Según un informe del CEM, Mendoza acumula once ejercicios consecutivos con déficit operativo

Pese a un mejoramiento parcial de las cuentas públicas entre 2016 y 2018. los resultados han sido siempre negativos. Los problemas macroeconómicos y la pandemia del coronavirus, mantienen la balanza en contra.

El estudio indica que el Estado debería achicar su estructura para ser más adecuado a la realidad económica provincial.
El estudio indica que el Estado debería achicar su estructura para ser más adecuado a la realidad económica provincial.

El Consejo Empresario Mendocino (CEM) elaboró un informe sobre las ejecuciones presupuestarias del Estado Provincial entre 2010 y 2019, brindando una perspectiva histórica de la evolución de sus principales variables. El estudio explica lo ocurrido con los recursos y las erogaciones totales de Mendoza, destacando que el Gobierno acumula ya once ejercicios consecutivos con déficits operativos, que debieron ser financiados con más impuestos y con deuda.

En el escrito, el CEM advierte que la última década se desarrolló en un escenario macroeconómico complejo, caracterizado por estancamiento económico (Mendoza creció apenas 0,2% anual promedio, entre 2010 y 2019), alta inflación y un pobre desempeño de componentes claves de la demanda agregada, como la inversión y las exportaciones. “Como consecuencia, el sector privado no creó empleo, observándose también una caída del ingreso por habitante”. señala el estudio.

De acuerdo al Consejo Empresario Económico, el duro contexto macroeconómico impactó de lleno en las economías provinciales, coronando una década agobiante para el sector productivo. “En ese contexto, COVID-19 encontró a la economía mendocina en una situación de manifiesta debilidad. La situación fue distinta en el sector público pues, en el mismo período, el Estado Provincial creció 40% en términos relativos, pasando de representar el 17% del Producto Bruto Geográfico en 2010 a casi 24% en 2019″, remarcaron.

Por otro lado, el informe destaca que la expansión del Estado y del empleo público debió ser financiada con más impuestos provinciales y con deuda. Las alícuotas del impuesto a los Ingresos Brutos, por ejemplo, aumentaron significativamente en 2012 y la presión tributaria efectiva pasó de 3,8% a 6,4% del PBG en 10 años. De todas formas, destacaron que entre 2016 y 2018 se produjo un ordenamiento de las cuentas fiscales que permitió alcanzar simultáneamente el máximo superávit corriente (8,1% de los recursos) y el mínimo déficit operativo (-1,5%) del período analizado. Asimismo, entre 2017 y 2019 el peso del Estado y la presión tributaria disminuyó, a la vez que se recuperaban los niveles de inversión pública.

No obstante, las erogaciones corrientes volvieron a crecer a un ritmo mayor que los recursos en 2019, lo que de acuerdo al CEM diluyó algunos de los logros alcanzados, entre ellos el resultado corriente, que volvió a ser deficitario (-0,3%) y el resultado operativo, que culminó con un déficit de 9,7% de los recursos corrientes, en línea con las estimaciones que hiciera el CEM en el último informe del año pasado.

“Si bien el mayor deterioro se observó entre 2010 y 2015, cuando el déficit pasó de -5,5% a -13,5% de los recursos corrientes, Mendoza no registra equilibrio operativo desde 2008, acumulando 11 ejercicios consecutivos con déficits operativos que debieron ser financiados con más impuestos y con deuda”, agregaron.

El impacto de la pandemia

El CEM, advirtió que los efectos de Covid-19 sobre las cuentas provinciales han sido significativos. “En términos reales, los recursos corrientes se contrajeron 30% en mayo respecto de igual mes de 2019, siendo el impacto mayor sobre los recursos de origen provincial. Esta brusca contracción de los recursos fiscales durante la cuarentena es reflejo de la dramática situación que experimentan familias, trabajadores y empresas del sector privado”, señalaron.

“El déficit fiscal de 2020 es aún difícil de estimar, y dependerá de la duración y magnitud de las restricciones establecidas, como así también de la velocidad con que la actividad productiva retorne a niveles normales. Superada la coyuntura actual, es necesario generar una agenda que priorice la producción y el empleo privado como bases del crecimiento y desarrollo de Mendoza, recreando un clima de negocios propicio para las inversiones. Parte de ese trabajo debería orientarse a definir un tamaño de Estado sostenible y financiable por los mendocinos, claramente de menor dimensión que el actual y más adecuado a la realidad económica de nuestra provincia”, agregaron.

Finalmente, el CEM sostuvo que la envergadura del Estado no puede ser mayor de la que el sector privado esté en condiciones de sostener con su crecimiento y su eficiencia, debiéndose encontrar un nuevo equilibrio que no ahogue al sector productivo. “Es necesario ampliar y diversificar la matriz productiva, permitiendo el desarrollo minero en las zonas donde exista consenso social; Malargüe es un claro ejemplo de ello. Mendoza debe incrementar la producción y el empleo en sectores tradicionales y no tradicionales y ser más competitiva, para colocar con eficiencia su producción en el mundo. Estamos frente a una nueva oportunidad”, apuntaron.

La visión del Gobierno

Consultado por el informe del CEM, el Ministro de Hacienda de Mendoza, Lisandro Nieri, consideró que el estudio es claro y señaló que coincide con las conclusiones.

Sin embargo, hizo algunas observaciones respecto a los resultados presentados por el Consejo. En un punto, por ejemplo, CEM destaca que la evolución del ahorro corriente de la Provincia mostraba números positivos hasta 2010, pero luego empezó a caer en picada, alcanzando su punto más bajo en 2015 (ese año se registró un saldo del -6,5&). Posteriormente la tendencia comenzó a revertirse e incluso el gobierno logró un valor del 8,1% positivo en 2018, aunque luego volvió a caer 0,3% en 2019.

“Como destaca el informe, el déficit comenzó a revertirse en 2016 y 2017 con gastos corrientes creciendo a menor ritmo que los recursos corrientes , alcanzado en 2018 el superávit corriente más alto de la década. En 2019 el contexto económico de recesión con alta inflación impidió mantener la tendencia”, señaló el funcionario.

Por otro lado, el Ministro de Hacienda se refirió al sobredimensionamiento del Estado mencionado por CEM. “Al mirar la década punta a punta los resultados no son buenos, pero claramente se visualizan el esfuerzo hecho en los últimos cuatro años en materia de consolidación fiscal. El Tamaño del Estado se redujo en 2 puntos del PBG entre 2015 y 2019 a pesar de que la economía se contrajo 1,5% en 2019”, comentó.

En el mismo análisis, Nieri recordó que “la planta de personal se redujo en en 4000 personas en los últimos cuatro años, incluso habiendo regularizado la incorporación de personal que dejó Perez sin resolver (3.390 personas fueron contratadas antes del inicio de la gestión Cornejo)”.

Por último, el Ministro de Hacienda aseguró que “los resultados positivos en materia de ahorro corriente permitieron volcar recursos a obra pública e inversión en bienes de capital, recuperando niveles históricos”.

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