El vino tiene quien le cante

El CD “El vino vino a cantar” de Roberto Mercado es una obra cumbre que recopila 17 canciones que tienen al producto de la uva como protagonista. Y a su vez, es un caudal de géneros, rarezas y clásicos. Lo presentará hoy en vivo con invitados de lujo.

El vino tiene quien le cante
El vino tiene quien le cante

Le llevó ocho años al compadre, pero el resultado final ha sido inmejorable. Primero por la 17 canciones, cada una de ellas diseñadas con lupa, con una precisión de relojería y cuidado de bonsai.

El protagónico del vino las atraviesa a todas, pero a su modo, cada canción en una cápsula  individual y en recorrido del primero al último track, hay  arreglos refinados y despojados, hay clasicismo y proyección, clásicos y olvidados, inéditos y reversiones, con autores como Tejada Gómez, Horacio Ferrer, Félix Dardo Palorma, Analía Garcetti, Fandermole y más.

Y por otro lado, sus invitados, un auténtico dream team; Ramón Aldo Maza, Elbi Olalla, Gustavo Bruno, Jorge Sosa, Juanita Vera, Juanjo Martínez, Víctor Silioni, Pocho Sosa, Oscar Domínguez, Pablo Salcedo, Raúl Vega y Víctor Hugo Cortéz. Un lujo.

Estamos hablando de la épica antología "El vino vino a cantar", el proyecto musical más ambicioso en la carrera del compositor juninense Roberto Mercado y al mismo tiempo, su legado, su bisagra, su obra cumbre.

El llamado

Luego de tres discos, a Roberto Mercado se le ocurrió sumergirse en un trabajo de investigación sobre la música de su pueblo Philips, en Junín y de allí orbitar en sus alrededores, abarcando San Martín, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz, una exploración que quedó finalmente registrada en el cd "Música regional del Este mendocino" de 2005, en el que Roberto socavó todas sus posibilidades de compositor, recolector y antropólogo de la música quintaesencialmente cuyana.

Y de allí le había quedado el gustito por conocer de dónde provenía eso de cantarle al vino, cómo era eso de las ofrendas a la vendimia, de celebrar las cosechas rasgando seis cuerdas.

Con su instinto y su inspiración a flor de piel, el paso siguiente parecía inevitable: se decidió a recopilar todas las canciones dedicadas al vino que existían en el país, todas, abriendo el mapa de búsqueda desde Junín al Litoral, al Mediterráneo, incorporando también el Norte, la Patagonia y Buenos Aires, en el formato en que apareciera, ya sea como cueca, tonada, tango, chamamé, huayno, chaya, zamba, hasta alcanzar incluso a la canción de cuna.

"El tema del vino se cola siempre. O en el aro de la cueca o el cogollo de la tonada, transformando esa ofrenda en forma de brindis, esa copa que le pasa algún compadre al músico, en una especie de acto de comunión", nos recuerda Roberto.

"Observando esa admiración del público en esa relación entre el folclore y el vino, sobre todo en otras provincias,  me surge a mí la idea de buscar un envase en que esta comunión se pueda difundir un poco más".

El proyecto de un sustento sonoro y una gráfica especial sobre el vino fueron los primeros elementos obvios del álbum. Pero las dificultades no tardaron en aparecer: "Simplemente porque todos sabemos que el vino no viene sólamente de Mendoza", enfatizó Roberto.

Y la curiosidad insaciable del compositor lo impulsó a salir de carreteo. Fue un trabajo cargado de ilusiones, a veces angustioso y solitario.

"Fueron ocho años desde la idea a la concreción y con una etapa de grabación interrumpida cuando tuve que parar por un problema de mi voz", recordó.

"De todas maneras, a este disco lo podría haber grabado solo, pero fui descubriendo que me trascendía, que me sacaba de mi propio lugar de pertenencia y me exigía libertad. El álbum pretende difundir sobre todo la música cuyana, en otros lugares. Y cuando se inició la reunión de artistas invitados, ninguno me dijo que no. ‘Todo esto te lo has ganado Roberto, es por vos, es por tu trabajo’, me dijeron”.

¿Qué significa este cd para él? "'El vino vino a cantar' tiene un sabor especial para mí. Con esto he aportado algo en la difusión. Esto creo que tiene el sabor de la obra dejada. Uno lo observa sobre todo cuando concurre a los festivales, ya sea como músico o espectador, y va notando la ausencia de la música cuyana. Por eso este aporte, un granito de arena. Estoy satisfecho. Pero este disco tuvo cinco 'no' antes del 'sí' definitivo". 

Tres canciones, tres anécdotas

1. Sobre la cueca "Melezca y vino", letra y música de Salomón Poroto Olguín, con texto de diálogo y aro de Roberto Mercado, sostuvo:  "Es una maravillosa pintura de lo que es el vino patero, el vino que hace el obrero o el contratista de viña, sobre la uva que sobró después de la vendimia", explicó Roberto.

Su autor, compadre de Mercado, el veterano rivadaviense Salomón Poroto Olguín, le contó que cuando compuso esta cueca era un contratista de viña real.

Salomón le relató el sentimiento de desolación que había experimentado un domingo por la mañana cuando  vio sus hileras cosechadas y se puso a pasear melancólico.

De de allí salió la primera frase de la cueca: "Salí a caminar la viña, después de haber cosechado, y cubiertas por hojas, vi que uva había quedado". Tomó luego un tacho y se fue a melezcar.

2. Sobre el tango "El vino enamorado", letra de Horario Ferrer y música de Héctor Stamponi, recordó: "Comencé por preguntarle a Ángel Bloise, un auténtico referente de la música ciudadana. Si él no sabía de este tango, ninguno en la provincia lo sabría. Tenía que salir a buscarlo afuera", rememoró.

Había un LP y un periodista salteño le dijo que se llamaba 'Cantata cafayateña', y la bodega lo usó como regalo empresarial".

Mercado lo dejó en pausa. Unos meses después, descubrió otra leyenda, una canción llamada "Padre vino" y rastreándola a esta, descubrió en internet una vinculación con el disco "Cantata cafayateña".  "Buscando una canción, encontré otra. Lloré de felicidad cuando lo escuché". 

3. Cueca"Nunca con agua". Letra de Víctor A. Giménez y música de Rubén Díaz. "Para mí Juanita Vera era inalcanzable, precisamente por la devoción y el respepeto que siempre le he tenido. Que le tengo. Cuando terminamos la grabación de "Nunca con agua" - junto a Raúl Vega y Juanjo Martínez - , recuerdo que la llevé en mi auto hasta su casa de Lavalle.

Ella me miró a los ojos y me dijo: ‘Roberto, gracias por invitarme’. Me quedé de una pieza. Fue impresionante. Este ha sido uno de los lujos que te regala la vida".

Él mismo admitió que tuvo la posibilidad y la dificultad de elegir. Pero de todas maneras le ha quedado repertorio fuera, lo suficiente para otro volumen, quizá para el futuro cercano.

El álbum se presentó por primera vez en conferencia de prensa en el último Cosquín. Mercado ya venía con el antecedente como director del espectáculo de la delegación de Mendoza, en el mismo festival, llamado "Copla y vino por Mendoza".

"Sobre todo porque en ese espectáculo estaba cantándole al vino y un año después con este álbum estaba como cerrando un círculo de ideas y conceptos".

La Honorable Cámara de Diputados de la Provincia ha declarando de Interés Legislativo al disco, a través de la resolución número 598.

La ficha

Roberto Mercado presenta "El vino vino a cantar".
Día: hoy.
Hora: 21:30. 
En: Sala Roja, Espacio Cultural Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén).

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