Cuadernos K: liberaron a otro empresario arrepentido

El juez federal Claudio Bonadio homologó hoy el acuerdo alcanzado entre los fiscales de la "causa de los cuadernos K", Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, con Sergio Todisco, uno de los supuestos testaferros de Daniel Muñoz, ex fallecido secretario privado del Néstor y Cristina Kirchner. 

Con la homologación del acuerdo, Todisco se convirtió en el nuevo imputado colaborador de la causa y recuperó su libertad tras pasar 18 días detenido, informaron fuentes judiciales.

Todisco está acusado de ser testaferro de Muñoz, quien figura en el caso de los cuadernos como una pieza clave en el sistema de recaudación de fondos ilegales descripto por el juez y los fiscales.

Según fuentes del caso, en su declaración ante los fiscales Stornelli y Rívolo, Todisco relató cómo hizo Muñoz para darle destino a millones de dólares, obtenidos de manera ilegal, que habrían terminado invertidos en sociedades off-shore. 

Para el fiscal Stornelli, la causa de los cuadernos permitió descubrir que funcionó en Argentina y en el extranjero "una estructura jurídica, societaria y bancaria" dispuesta a "canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/ o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita".

Por otra parte, el abogado Martín Magram pidió ante la Cámara Federal la revocatoria del procesamiento y del millonario embargo que pesan sobre uno de sus defendidos, el ex secretario de Energía Jorge Mayoral.

Con la exposición de Magram finalizaron las audiencias ante la Cámara Federal porteña, que fueron 20, en la causa que tiene 42 procesados entre empresarios y ex funcionarios públicos.

A partir de ahora, los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi están en condiciones de decidir si confirman o revocan los procesamientos, las prisiones preventivas y los embargos que pesan sobre los acusados.

La principal acusada de la "causa de los cuadernos K" es la ex presidenta Cristina Kirchner, quien está procesada con prisión preventiva -sujeta a su eventual desafuero- como supuesta jefa de una asociación ilícita que habría desviado fondos públicos.

La causa se originó en los cuadernos, cuya autoría se atribuyó el imputado colaborador Oscar Centeno, ex chofer del Ministerio de Planificación. Allí Centeno detalló el supuesto pago de sobornos por parte de empresarios beneficiados con la adjudicación de obra pública durante el kirchnerismo.