Los single vineyards que llegaron desde Barrancas, Maipú

Los single vineyards que llegaron desde Barrancas, Maipú
Los single vineyards que llegaron desde Barrancas, Maipú

Es un emprendimiento familiar con vinos modernos, fruto de sus propias fincas. Poseen un parque solar que provee de energía para el riego.

"Desde los inicios del proyecto en 2010 nuestra misión es generar el buen hábito de beber vinos de calidad ofreciendo productos con accesibilidad al consumidor, de allí su nombre Abito", dice su dueño, David Mayo, quien desembarca en el negocio del vino con un proyecto vitivinícola de alta gama y sustentable desde su origen.

"El ojo es el emblema de nuestra marca, refleja una mirada puesta en el público e invita a explorar la experiencia del disfrute poniendo en juego los cinco sentidos", destaca.

Con este concepto y en un entorno de amistad, alegría y festejo, Abito Wines cerró el 2019 presentando sus líneas de productos en Buenos Aires.

Los comienzos del proyecto

Abito Wines es un emprendimiento de la familia Mayo y tuvo su origen a partir de la compra de una finca virgen de 220 hectáreas en 2010 en la región de Barrancas, Maipú.


    Durante la presentación en sociedad de Abito Wines en Buenos Aires.
Durante la presentación en sociedad de Abito Wines en Buenos Aires.

Inicialmente, sólo fue con el objetivo de producir uvas de alta calidad. Consolidados como proveedores de uvas para vinos premium de prestigiosas bodegas, David Mayo decidió vinificar sus uvas a fin de mostar a sus principales bodegas clientes el producto que eran capaces de obtener con su materia prima.

"El gran impacto causado y las excelentes criticas obtenidas nos impulsó en 2013 a darle vida a la marca propia, vinos que son fruto de nuestras propias fincas de esta zona", cuenta Sebastián Mayo y agrega: "son vinos frescos y frutados, con taninos bien marcados y dulces, buena graduación alcohólica y, a su vez, un excelente equilibrio en boca y acidez, cuando tiene un pequeño pasaje por madera. Reflejan en su máxima expresión el terroir".

El espíritu creador de la familia se refleja en los vinos que responden a los más altos estandares de calidad exigidos por la enología contemporánea. Es así que estos productos han logrado premios y altos puntajes por la crítica internacional: Abito Reserva Malbec y Cabernet Franc 2016 obtuvieron 91/100 puntos; Abito Reserva Petit Verdot 2016, Abito Gran Reserva 2006 y Abito Malbec 2018 90/100 puntos por James Sackling.

El equipo lo integra el winemaker Sergio Montiel (enólogo principal de Finca Don Martino y asesor en otros proyectos) y socio del emprendimiento y lo acompaña Valeria Bonomo, ingeniera agrónoma de la finca.

La filosofia del proyecto está alineada al triple impacto; lleva a cabo buenas prácticas con el fin de que su producción sea eficiente y amigable con el medio ambiente. Sus distintas acciones se completaron con recientes innovaciones tecnológicas. Instaló en sus fincas el primer parque solar de Mendoza, dotado de 216 paneles fotovoltaicos para abastecer de energía para el riego de sus cultivos conviertiéndose en el proveedor de electricidad libre de dióxido de carbono (CO2) para la región. "El parque es capaz de producir el 80% de la energía que demanda el riego en la finca. Con este sistema ahorramos la emisión de 70 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a los que absorberían 140 árboles", sostiene Mayo.

Abito Wines comercializa sus vinos en el país y están disponibles en restaurantes y tiendas de vinos. Sus ventas al exterior incluyen los mercados de Estados Unidos y China y entre sus planes está desarrollar la marca y consolidarse en sus diferentes canales de comercialización, asi como construir la bodega en la finca con alojamiento y un restaurante.

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