Día del Niño: ideas, opiniones y deseos de los más pequeños

Un recorrido por la Nave Cultural permitió conocer y charlar con un variado grupo de niños y niñas. ¿Qué los hace feliz? ¿Qué cosas cambiar?

Día del Niño: ideas, opiniones y deseos de los más pequeños
Día del Niño: ideas, opiniones y deseos de los más pequeños

Hay en cada niño y niña una historia que quiere ser, una personalidad que se forma y se descubre en cada gesto, una mirada tan simple y poco contaminada de las cosas que si se sabe escuchar, se aprende.

Saber cómo piensan es sumergirse en un universo que los adultos casi olvidamos y quizás, sea la mejor manera de acompañarlos en esto de crecer.

Los Andes les dio la palabra y ellos, sin dudas, su mejor versión. Es que sorprenden las coincidencias de una generación que ya naturalizó ciertas cosas, en particular el respeto por el otro. En general son solidarios, no les gusta la violencia y aman los animales.

Superpoderosos

¿Quién no quisiera un superpoder? Fiel reflejo de la época en la que viven, la mayoría de los chicos dijo que si tuvieran uno elegirían la velocidad.

"Quisiera tener supervelocidad, para correr rápido, así podría viajar gratis a cualquier lado", dijo entusiasmado ante la idea Luciano (9).

También pensó en esto Bautista (8) porque le gustaría correr más rápido, aunque ya lo hace todo el día. "Juego fútbol y me gustaría ser como Cristiano Ronaldo", resaltó y por eso ya ha pensado que cuando sea grande le encantaría jugar en la Juventus, con el número 7, delantero como él.

Zoe (8) quiere el mismo privilegio, "porque algunos compañeros me pasan rápido y me gustaría ganarles", argumenta pensativa.

Atenta a las necesidades básicas, Micaela (9) dijo le gustaría poder tirar agua para darle a los que no tengan. Constanza (6) una chica de largas trenzas, dejó de jugar un momento y opinó. También manifestó un interés por el agua: "Me gustaría poder hacer llover porque me gustan mucho las plantas", acto seguido contó que en su casa las cuida y les pone tierra.


Puntería. Zoe juega al tiro al blanco con arcos y flechas. | Marcelo Rolland / Los Andes
Puntería. Zoe juega al tiro al blanco con arcos y flechas. | Marcelo Rolland / Los Andes

Aitana (8) se apuntó para tener el poder de la telepatía, “así no me tengo que levantar a buscar cosas, por ejemplo, en este momento me traería una gaseosa”, explicó.

"A mí me gustaría volar, para ir a la playa y a la casa de mis abuelos", apunta bajito y a media lengua Alejo (4). No es que esté pensando en ir sólo, claro, ya pensó que también llevará a su familia en un auto que también vuele.

Los placeres de la vida

Si hay algo que se desprende de las charlas es que lo que los hace felices son cosas muy simples, en general asociadas al afecto y la naturaleza y bastante alejado de algo que venga en paquete.

"A mí me hace feliz jugar", dijo cortito Mateo (4) y un poco después Giuliana (5) subrayó: "A mí me hace feliz estar con mi mamá". 

Luciano suele viajar a Malargüe, donde tiene familiares en una zona rural y aseguró que ese lugar es lo que más feliz lo hace. "Hay animales, puedo ir a la montaña, andar a caballo, hay un lugar con vacas y agua calentita", dijo en referencia a un sitio con agua termales.


    Marcelo Rolland / Los Andes
Marcelo Rolland / Los Andes

Micaela (10) dijo que lo que la hace feliz es el amor “de mis padres, de mi familia, porque me hace bien”, señalo. Agregó que lo nota en los consejos y los cuidados.

A Constanza lo que la pone del mejor humor es "hacer gimnasia, me divierte y me ayuda a crecer más fuerte", resaltó convencida de los beneficios.

El afecto es algo que sin dudas los puede. Mencionan la familia y los amigos. Bautista contó que lo hace muy feliz cuando su mamá le hace un regalo y aclaró que entre ellos se cuenta un buen abrazo. Destacó que entre lo que más le gusta está juntarse con la familia y otra gente y compartir.


    Marcelo Rolland / Los Andes
Marcelo Rolland / Los Andes

"A mí me gusta estar con mis amigas porque nos cuidamos entre nosotras", refirió Constanza y Micaela destacó como muy positiva la actitud de quienes organizan juegos para los niños: "nos hacen divertir y hacer ejercicio", subrayó.

Lo que hay que cambiar

Ante la consulta Alejo con 4 añitos ya tiene claro algo que es "insostenible": "A mí no me gusta el brócoli, nunca lo voy a comer". Sí se apunta para lo mejor de lo mejor, desde su punto de vista: el helado de chocolate y limón, que tienen que estar uno sobre el otro, arriba el chocolate, obvio.

"No me gusta la violencia entre las personas, cada vez parecen más malas", apuntó Mica. Y de paso agregó: "También habría que obedecer más los semáforos porque nos cuidan de los accidentes" y considero que quienes no lo hacen es simplemente porque no quieren.

En el mismo tono Constanza sostuvo algo parecido: "Cambiaría los países en guerra, quisiera que todos sean amigos y felices porque no me gusta que peleen las personas".

Zoe definitivamente tiene problemas con dos tipos de actitudes: no le gusta nada, pero nada, eso de comer con la boca abierta. Pero mucho menos le gusta cuando la gente levanta los hombros, en señal de que algo no le importa: "Me molesta cuando hacen eso".

Tampoco le gusta que alguien le haga “maldades” a otro, ignorarlo, hacerle daño, pegarle, empujarlo o hacerlo sufrir, detalla.


    Marcelo Rolland / Los Andes
Marcelo Rolland / Los Andes

Para Aitana lo que definitivamente hay que cambiar son los trabajos de Plástica.

A tono con el contexto político Valentina (8) dijo que lo que ella cambiaría es que no voten a un determinado candidato (en realidad dijo el nombre). "Mejor que me voten a mí para poder poner las cosas más baratas y que se puedan comprar caballos a 10 pesos", opinó, apasionada por estos animales a la que no le estaría alcanzando el dinero para tener uno propio.

‘Nefelibata’: palabra rara y sus significados

Si algo tienen los chicos es imaginación. Aprovechamos para preguntarles el significado de una palabra bastante rara: nefelibata.


    Marcelo Rolland / Los Andes
Marcelo Rolland / Los Andes

Para Isabella (7) es un animal terrestre, chiquito, como para tener en la casa. Lejos de esa idea Valentina (8) opinó: "Es una planta con pinches, grande y fea". Para Aitana (8) es un perrito y para Luciano (9) "que te guste de todo". En cambio Zoe (8) creyó que es estar feliz por otra persona.

A Constanza (6) le pareció que es un lugar para que jueguen los chicos. Cuando supo que nefelibata apunta a una persona soñadora, dijo: "Yo también sueño mucho: con caballos, unicornios y animales de la granja". 

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