Ingresos: en qué departamentos gana mejor el sector privado

Mercado formal. Las diferencias salariales son muy grandes dentro de la provincia. La infraestructura y la matriz productiva juegan un rol central.

Intervienen múltiples factores a la hora de analizar los sueldos. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Intervienen múltiples factores a la hora de analizar los sueldos. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

El presente salarial de Mendoza está muy lejos de ser el ideal, pero así como existen enormes brechas de ingresos entre provincias, hay realidades muy diferentes puertas adentro. Mientras algunos departamentos terminaron el 2021 con sueldos brutos superiores a $ 100 mil, otros no llegaron siquiera a los $ 50.000.

A grandes rasgos, los especialistas asocian el nivel de ingresos de cada municipio a la composición de su matriz productiva, pero lo cierto es que intervienen múltiples factores que inclinan la balanza a favor o en contra en cada caso.

Radiografía en números

Hay diferentes formas de analizar la situación salarial de la provincia. En este artículo se tomó como referencia el sueldo promedio de los trabajadores privados registrados. Es decir que no se tuvo en cuenta ni a los empleados informales ni a los estatales.

Por otro lado, es importante aclarar que las estadísticas oficiales están actualizadas a diciembre de 2021, por lo que los valores que se tomaron como ejemplo no son representativos de los sueldos que se están pagando hoy. Lo que sí muestran los números con total precisión, es cuál es la realidad de cada departamento en relación al resto de la provincia.

Para evitar distorsiones por cuestiones estacionales, Los Andes promedió el salario bruto de enero a diciembre de 2021 para los trabajadores privados de cada municipio.

Hechas las aclaraciones, es momento de analizar qué muestran los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo de la Nación. En detalle, les estadísticas oficiales indican que el departamento donde se pagan los mejores salarios privados es Malargüe. En 2021, el salario promedio bruto en ese municipio fue de $ 120.000.

El segundo y tercer puesto del podio lo ocupan Maipú ($ 88.767) y Luján de Cuyo ($ 84.686) respectivamente. En el otro extremo, los últimos tres lugares del ranking los ocupan Junín ($ 50.960), San Carlos ($ 48.197) y Tupungato ($ 46.835).

Eso significa que el año pasado había una diferencia de $ 73.298 entre el departamento con mejores salarios y el de menores ingresos (brecha del 156%).

Claro está, que los números no son representativos del total de la población de cada municipio. En el caso de Malargüe el promedio salarial es bastante alto porque, según números de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), el sector de minas y canteras representa el 66,3% de su Producto Bruto Geográfico (PBG). Se trata justamente del rubro que mejores sueldos paga en Mendoza y en todo el país. Sin embargo, hay miles de malargüinos que se desempeñan en otro sectores, como comercio o turismo, que cobran salarios mucho más bajos que el representado en la tabla.

En el caso de Maipú, el sector con mayor participación en su matriz productiva es comercio (representa el 26% de todo lo que genera su economía) y en Luján la gran protagonista es la industria manufacturera (44,9%).

Un dato llamativo es que en los dos departamentos con peor nivel de ingresos (San Carlos y Tupungato), el sector de mayor participación dentro de sus economías es también el de “minas y canteras”. ¿Por qué no están entonces entre los de mayores ingresos? La respuesta es simple: porque trabajan muy pocas personas dentro de ese rubro. De hecho, las estadísticas oficiales muestran que “minas y canteras” capta el 0,3% del empleo privado registrado de San Carlos y el 0,44% del mercado formal de Tupungato, mientras que en Malargüe se trata de la actividad que más trabajo formal genera, con una participación del 19,5% sobre el total del mercado laboral en blanco.

Cómo se formó la brecha

Para los expertos, hay muchos puntos a tener en cuenta a la hora de analizar por qué hay diferencias de ingresos tan grandes dentro de una misma provincia.

Raúl Mercau, director de la carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo, analizó a grandes rasgos cuáles son los sellos distintivos de cada región. “Maipú y Luján de Cuyo se ven favorecidos con el efecto multiplicador de la vitivinicultura. Además, en esos departamentos se desarrolla muy fuerte el turismo, que se ha fortalecido en los últimos años”, comentó.

