyo diseño y tipo de maderas difiere bastante. Estos son muebles de estilo moderno, con un toque vintage, livianos y de líneas puras.

Lo ideal al momento de elegir es buscar un elemento que se distinga del resto del mobiliario de la casa, o un conjunto de elementos que se presenten juntos: por ejemplo, dos sillas y una mesita de té.

En este caso, hay algunas mesas divertidas y elegantes, con acabado en madera de abedul y sus cantos biselados, hacen perfecta a esta mesa para tomar el té o un café.

El estilo privilegia la nobleza del material.
El estilo privilegia la nobleza del material.

Muchos comercios en Mendoza ya están ofreciendo este tipo de artículos, o se pueden comprar por internet en locales de Buenos Aires. Sin embargo, para aquellas personas que ya tienen un mueble en casa que quieran restaurar y darle ese toque moderno, aquí van algunos consejos que ayudan a recuperar madera en mal estado, o que fue tratada anteriormente con pintura o barniz.

Retirando la pintura vieja

El primer paso es eliminar todo resto de pintura, laca o barnizado. Esta puede ser la parte más trabajosa del proceso y requiere tanta paciencia y destreza como también conocimiento de diferentes técnicas, para poder exponer la madera cruda.

Muchas veces vamos a escuchar hablar de un mueble “lavado”: esto significa que fue removida la pintura y la madera se encuentra expuesta.

Antes de realizar cualquier trabajo informarse sobre las medidas de seguridad y modo de uso para cada producto y herramienta.

Decapado por fricción

Este trabajo se hace envolviendo un taco de madera en una hoja de lija de grano grueso. Esta técnica sirve en el caso de maderas con capa de barniz vieja, estropeada por el sol, muebles con una capa fina de goma laca o pocas capas de otro tipo de terminación. Las lijas se usan para quitar restos de pintura o alisar maderas.

Hay que tener en cuenta que es una técnica imposible de llevar adelante en muebles pintados con esmalte, laca o cuyo barniz esté en buen estado. Para estos casos se debe utilizar una máquina lijadora con grano grueso como de 80 o 50. Es recomendable hacerlo ejerciendo fuerza contra la madera y moviendo la máquina con firmeza a lo largo de la madera. Esta técnica es ideal para pisos o tablas largas, pero no tan recomendado en muebles con muescas o tallados.

Para estos casos lo mejor es usar una arenadora para quitar óxido o pintura. Al usar una arenadora para lavar un mueble el cuidado que hay que tener es el de no atacar la madera, regulando la presión del aire y usando la “arena” apropiada. Abrasivos suaves como usar uno en base a bicarbonato de sodio o el silicato de aluminio que es más utilizado en el decapado de madera. Con una arenadora el trabajo es muy rápido y se quita el barniz de las molduras muy fácilmente. También se puede usar para quitar las partes más blandas y que resalten la veta y los nudos.

Los colores, las texturas y las formas naturales de la madera lavada la dan calidez a cualquier espacio.
Los colores, las texturas y las formas naturales de la madera lavada la dan calidez a cualquier espacio.

Otra forma es usando vidrio, en algunos casos se usa sin la ayuda del removedor como con goma laca y otras terminaciones de capa no muy gruesa. Si el vidrio es muy fino se rompe muy fácil y no sirve. Si es muy grueso tampoco sirve porque no tiene el filo necesario. Te das cuenta raspando con vidrio si el acabado sale fácil o no.

Siempre con protección, se raspa con el vidrio en un ángulo más o menos de 45º. Sin apretar muy fuerte, la presión necesaria uno la va encontrando con práctica. También sirve para raspar después de que actuó el removedor, se combina lo que hace el removedor de lacas y barnices con lo que hace el vidrio.

Decapado por calor

Para esto se utiliza la pistola de calor similar al secador de pelo, que emite un chorro de aire caliente, -unos 600°C de temperatura- que remueve lacas poliuretanicas como si fueran el glaseado de una torta de cumpleaños. Esta herramienta debe utilizarse desde 3 a 15 centímetros de la superficie a tratar. Dar calor en un ángulo y no de frente.Quitar la pintura, a medida que el calor la va ablandando, con una herramienta filosa como un formón, una espátula gruesa o la hoja de un cepillo para madera de mano.

Se debe tener en cuenta que no es apta para muebles con vidrios dado que el calor romperá los cristales, y tampoco en muebles enchapados, porque el calor aflojará el pegamento. Puede parecer al principio que toma mucho tiempo pero es más rápido que usar removedor, teniendo en cuenta que hay limpiar los restos después. El raspado se va haciendo en el momento que la pistola afloja la pintura y sale muy fácil.

Cuando terminamos de usarla dejar enfriar apoyada en un lugar seguro con la boca apuntando hacia arriba. Después sí: lijar con lija para madera de grano 50 y limpiar con thinner de limpieza.

Recuperar madera manchada

Una vez que la madera está limpia, es decir, sin pintura ni barnices o lacas, hay que hacer una evaluación del estado general del mueble, ya que si ha estado mucho tiempo guardado o expuesto a la intemperie puede haber sufrido el sol y la humedad.

En caso de que la madera estuviera manchada, hay que hacer un tratamiento final para que el color vuelva a quedar parejo y luzca toda la belleza natural de su “desnudez”.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, el "nude design" es versátil y se adapta a cualquier estilo, inclusive los más rigurosos como el minimalismo.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, el "nude design" es versátil y se adapta a cualquier estilo, inclusive los más rigurosos como el minimalismo.

El producto recomendado es un blanqueador para maderas, también puede ser “sal de limón” o un limpiador de madera que se consigue en ferreterías y casas especializadas en carpintería. En la mayoría de los casos se trata de un compuesto en gel cuyo componente principal es el ácido oxálico. Este producto es al agua, pero es tóxico al contacto, así que el lugar debe estar ventilado y debe ser aplicado a brocha.

Antes de comenzar la limpieza debemos retirar todos los restos de barniz o pintura que lleve la madera para que el producto penetre bien y pueda limpiar la superficie. Una vez retirado todo, lo primero es mojar la madera que se quiere blanquear. Una vez húmeda, aplicamos el gel por todas las manchas que queramos limpiar y lo dejamos actuar. Hay que poner una capa espesa para que reaccione y esperar entre 15 y 20 minutos.

Durante este tiempo vamos removiendo con la brocha el gel para ver cómo va actuando y para que penetre más. Y una vez que la pieza está limpia, debemos neutralizar el producto con agua, hasta que todo el gel sea eliminado de la madera y la debemos dejar secar.

No es complicado y seguramente será una buena actividad para pasar la tarde y recuperar aquellos muebles con historia.

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