Las separaciones más escandalosas de la farándula argentina

El reciente anuncio de la separación de Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez volvió a traer a escena el inicio de su relación, que estuvo marcada por un gran escándalo, ya que Carolina “Pampita” Ardohain, quien aún estaba en pareja con el chileno, los encontró en una situación comprometedora en un motorhome durante el rodaje de El hilo rojo.

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Si bien el fin de la relación de la modelo y el galán trasandino es recordado por el revuelo que generó entre los protagonistas, sus compañeros de trabajo y los medios de comunicación, mucho antes hubo otras historias que también paralizaron a la industria de los chimentos.

Susana Giménez y Huberto Roviralta

A lo largo de su vida, Susana tuvo varias parejas. Con algunas terminó en buenos términos, con otros no tanto y con Huberto Roviralta, todo derivó un gran escándalo.

La conductora y el entonces polista se casaron en 1988 en el Registro Civil de la calle Uruguay y tuvieron una mega fiesta en el Hotel Alvear, en el que la diva lució un impactante vestido creado por Elsa Serrano.

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Y diez años más tarde, el vínculo se rompió de la peor manera. Ya habían decidido separarse y “Su” se tomó unos días de descanso en Miami para despejarse, pero al regresar a su casa de Barrio Parque se encontró con Roviralta, a pesar de que le había pedido que abandonara su hogar.

Luego de una feroz pelea, el hombre abandonó el lugar con la cara ensangrentada. “Huberto me quiso agredir, yo me defendí le tiré con un cenicero”, revelo la animadora en una conferencia. Y al día de hoy lamenta haberle tenido que pagar nada menos que 25 millones de dólares por la separación de bienes.

Araceli González y Adrián Suar

Araceli González fue uno de los grandes amores de la vida de Adrián Suar. Durante varios años formaron una pareja explosiva, y ella que ya era una modelo consagrada y se abría camino en el mundo de la actuación, fue partícipe del crecimiento del “Chueco” y de la creación de Polka.

Sin embargo, tras cinco años de matrimonio en 2002 se separaron y la morocha no quedó conforme con la división de bienes. A tal nivel que a casi veinte años de la ruptura sigue reclamando parte de la productora de su exmarido por haberle prestado el dinero para abrirla.

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“Siempre las mujeres… Te sentís en desventaja…. Decís: ‘Uy, para qué lo dije, para qué hablo’. ¡Siempre quedamos en desventaja! Hay una tendencia a decir ‘no está bien, no sabemos qué reclama’. Es algo común”, reveló en 2019 en el living de Susana

Wanda Nara y Maxi López

Públicamente parecía que el matrimonio de Wanda Nara y Maxi López era uno de los más sólidos de la farándula. Sin embargo, de las puertas para adentro no era tan así.

A fines de 2013 anunciaron su ruptura, luego de que salieran a la luz varias infidelidades del futbolista. Pero como si eso fuera poco, luego se supo que la mediática estaba iniciando un intenso romance con Mauro Icardi, quien era compañero de club de López e íntimo amigo de la familia.

La relación entre Wanda y Mauro enseguida tomó seriedad y al día de hoy sigue en pareja y tienen dos hijas en común: Francesca e Isabella. Mientras que el rosarino también se hace cargo de Valentino, Benedicto y Constantino, los hijo de Nara y López.

A varios años del divorcio, mantiene una pésima relación. No solo no se ponen de acuerdo con la cuota alimentaria de los menores y la división de bienes, sino que tampoco lo hacen con las visitas y vacaciones de los chicos.