Al querido Hospital del Carmen

Desde hace muchos años padezco problemas cardíacos. El 23 de noviembre, estos se agudizaron y debí ser trasladada al Hospital Del Carmen. A pesar de mi estado pude apreciar el afecto y cordialidad con que el personal de “A Tiempo” me trasladó, con la mayor delicadeza y eficiencia. A ellos mi agradecimiento.

En el nosocomio fui atendida con una idoneidad y profesionalismo que solamente el enfermo percibe en esos momentos.

Estuve en manos de un personal médico de un profesionalismo digno de los más fervientes elogios.

Durante las 12 horas que estuve en ese querido establecimiento, fui objeto de una atención no solo profesional sino humana y afectuosa.

Observé una atención esmerada, disciplina, afecto y en especial profesionalismo que no puedo dejar de destacar y agradecer profundamente.

Durante esas horas muy duras que pasamos allí tanto yo como mis hijos, pude observar el orden, silencio, afecto en que todo el personal desde los más altos y distinguidos profesionales hasta el personal de maestranza.

Quiero felicitar al señor director del Hospital del Carmen, poniendo en él toda la responsabilidad de ese lugar donde el dolor se transforma en esperanza de vida, no solo en el enfermo sino en los familiares, quienes confían sus seres queridos a esa gran cantidad de personal que en silencio y seguridad auxilian en el dolor.

Mi agradecimiento más profundo y mi reconocimiento a todos los que desde su lugar cumplen con la muy dura labor de mitigar el dolor ajeno.

A mi querido Hospital del Carmen y a todos, hombres y mujeres, que día a día se entregan a la tarea de “amar al prójimo”, vaya mi reconocimiento y solo una palabra ¡gracias!