Crean un “diccionario jurídico” para que las personas sordas comprendan las leyes

La iniciativa se llama “Sembrando una semilla” y busca la construcción de la semántica jurídica para incluirla en la lengua de señas. Mediante un compendio de 60 videos, diferentes asociaciones locales e instituciones, incluida la UNCUYO, lograron mayor inclusión.

Foto gentileza: Facultad de Derecho / Prensa UNCUYO
Foto gentileza: Facultad de Derecho / Prensa UNCUYO

Hagamos un esfuerzo por salirnos de nuestro cuerpo y traslademos nuestra conciencia para instalarnos en alguien que no puede escuchar. Una persona a la que todo lo que la rodea es imagen, animación y tacto pero sin sonido, sin un mínimo ruido. Volvamos a nuestros pies, e imaginemos, estar frente a esta “audiencia” que queremos que oiga este texto que recorremos con la voz hablada. Y sin solución, ellas nos mirarán haciendo un esfuerzo por entendernos, sin lograrlo.

Las capacidades de entender y de comprender son basales para el crecimiento humano y en el caso que nos ocupa queda probado que es así porque el problema en camino de resolverse tiene que ver con esto: generar en una lengua de señas lo que hasta ahora es inentendible. Es hacer que las personas con sordera o con distintos grados de hipoacusia tengan acceso al conocimiento muchas veces complejo de los términos y conceptos jurídicos de uso habitual entre los hablantes/oyentes.

Cnsordos, el primer canal de noticias en YouTube para personas sordas, busca patrocinadores

SOCIEDAD

El primer hito de este sendero pedregoso que tiene muchas esquinas y que nos lleva a descubrimientos impensados es el logro del tesauro audiovisual en lengua de señas con los principales términos jurídicos y su respectiva definición conceptual. Es decir un compendio de 60 videos “buscando palear el importante vacío en materia jurídica en la LSA (Lengua de Señas Argentina)”, dice la información académica difundida el último 10 diciembre donde se anunciaba el resultado del proyecto llamado “Sembrando una semilla: Construcción de la Semántica Jurídica” elaborado dentro la XIII Convocatoria del Programa Mauricio López.

Estamos por iniciar un mínimo recorrido de una gran historia de superación de un grupo de personas expertas que se encontraron con una brecha comunicacional que profundiza la discriminación de las personas con discapacidad auditiva. La producción del material fue llevado a cabo durante 2021 de manera conjunta entre: Gilsa (Grupo Instructores de Lengua de Señas Argentina), la Asociación de Sordos de Mendoza, la Tecnicatura Superior en Interpretación de Lengua de Señas de la Facultad de Educación y las Secretarías de Extensión y Vinculación y de Bienestar de la Facultad de Derecho de la UNCUYO.

La secretaria de Extensión y Vinculación de la Facultad de Derecho, María Laura Farfán, junto a la referente en Discapacidad de esa Unidad Académica, Diana Ruiz, narraron la sucesión de hechos que terminaron en este diccionario jurídico audiovisual para personas sordas.

Primero: había que decirlo claro

Farfán recuerda que durante 2020 vieron la necesidad de poner en claro algunos conceptos legales que debían ordenarse para ser mejor comprendidos por la población, la cual de un día para otro se encontró encerrada para evitar el contagio masivo y rápido del nuevo coronavirus.

“La pandemia supuso una enorme cantidad de cambios normativos, o sea atravesó todo: contrato de alquiler, los regímenes de las personas no convivientes, autorizaciones para circular, para comercializar. Creo que no hubo ningún aspecto de la vida que no se haya visto afectado por algún cambio legislativo o normativo, los famosos DNU (decretos de necesidad de urgencia) salían todos los días y modificaban todo. Entonces, frente a esa perplejidad en la que estábamos todos, propusimos este ‘Digámoslo simple’, videos creativos donde básicamente graduados nuestros hacían videos cortitos explicando en qué consistía la normativa”, detalla la académica.

Segundo: el choque con la sorda realidad

Cuenta Farfán que el proyecto de los videos explicativos llevó a ampliar el aporte incluyendo la lengua de señas. “Cuando se empezaron a difundir algunos videos, vimos que sería bueno interpretarlos en lengua de señas. Entonces sumamos al proyecto a una intérprete y allí fue que detectamos, sobre el trabajo, que había un montón de términos jurídicos que no tenían su correspondiente seña”, resumió. Concretamente la intérprete le dijo con incertidumbre: “Esto o no sé cómo explicarlo o no hay una lengua, o no hay una seña específica”.

Tercero: la comprensión ausente en las aulas

Farfán recuerda que aquellos videos de 2020 se interpretaron en lengua de señas de la manera en que se pudo. Y conversando con Ruiz allí se encontraron con esa realidad donde los estudiantes sordos o hipoacúsicos tenían la dificultad expresada por la traductora de lengua de señas.

“El sordo no entiende los nexos. La cultura del lenguaje hablado es muy ambigua, está llena de nexos y el lenguaje jurídico es voz pasiva. ¿Entonces qué pasa? La acción recae sobre el objeto, en cambio cuando vos hablás es una voz activa. El lenguaje periodístico también es pasivo, entonces todo ese tipo de cosas el sordo lo puede estudiar, pero no puede generar algo nuevo. Lo puede estudiar de memoria, pero no puede utilizar los términos en una construcción nueva. No puede reutilizar las palabras aprendidas en construcciones propias”, explica con sapiencia Ruiz.

Más claramente lo explicita con el concepto “árbitro”. “Sobre la palabra ‘árbitro’ vos tenés un árbitro judicial y un árbitro de fútbol, y dentro del contexto te menciono ‘cancha’, inmediatamente vas a imaginar una persona vestida de negro que sabe las reglas del futbol. Pero si yo te digo ‘árbitro’ dentro de la justicia, no sabés ni cuál es el rol, ni cuál es la decisión que va a tomar, ni qué poder o atribuciones tiene. Ese vacío la persona sorda también lo tiene”.

Imagen de uno de los 60 videos que componen el tesauro jurídico para las personas con sordera.
Imagen de uno de los 60 videos que componen el tesauro jurídico para las personas con sordera.

Cuarto: paso a paso

  • Foco. El proceso se basa en definir un término jurídico, en lectura fácil o lenguaje claro.
  • A pedido. Se hace un video con esa explicación del término que fue pedido por la Asociación de Sordos de Mendoza (ASM).
  • Calidad. Después ese video es presentado a la ASM para que valide el trabajo.
  • Nueva seña .La Asociación de Sordos los presenta en la Federación Nacional de Sordos que agrupa a las asociaciones de cada provincia, y de ahí sale una nueva seña, por ejemplo, para la palabra “árbitro” desde el punto de vista judicial.

La audiencia que aludíamos al inicio de este informe ha comenzado a comprender los términos jurídicos. Siempre nos han enseñado que hay que aprender a escuchar para ser mejores. Que siempre uno debe hablar menos y escuchar más para crecer. Eso es el tesauro audiovisual jurídico es el resultado de haber escuchado a personas que están de impedidas de oír. Gracias a esta obra son más ciudadanas y ciudadanos.

“Distintos”: se estrena en Mendoza un documental sobre inclusión y derechos de personas con discapacidad

SOCIEDAD

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA