“Viajera”, así se describe Gisela Bernal en su nueva vida en Italia

Desde hace un tiempo, Gisela Bernal está muy alejada de los medios de comunicación y de los escenarios; su presente es totalmente diferente a lo que ella estaba acostumbrada y lo vivo con total felicidad. Lo cierto es que la joven está en permanente viaje, junto a su hijo Ian y su esposo Eros Medaglia.

La propuesta de trío “muy conveniente” que le hicieron a Jimena Barón

En 2019, la actriz de la compañía de Flavio Mendoza dio el “Sí, quiero” ante el ex futbolista, con quienes decidieron alejarse de los escándalos mediáticos de la Argentina y recorrer el mundo. Primero se instalaron en Bélgica y ahora está en Italia, en Buccino, Salerno, provincia del sur.

Desde allá comparte postales impresionantes en las que los paisajes y sus curvas se ganan el aplauso, admiración y reacción de sus más de 715 mil seguidores. “Los escenarios siempre van a estar ahí. Ganas de bailar voy a tener toda la vida”, reconoció hace un tiempo en una entrevista.

“Nos fuimos porque se dio una oportunidad muy linda para Eros. Él es una persona importantísima porque fue quien me devolvió la esperanza, el volver a creer en los hombres y hasta en el ser humano. Y no exagero”, reconoció la bailarina que estudió el instructorado de yoga.

“Mi hijo es el centro de mis actividades. Me tocó ayudarlo con las clases online y acá la escuela es muy exigente: tiene muchas horas de clase y tarea para la tarde. Además, al comienzo no conocíamos mucho el idioma y por eso siempre digo que hice primer grado a la par de mi hijo y aprendí con él a pesar de que soy maestra”, confió la mediática sobre Ian, su niño fruto de su relación con Francisco Delgado.

Sobre el escándalo sobre la paternidad del niño, Gisela confesó: “Las cosas sanaron a esta altura, para todos. Pasaron seis años en los que hubo un redescubrirme de mi parte. Hice un proceso muy bueno y estoy bien respecto de las cosas que cambiaron y tienen que ver con el crecimiento, el darme cuenta de muchas cosas, detectar otras”.

“No cambiaría nunca nada de mi vida porque todo lo que sucedió tuvo una razón de ser y descubrí en mí una fortaleza que no sabía que tenía. En las situaciones límite descubrís quién sos. Pasé por procesos muy fuertes y acá estoy, entera y bien. El amor fue un gran motor de sanación y ese amor estaba en mi hijo, en mi madre, en mis hermanos, sobrinos, en mi familia y mis amigos”, completó Bernal.

Y en las redes se muestra muy feliz de su vida presente y futura.