Siniestros viales, menor mortalidad

Siniestros viales en Mendoza: en 2021 se registró el número más bajo de fallecidos en 14 años. El año pasado, este registro fue de un tercio del de 2008. Es, además, la nuestra, una de las cuatro provincias con menor tasa de siniestralidad y de mortalidad.

A pesar los siniestros viales, se redujo el número de fallecimientos en estas circunstancias. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
A pesar los siniestros viales, se redujo el número de fallecimientos en estas circunstancias. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Todos los conductores, o al menos casi todos, tenemos en general la percepción de que en Mendoza se maneja mal y que hay muchos incidentes viales en calles y rutas.

Pero, por fortuna, las estadísticas elaboradas y difundidas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), muestran otra realidad.

Mendoza registró en 2021 la cifra más baja, en catorce años, de muertes por siniestros viales.

Ocurre que el año pasado, en nuestra provincia, fallecieron 111 personas en incidentes viales. Aunque para las familias afectadas ese número es una realidad irreparable, sin retorno, el dato no deja de ser alentador por comparación con otros períodos registrados.

El año pasado, el registro en consideración fue de un tercio del de 2008, un número que viene en descenso paulatino desde entonces.

Los datos los proporcionó la ya citada ANSV, que destaca que en el país perecieron 3.861 personas a consecuencia de siniestros viales.

“La cifra representa una disminución del 21% de víctimas mortales respecto de 2019, año comparable en términos de circulación prepandemia”, refiere esa organización.

En la provincia hubo 341 víctimas fatales en 2008; 282 en 2009; 305 en 2010; 313 en 2011; 289 en 2012; 287 en 2013; 262 en 2014 y 241 en 2015.

Un informe que detalla ese período concluye que, en esos 8 años, hubo una reducción de 29,3%.

Con posterioridad, en 2016, fueron 275 las muertes en incidentes de tránsito; en 2017, 333; en 2018, 262; en 2019, 250; en 2020, 133 y en 2021, 111.

El dato contempla víctimas fatales en el lugar y hasta los treinta días posteriores a la colisión o el vuelco.

A nivel nacional también se dispone de datos positivos, según el experimentado Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) de Buenos Aires, ya que, en materia de siniestralidad vial, esta tasa presenta un descenso (hechos que registran como mínimo un lesionado fracturado), de 34 por ciento.

En cuanto a la mortalidad vial (siempre a nivel nacional), la tasa no presenta variaciones significativas (un mínimo descenso) respecto de enero de 2021.

El indicador llamado morbilidad vial (pondera los lesionados a consecuencia de los siniestros viales) ofrece un descenso de 33,33 por ciento respecto del primer mes del año pasado.

Entonces, en todo el país, pero en especial en la provincia que habitamos, este logro, de haber conseguido una disminución apreciable en cuanto a los muertos por incidentes viales, debe ser cuidado por la ciudadanía.

Como decíamos, para los allegados a esos 111 seres que dejaron sus vidas en la cinta asfáltica o en los días posteriores, no hay consuelo y para ellos el valor estadístico no corre.

Mendoza, tanto por la conducta de los usuarios como por el servicio de control de las policías viales, debería lograr mayores resultados y bajar aún más los que ahora calificamos como valores auspiciosos.

Los controles de la Policía Vial y la ley de alcoholemia que se implementa desde hace unos años, contribuyen a desalentar los accidentes con penas más duras. También hace su aporte la educación vial y las campañas, y mucho servirá si, a la hora de conducir un automotor, lo hacemos con inclaudicable responsabilidad.

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