Crisis en Cambia Mendoza por los residuos urbanos

El tratamiento de la basura en Mendoza volvió a ponerse de relieve ayer, luego de que el intendente de Las Heras, Daniel Orozco, pateara el tablero y rechazara a todos los camiones repletos de residuos que llegaban de varios departamentos radicales y del Pro del Gran Mendoza a la planta ubicada en El Borbollón. Una deuda por la manutención del servicio de recuperación urbana en la planta de tratamiento de residuos, fue la gota que rebalsó el vaso del jefe comunal. El conflicto culminó con una reunión de urgencia entre intendentes, coordinada por el Gobierno provincial, en la que se abrió una negociación por un mes y se normalizó la situación momentáneamente.

El problema surgió por un convenio que está vigente desde el 2009, y que se actualiza anualmente, en el cual los municipios pagan por tonelada ingresada al relleno sanitario de El Borbollón. Esa plata se destina para mantener a una cooperativa que da trabajo a 500 recuperadores urbanos, y en parte también para remediar pasivos ambientales que dejan las 1.200 toneladas de basura que entran por día. 

Sin embargo, y si bien (según la comuna de Las Heras) se notificó a fines de noviembre a los municipios la necesidad de un nuevo convenio para actualizar el pago de $577 a $866 pesos por tonelada; el 26 de enero venció el viejo y solamente Lavalle firmó contrato este lunes, mientras que a Maipú se le otorgó una prórroga por el cambio de gobierno. 

No lo firmaron el resto de comunas: Luján, Godoy Cruz, Guaymallén y Capital. Es por eso que Orozco decidió suspender la recepción de la basura de los municipios del frente Cambia Mendoza, lo que ocasionó enojo por parte del resto de los mandatarios y tal vez un quiebre político al interior del frente oficialista.

"¿Cuánto daría o pagaría una persona para que le saquen la basura del frente de su casa? La deuda es de todos, pero nosotros como municipio somos los garantes y teníamos que tomar cartas en el asunto. Somos nosotros los que tenemos el pasivo ambiental, esto no se trata de un asunto puramente económico, sino también social. Tenemos que cargar con la basura, con el impacto visual, con los olores, con las ratas, con la triquinosis", lanzó el Intendente.

Y también informó que mantener toda la cooperativa, que "garantiza la seguridad y las condiciones para que puedan trabajar en mejores condiciones con el reciclaje de la basura", cuesta $1,8 millón por mes, y que la deuda actualmente supera los $ 50 millones.

El ministro de Gobierno Víctor Ibáñez, convocó a una reunión de urgencia con los intendentes en Casa de Gobierno; hubo asistencia perfecta (Marcelino Iglesias de Guaymallén; Tadeo García Zalazar de Godoy Cruz; Sebastián Bragagnolo de Luján y Ulpiano Suárez de Capital).

"En la reunión decidimos darnos un plazo de un mes, para resolver el punto principal, que es el de la actualización del monto por tonelada de basura, donde se han puesto algunos reparos, pero esto se dejó para analizar en los próximos días", destacó Ibáñez a Los Andes.

No obstante, el Ministro aprovechó para reflotar el proyecto de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), iniciativa que aún se debe decidir en la Legislatura, ya que requiere recibir un crédito por U$S 25 millones, pero que sería financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Hablaríamos de una solución definitiva con el Girsu. Desandaríamos un camino de resolución definitiva, y es lo que estamos esperando hacer", se sinceró Ibáñez, pero aclaró que es una discusión que se debe dar en la Legislatura provincial.