El euro se derrumba: ¿conviene pasarlos a dólares antes de que sea peor?

Que el dólar suba en la Argentina no es una novedad en un país en el que la divisa estadounidense aumentó 670 por ciento en los últimos cinco años respecto del peso.

Lo que sí no es frecuente es la apreciación que está experimentando la divisa del país que gobierna Joe Biden respecto de otras monedas fuertes, muy especialmente frente al euro.

Los gráficos son elocuentes: el euro cayó esta semana a su nivel más bajo frente al dólar estadounidense y se acerca a la paridad por primera vez desde 2003, hace casi 20 años.

La moneda que se utiliza en los países de la Unión Europea cerró este jueves 7 de julio a 1,03 dólares por unidad, un 1,9 por ciento debajo de lo que había cotizado a finales de junio (1,05 dólares), casi cuatro por ciento más abajo de lo que valía en mayo (1,07 dólares) y 8,8 por ciento menos que la cotización de diciembre de 2021 (1,13 por ciento).

Desde enero de 2021 hasta julio de 2022, la moneda de Europa cayó un 15 por ciento frente al dólar y, por ahora, nada parece indicar que la tendencia cambiará.

Historia del euro

El euro se introdujo en los mercados financieros globales como una moneda de cambio el 1º de enero de 1999, reemplazando la antigua Unidad Monetaria Europea (ECU) en una proporción de 1:1.

Desde entonces, empezó a cotizar. En los primeros meses, bajó respecto del dólar, pero luego se elevó arriba del 1 a 1.

Tres años después, en enero de 2002, los billetes entraron en circulación en los 12 estados de la Unión Europea que adoptaron el euro como divisa de curso legal para reemplazar sus respectivas monedas: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.

El dólar alcanza la paridad con el euro por primera vez desde 2002

Ese mismo año, se sumaron los microestados europeos Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino. También Andorra, pero no fue oficial hasta 2012.

Antes, entre 2007 y 2009, se incorporaron Eslovenia, Malta, Chipre y Eslovaquia. Estonia se incorporó a la zona euro en 2011, Letonia en 2014 y Lituania en 2015.

Hay ocho países de la Unión Europea que nunca abandonaron sus monedas: Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Polonia, República Checa, Rumania y Suecia.

Tampoco lo hizo el Reino Unido, que siguió con la libra esterlina en los años que perteneció al bloque, hasta el Brexit.

El euro pierde frente a un dólar fuerte

La dramática depreciación actual del euro respecto del dólar se explica por varias causas: desde la debilidad que arrastra hace varios años la moneda europea y la emisión en tiempos de pandemia, hasta la guerra en Ucrania y las últimas decisiones respecto de las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos (el equivalente al Banco Central argentino).

La caída, que sorprende porque EUR/USD es una de las paridades históricamente más estables y utilizadas del mundo, llama a hacerse la siguiente pregunta: ¿Llegará al 1 a 1?

El dólar alcanza la paridad con el euro por primera vez desde 2002

Para los europeos, la depreciación del euro hace que sus exportaciones se fortalezcan y los que venden al resto del mundo, especialmente a Estados Unidos, ganen más.

Es simple: cada dólar vale un 15 por ciento más en Europa que hace un año, un 20 por ciento más que en 2018 y un 33 por ciento más que en 2014.

Por otro lado, encarece las importaciones denominadas en dólares estadounidenses, divisa usada para prácticamente todas las materias primas.

Con un dólar caro, el gas es más caro, el petróleo es más caro, los alimentos son más caros y, en consecuencia, hay más presión inflacionaria en países desacostumbrados a los aumentos generalizados de precios.

La inflación de la eurozona se disparó hasta el 8,1 por ciento interanual (dato de mayo). Junio contra junio, en España, por ejemplo, ya llegó a 10,2 por ciento.

Cotización máxima del euro frente al dólar

El 1º de enero de 2002, primer día de circulación de la nueva moneda europea, un euro se cambió por 0,9038 dólares estadounidenses.

Siete meses después, en julio de 2002, el euro sobrepasó la paridad con el dólar en el mercado de divisas por primera vez desde que se utilizó como moneda de curso legal, y desde entonces se ha mantenido en esa situación.

El 15 de julio de 2008, antes de la crisis de las hipotecas subprime, el euro alcanzó su valor máximo, cuando cada unidad llegó a cambiarse por 1,599 dólares.

Cuánto más va a bajar el euro frente al dólar

No hay una receta, pero la información de los grandes medios financieros internacionales coinciden en malas expectativas para el euro.

Según le dijo al New York Times Jordan Rochester, estratega de divisas de la consultora Nomura Securities, la vulnerabilidad del euro se potencia por la fuerte dependencia de Alemania, Italia y otros países con respecto al gas ruso, y el temor a que el Banco Central Europeo suba considerablemente las tasas de interés, lo que reavivaría la crisis de deuda de la región.

“El euro está buscando la paridad, la pregunta es si será un movimiento pequeño o si bajará aún más. Y creemos que sí, que puede pasar”, dijo Rochester.

En un informe de esta semana, Nomura bajó el precio objetivo para el par euro/dólar hasta los 0,95 dólares y dice que la paridad “podría romperse en agosto”.

Otra nota, en este caso del Citibank, dice que la baja del euro hasta la paridad 1 a 1 “es inevitable”.

El informe de Nomura dice que espera que la economía de la zona euro entre en recesión antes que el resto, en el tercer trimestre del 2022, con una caída total del PIB del 1,7 por ciento.

Kit Juckes, principal estratega de divisas de Societe Generale, le dijo a Bloomberg que el euro “está imposible de comprar”.

“La dependencia energética de Europa de Rusia está cayendo, pero no lo suficientemente rápido como para evitar una recesión si Vladimir Putin cierra el oleoducto. Si eso sucede, el par euro/dólar probablemente perderá otro 10 por ciento, más o menos”, agregó.

En resumen, si el euro bajara un 10 por ciento respecto de la moneda estadounidense, sobre finales de año llegaría a 0,936 dólares.