Porqué sabemos tan poco de Germán Martitegui: aún con covid, mantiene al margen su vida en casa

Germán Martitegui es chef de excelencia, un lujo argentino en la cocina. Sus restaurantes son reconocidos a nivel internacional. Sin dudas es uno de los mejores del mundo en el difícil y competitivo arte de preparar manjares y banquetes.

De sus recetas hay libros, incluso él mismo revela ciertos detalles y secretos de cocina casi a cuentagotas durante las emisiones de los programas donde es convocado como jurado. Sin embargo, si algo se quiere saber sobre su vida privada es casi imposible.

Por estos días es una de las figuras más conocidas de la televisión argentina, debido a que es parte del exitoso reality Masterchef Celebrity. Aporte el papel de “malo”, en el sentido de que sus devoluciones son fieles a su estilo exigente y seco. Sin dudas, cumple la función de ser el jurado más estricto, ya que Donato de Santis sería su extremo al ser más cercano a los participantes y Damián Betular un intermedio entre ambos maestros de la cocina.

Hasta el momento lo único que ha trascendido como dato importante de su vida privada es que decidió a sus 50 años ser padre monoparental. Según los más cercanos a él, nadie supo que había subrogado un vientre hasta que no estuvieron los niños en casa. Así de reservado es.

“Me siento cómodo así, de mi vida no hablo con nadie. Sólo con mis amigos. Quiero que se me conozca por mis platos”, dijo alguna vez sobre la poca información que trasciende entorno a su privacidad. Mantiene un bajo perfil como “clave” de equilibrio emocional, según publicó Paparazzi.

Ni siquiera ahora mismo que el jurado dio positivo en el hisopado de covid-19 ha sido motivo para sentirse tentado a mostrar parte de su vida privada en las redes. Por lo que en caso de tener alguna preferencia política, si es hincha de algún equipo de fútbol o si le gusta algún deporte en especial es imposible saberlo, menos aún si tiene pareja o si comparte una relación abierta.

Alguna vez Narda Lepes aseguró que fuera de cámara es otra persona a la que se ve en las devoluciones, alguien totalmente divertido y buena onda. “Él hace ese papel de duro, pero es un amor, quizás es el más rígido. Tiene esa mirada fría, trata de hacer un chiste y a veces se ofende porque no le sale, hasta cuando quiere ser bueno, el otro no entiende”, agregó la chef.