Luego de que la Corte provincial rebajara a 8 años de prisión a Jorge "El Loco" Barroso por el crimen de la niña Micaela Tati (13) -asesinada en 2012 en el barrio La Gloria de Godoy Cruz- ahora un tribunal condenó, por el mismo crimen, a 26 años de cárcel a otro: Claudio David Mendoza (26), el hombre que disparó contra la menor.
En un fallo polémico y que podría resolverse cuando la Corte Nacional se expida sobre el caso, ayer la Sexta Cámara del Crimen -conformada por Aníbal Crivelli, Nancy Lecek y Jorge Del Pópolo- decidió condenar a Mendoza por el delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego (por la muerte de Micaela) y por tentativa de homicidio (por haber herido al tío de la menor, llamado Rafael Molina).
"¡En qué cabeza cabe que la Corte le haya dado ocho años (a Barroso)! Me quedo conforme con el fallo de ahora, pero ningún fallo me va a devolver a mi hija", dijo ayer Claudia Molina, madre de la niña ultimada.
El entuerto
Para entender el caso hay que saber que: la Sexta Cámara había condenado en 2014 a Barroso a 26 años de cárcel por el homicidio y la tentativa.
Luego, en 2015, la Corte, en un fallo firmado por Omar Palermo, Mario Adaro y Herman Salvini (en disidencia), condenó a Barroso por homicidio imprudente.
El fallo consideró la teoría de la concreción, en la que el condenado responde por tentativa de homicidio respecto de Molina en concurso ideal con homicidio imprudente respecto de Micaela Tati. Para algunos la Corte dijo algo así como que el tirador quería matar a Molina, tuvo mala puntería y terminó matando a su sobrina.
Por otra parte, David Mendoza, autor del disparo y prófugo, fue detenido el año pasado en San Luis y ayer sentenciado.
Todo hacía suponer un fallo menor -siguiendo el de la Corte-, pero el tribunal volvió a sostener su propio criterio, que fue sostenido por la posición del fiscal de Cámara Fernando Guzzo y el querellante oficial Facundo Garnica.
Críticas a la Corte
Durante los alegatos, el fiscal Guzzo dijo que la Corte no sólo cometió un error sino que se extralimitó.
Lo primero porque entendió que en un mismo hecho hubo dolo, para herir a Molina, y culpa, para matar a Micaela. "Dispararon indiscriminadamente contra toda la gente que estaba en el lugar. No se trata de un homicidio imprudente", marcó el fiscal.
La extralimitación porque la defensora no había pedido un cambio de calificación.
"Es inexplicable que la Corte abandone sus propios principios al bajar la pena de 26 a 8 años, en un tiempo récord (menos de un año), cuando hay causas que llevan seis años sin sentencia", criticó Guzzo, antes de pedir 26 años de cárcel para Mendoza.
Por su parte, el querellante Garnica alegó que "la Corte entiende que hubo un desvío en el hecho. Pero el hecho es uno solo que arranca siendo doloso y no puede terminar como culposo. Acá hay dolo eventual. Era previsible que si disparaban sobre un grupo de personas iban a matar a alguien".
Por último, Laura Aizcorbe, defensora de Mendoza, apuntó que la intención de su cliente fue asustar a Molina y no matar a Micaela.
Luego, ateniéndose al fallo de la Suprema Corte, solicitó 8 años de cárcel para su defendido.
Claudia Molina, madre de Micaela: ¡En qué cabeza cabe que la Corte le haya dado 8 años a Barroso! Igual, estoy conforme con el fallo.