Pepe Soriano: “Sueño con mejorar la cultura argentina”

“¿Pero nos van a dejar?”, se pregunta el actor y director argentino que llega a Mendoza en el marco del Festival de Cine Mirada Oeste. Nos lleva por el itinerario de su vida y sus luchas: “Sigo peleando por las mismas cosas”, dice a los 87 años.

Sus gatos están enloquecidos. Cuando logra calmarlos, Pepe atiende el teléfono en su casa de Colegiales, la misma en la que nació y que conserva la familia tras cuatro generaciones.  Allí llegaron sus abuelos, descalzos, recién bajados de los barcos.

Allí murieron sin un peso. Y también sus padres la pelearon entre esas paredes, infundiéndole el ejemplo del pan bien ganado.

Por eso, a los 87 años, mientras sigue trabajando sin descanso, dice: “la única cosa verdadera es la creatividad (cuando existe) y el trabajo cotidiano”. Del otro lado, están los dueños del poder. “A esos no se les ve la cara”, se irrita.

No es casual, pues, que justo se acuerde de una de las películas en que actuó, "Las venganzas de Beto Sánchez", donde el protagonista, en busca de respuestas a su vida desgraciada, llega al supuesto centro de los poderosos que, como último golpe de ironía, lo derivan: "el responsable está en las Bahamas".

- ¿Y cuál es el personaje que más te interesó interpretar?

- Lisandro de la Torre- responde sin titubeos.

Para Soriano, De la Torre marca una orientación en su línea de respetables líderes políticos en la que coloca a “Elpidio González, Arturo Illia, incluso Alfonsín”. De golpe, recita una frase de Lisandro para describir el presente: “El capitalismo internacional no tiene banderas ni las necesita”. Retoma su tono: “Ya lo decía en los años ‘30, fijate vos!”.

- ¿Los políticos no tienen algo de actores?

- ¡No! Son unos segundones, unos figurones. Con más o menos maquillaje. Con más o menos carisma. En cambio, no podemos ver, no podemos siquiera tener una imagen de los dueños del circo, si no mirá lo que pasó con Cabezas. Yo no me olvido.

- ¿Qué películas argentinas sería interesante revisitar, hoy?

- “Quebracho”, “La Patagonia Rebelde”. Esas primeras rebeliones, inútiles en todo caso, que llevaron adelante sobre todo los extranjeros que llegaron a estas tierras. El que se ha dedicado a investigar esta América, y tiene un material muy interesante, es el escritor Ernesto Cardenal. Algo de eso voy a hablar en Mendoza.

- ¿Dónde alojás tu esperanza?

- Sueño con mejorar la cultura argentina, pero... ¿nos van dejar alguna vez?¿Libros?, no. Lo único que les interesa es hacer billetes. Los libros, la cultura, son para el poder cosa de nenes bobos. Y algo de niños tenemos.

Los trabajos y los días

La primera vez que pisó Mendoza fue en el ‘54, con la Compañía del Teatro San Martín que, en ese momento, giraba con cuarenta actores.

“Lo que más me llamó la atención fueron las acequias. Recuerdo que me senté y metí los pies en el agua, como si fueran ríos”. Bastantes años más tarde, decidió estrenar fuera de Buenos Aires su monólogo “Memorias bajo la mesa”.

Y eligió el teatro Quintanilla. Pepe está acostumbrado a viajar. En los años de la dictadura, cuenta, vivía arriba de un auto, llevando de pueblo en pueblo “El Loro Calabrés”. Elegía poblados pequeños, “a donde los militares no prestaran atención”.

Lo que le sucede ahora es que, de tantas vidas en una, no recuerda todos lugares por los que ha andado ni todas las caras. “En España estuve siete años. Me fue bien. Pero me volví porque soy un argentino orgulloso de serlo”.

- ¿Qué pensás de la tv argentina?

- La televisión repite lata. Vos tenés historias de cama y entonces llaman a la mujer, a la enemiga, al hermano. Lo sientan en un sillón al lado de un gomero y el tipo empieza a hablar las cosas más enfermas. Un delirio.

Aquí Pepe entra en acción y empieza a desplegar un posible diálogo de programas de chimentos. Tal cual.

- ¿Y el teatro?

- El momento teatral es muy duro. Supongo que en todo el país.

- Nos queda el cine…

- Nunca pudimos llegar a hacer una industria en el país. Somos artesanos del cine. Eso no quiere decir que no hayan sucedido, con muchas dificultades, cosas buenas.

Cuenta con el orgullo de llevar 41 años trabajando con el productor Carlos Rottemberg, con quien “nunca hubo necesidad de firmar un papel”. Y con haber sido elegido en asamblea como presidente de SAGAI, la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes. “Gracias a una ley que durmió 30 años y que el Dr. Kichner (ese dirigente tan menoscabado como ensalzado) firmó”.

Acaba de terminar de poner en escena “El padre” y de salir a girar nuevamente con “El loro calabrés”. El loro es como un caracol, asegura, lleva en sí el equipaje. Dispuesto a creer en lo imposible, sin perder la fe, Pepe se para: “No hubo un elemento que me cambiara. Sigo peleando por las mismas cosas”.

Otra mirada

El Festival de Cine Mirada Oeste, por primera vez, recorrerá todos los departamentos. A los talleres, ciclos, intervenciones, concursos y proyecciones, se sumará la visita de figuras reconocidas a nivel internacional.

John Malkovich, Leonardo Sbaraglia, Juan Palomino, Pepe Soriano y Rodrigo de la Serna estarán presentes en esta octava edición. También participarán referentes locales como Ernesto Suárez, Tato Moreno, Ciro Novelli, entre más.

El homenaje a la trayectoria de Pepe Soriano y Luis Politti se realizará hoy, a las 13, en el Cine Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz) con entrada libre y gratuita.

También hoy, a las 16, Soriano dictará un “Taller de actuación frente a cámara”, en el Auditorio de la B+M Manuel Belgrano (Tomba 54, Godoy Cruz) destinado a actores, estudiantes de teatro y realizadores audiovisuales. Informes e inscripción en la Dirección de Cultura, Turismo y Patrimonio de Godoy Cruz, Colón 27, teléfono 413-3250.

Mañana, a las 20, habrá una Charla Abierta a cargo de Pepe Soriano, en el Auditorio de la B+M Manuel Belgrano, con entrada gratuita.

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