La desocupación en el Gran Mendoza cayó 6,8 puntos y es la más baja en tres años

De acuerdo a un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el Gran Mendoza cerró el segundo trimestre del año con una tasa de desocupación del 8,5%, lo que representa una mejora de 6,8 puntos porcentuales con respecto al índice de desempleo de igual período del año pasado (15,3%) y un repunte de 0,3 puntos en relación a 2019. En otras palabras, expresado en cantidad de personas, hay 24.000 desocupados menos que hace un año (eran 69.000 en 2020 y en la actualidad son 45.000).

Fuerte baja de la desocupación: fue del 9,6% en el país y del 8,5% en el Gran Mendoza

A su vez, creció 9,7 puntos la tasa de empleo y mejoró 7,3 puntos porcentuales la tasa de actividad. Esto quiere decir en el transcurso de un año se incrementó la cantidad de gente activa en el mercado laboral y una gran parte de quienes salieron a buscar trabajo, lo encontraron. Por eso creció la ocupación y bajó el desempleo.

Cabe recordar que entre abril y junio del 2020 estuvieron vigentes las medidas sanitarias más estrictas vinculadas a la pandemia del Covid-19. Eso condujo a que la actividad económica cayera a niveles alarmantes, provocando cierres de empresas y despidos en todo el país, pese al blindaje impuesto por el Gobierno Nacional, con medidas como la prohibición de reducir personal o la doble indemnización.

Los números luego reflejaron la gravedad de la situación. Ese trimestre el Gran Mendoza tuvo una tasa de empleo de apenas el 37,5% y una tasa de desocupación del 15,3%.

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¿En vías de recuperación?

Hoy la situación es muy diferente. El país entero parece ir dejando atrás la pandemia y las medidas sanitarias son cada vez menos estrictas. De hecho, el 1° de octubre entrará en vigencia el decreto que reduce las restricciones al mínimo. En ese escenario, Mendoza ha comenzado a mostrar señales claras de recuperación -siempre en comparación a un año particularmente malo- y el mercado laboral no ha sido la excepción. Un dato alentador, es que tanto actividad, como empleo y desocupación, no solo mejoraron respecto a 2020, sino también en relación a 2019, antes de que la pandemia iniciara.

“Es importante que a nivel nacional se rompió la barrera del 10% por primera vez desde 2019 (el desempleo a nivel nacional fue del 9,6%). Hay un proceso de recuperación del empleo sostenido en todo el país y esta impactando en los grandes aglomerados (Gran Mendoza incluido). La tasa de actividad sube también porque hay mayor cantidad de personas que vuelven a buscar trabajo. Es un dato importante para el potencial del país”, destacó Nicolás Aroma, integrante de los equipos técnicos del partido Justicialista.

El especialista remarcó además que, a pesar de las dificultades económicas de 2021, incluso con el fuerte crecimiento de la economía estimado en un 8%, se están sentando las bases productivas y financieras para que en 2022 se consolide la recuperación.

También compartió su opinión Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza. “Cuando se compara el segundo trimestre de este año con el de 2020, todos los indicadores mejoran, porque se los está comparando con la parte más dura de la pandemia. Mendoza recién empezó a liberar actividades en el mes de julio”, explicó.“

Lo que nosotros destacamos es que cuando la economía se comenzó a abrir, entre el tercer trimestre del año pasado y el primero de 2021, la economía de Mendoza comenzó a caminar y bajó la tasa de desempleo”, sostuvo el economista.

“Seguimos teniendo tasas de empleo y actividad entre las más altas del país, siendo solo superados por Ciudad de Buenos Aires. Significa que la economía de Mendoza está traccionando al máximo en cuanto la generación de empleo. Además seguimos teniendo una tasa de desocupación por debajo de la nacional. El modelo mendocino funcionó, lo que quiso hacer el Gobernador fue una recuperación rápida actividad económica y no tenerla tan cerrada durante la pandemia”, concluyó el asesor del ministerio de economía.

Por su parte, la economista y directora de Gestión Consultores, Paula Pìa Ariet, opinó: “Ante una gran caída de la actividad, siempre hay un efecto rebote apalancado por la apertura de las actividades, lo que genera un crecimiento del empleo”.

Para la especialista, el crecimiento rápido de la actividad económica y del mercado laboral se debe en gran parte al repunte de la construcción, pese a que “aún no hay grandes obras impulsadas por el Estado nacional”, como hubo en otras épocas, aunque pronto podrían activarse.

“Lo que más se está movilizando son los empleos de salarios bajos. Además el movimiento es mayor porque las familias salen a buscar lo que necesitan para vivir, aunque sean empleos de medio tiempo”, señaló. En este sentido, es importante mencionar que hay 89.000 subocupados en el Gran Mendoza. Se trata de personas que tienen empleo, pero que trabajan menos de 35 horas a la semana.

“Estoy viendo que la tasa de desempleo está bajando en todo el país y la tasa de empleo crece de manera sólida en los grandes centros urbanos”, sostuvo Nicolás Aroma; quien al explicar las causas de esta tendencia detalló que se debe a una recuperación sólida en dos frentes, por un lado la demanda (consumo) y por el otro la oferta (producción). “Ambos niveles de inversión están creciendo a buen ritmo”, señaló.