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La Quinta Agronómica de Mendoza es parte fundamental de la historia provincial, ya que fue cuna de los primeros peritos agrícolas y enólogos locales. Sin embargo, pareciera ser que su aporte no cuenta con el merecido reconocimiento por estos días, y desde hace ya décadas.
Buscando revertir este perfil olvidado, la UNCuyo presentó un proyecto para recuperar y restaurar el invernadero del lugar. Aunque no lo haría en su ubicación original -en el Parque Cívico-, sino que la idea es reconstruirlo como un museo y punto de visita en la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias (Chacras de Coria, Luján).
“Estamos a la espera de financiación. Hemos solicitado 2 subsidios al Ministerio de Economía de la Nación -por un monto de 1.200.000 pesos- y la idea es ponerlo en valor e integrarlo en los recorridos turísticos como punto de visita junto con la Municipalidad de Luján”, destacó la secretaria de Extensión universitaria de esa facultad, Silvia Van Denbosch.
Otro gran entusiasmado con el proyecto es el ingeniero agrónomo Francisco Alejandro Melis (60), quien -además de ser profesor en Ciencias Agrarias- es un apasionado por la historia de la Quinta y cuya familia ha aportado y dedicado hasta lo que no tiene para cuidar y recuperar las reliquias que aún se mantienen del predio que fuera inaugurado en entre 1873 y 1874 (en este año empezaron las clases de la primera Escuela de Agricultura del país).
“El invernáculo perduró y fue testigo de la primera camada de peritos agrícolas y de enólogos -en 1899- del país. Y estuvo allí, según registros fotográficos y documentales, hasta 1938 o 1939. Luego se lo desmontó, algo incomprensible. Lo ideal sería que el invernadero pudiese abrir como un museo, pero -de ser posible- en su lugar original”, se animó a soñar Melis.
Legendaria
En el Parque Cívico, al oeste de lo que hoy es el memorial de la Bandera del Ejército de los Andes y frente al ala oeste de Casa de Gobierno donde hoy funciona ATM (cruzando calle Virgen del Carmen). Allí se ubicaba el invernadero (o invernáculo) de la Quinta Agronómica de Mendoza.
Según rememora Melis -quizás quien más sabe de la historia de este hito en Mendoza-, el antecedente de la Quinta Agronómica fue la Ley Sarmiento de 1870.
“En base a esa ley (cuando Sarmiento era presidente) se creó el Departamento Agronómico de Mendoza y dos años después, en diciembre de 1872, se compró un predio a la familia Corvalán (herederos de doña Manuela Rosas de Corvalán). Eran 20 hectáreas, lo que hoy es el Centro cívico” , recapituló Melis.
En 1874 comenzaron las clases en la Escuela de Agricultura, y en 1879 egresó la primera promoción de peritos agrícolas del país. “En 1878 y a través del entonces ministro de Justicia, Onésimo Leguizamón había llegado un invernáculo para la quinta. Venía de Buenos Aires, y era propiedad de León Walls, dueño del periódico Le Courrier de La Plata. Lo armaron y en 1879 lo inauguraron”.
Ya en abril de 1853, durante la gobernación de Pedro Pascual Segura y por influencia también de Sarmiento, había inaugurado en Mendoza la Quinta Normal de Agricultura. Su extensión comenzaba en lo que actualmente es Peatonal y 9 de julio y llegaba hasta la actual Plaza San Martín, ocupando 340 metros de largo por 180 metros de ancho.
“Su primer director fue Miguel Amado Pouget y fue quien colocó 3 paños con viña francesa en el lugar -Malbec, Cabernet Sauvignon y Pinot Noir-, además de un sin número de plantas y árboles que ornamentan calles y plazas (como fresnos, olmos o nogales). La Quinta Normal de Agronomía fue pionera en viñedos franceses en Mendoza, y funcionó hasta 1858. Ese año el proyecto se canceló por falta de presupuesto”, siguió Melis, quien agregó que Pouget falleció en 1875.