Para el economista, sería lógico que en los departamentos de Valle de Uco se observara la misma tendencia, pero como los números lo demuestran, la realidad de los trabajadores de esa región es muy diferente. “La vitivinicultura es muy fuerte en la zona, pero seguramente las demás actividades no están teniendo un buen rendimiento, lo que debe estar tirando los salarios hacia abajo”, observó.

En la zona Sur, Mercau destacó a San Rafael, que desde su punto de vista se sostiene en la mitad del ranking apuntalado por el turismo. “Será interesante ver la evolución a largo plazo de ese departamento, pero viene trabajando bastante bien”, subrayó.

En el Gran Mendoza, que se encuentra en la parte alta del ranking (ver tabla) intervienen con fuerza sectores que tienen baja participación en el resto de la provincia. “Muchas de las principales actividades administrativas, bancarias y financieras tienden a concentrarse en el Gran Mendoza, lo que favorece al fortalecimiento del ingreso promedio”, continuó Raúl Mercau.

“Es llamativo el caso de Malargüe, pero claramente tiene alta incidencia el sector petrolero. De todas formas, hay que tener en cuenta que las estadísticas del Ministerio de Trabajo evalúa solo el empleo privado registrado. Si se sumara el empleo informal, el sueldo promedio bajaría bastante”, advirtió Mercau.

También compartió su opinión el economista Carlos Rodríguez, quien observó que los departamentos con ruralidad alta, que tiene un gran componente de informalidad, tienden a tener salarios más bajos. Si bien los números analizados se limitan a medir solo la parte formal, la situación general de la economía incide en la calidad de los empleos.

Por otra parte, el experto señaló que en la teoría el nivel salarial de cada zona depende de la composición orgánica del capital. “Es la amplitud con la que el factor trabajo es dotado con los medios de producción. Es otra forma de denominar a la matriz productiva”, puntualizó.

En la práctica, aclaró, el valor de los salarios depende mucho también del grado de concentración de la industria, del poder de negociación de los sindicatos y del nivel de ayuda que exista de parte del Estado.

Por su parte, Nicolás Aroma, economista asesor del Partido Justicialista (PJ), indicó que existe una relación directa entre las actividades más importantes que desarrolla cada departamento y su posición en el ranking de salarios, como sería el caso de Malargüe con el petróleo. “Presentan mejores niveles de salarios las que tienen actividades relacionadas a la minería. También genera un efecto positivo que exista una industria manufacturera dinámica y una actividad comercial importante”, subrayó.

Continuando con su análisis, Aroma planteó que las zonas más alejadas de los centros urbanos tienden a tener un nivel de salarios más bajos y en una economía más informal. “Los sectores agropecuarios tienen sueldos muy bajos y esto amplía la brecha entre la ciudad y las zonas productivas. Estas situaciones deben analizarse a la hora de hacer los planteos de qué matriz productiva está pensando la provincia hacia el futuro”, comentó el especialista.

Aroma coincidió con Carlos Rodríguez respecto al rol de Gobierno en la formación de los niveles de ingresos. “El Estado tiene un peso importante en los departamentos, por el hecho de que son altos los niveles de prestaciones públicas de la que se hacen cargo los municipios”, apuntó.

Fuera de esto, Nicolás Aroma opinó que Mendoza se encuentra rezagada en lo que se refiere a la creación de empleo privado registrado y aseguró que a lo largo del tiempo “ha ido perdiendo potencial económico frente a otras provincias”.

En tanto, Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, asoció las grandes diferencias salariales entre departamentos a factores más estructurales. “Hay que tener en cuenta el fenómeno de aglomeración. La teoría indica que en los lugares donde vive más gente, se concentra más actividad económica y tiende a haber mayor ingreso por habitante. Eso explica por qué los departamentos del Gran Mendoza se encuentran entre los que tienen mejores salarios dentro de la provincia”, comentó.

En un análisis más regional, Laza recordó que la zona Esta se encuentra “bastante deprimida en términos económicos”, lo que tiene repercusión en su mercado laboral. “Hay mucha agroindustrial pero no se están pagando buenos precios al productor. Eso tracciona negativamente salarios”, alertó el economista.

“En el Valle de Uco pesa mucho el turismo y la vitivinicultura, pero en el primero de esos sectores los salarios vienen retrasados desde la pandemia”, indicó.

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