Al menos 22 personas murieron en una trifulca que se desató a las afueras de un estadio durante un importante partido de fútbol en Egipto hoy, informaron autoridades de seguridad.
La trifulca ocurrió apenas tres años después de que otro enfrentamiento entre aficionados al fútbol en el estadio de Port Said causara la muerte de 74 personas.
Los nuevos choques comenzaron antes del partido entre los clubes Zamalek y ENPPI de la primera división, en el Estadio Defensa Aérea, a las afueras de El Cairo. En ocasiones anteriores esa clase de enfrentamientos han derivado en días enteros de violencia entre las fuerzas de seguridad y seguidores de los clubes, en un país que atraviesa una situación tensa tras años de revueltas e inestabilidad política.
En un comunicado, la fiscalía pública de Egipto informó que los hechos violentos dejaron 22 muertos. Añadió que ordenó la apertura de una investigación.
Se desconoce la causa exacta de los choques. Funcionarios de seguridad dijeron que algunos seguidores del Zamalek trataron de ingresar a la fuerza y sin boletos al estadio.
Apenas en fechas recientes se permitió el regreso del público a los partidos, y el Ministerio del Interior tenía previsto permitir la entrada de sólo 10.000 espectadores al inmueble, que tiene una capacidad para unos 30.000, dijeron las autoridades.
Hinchas de Zamalek, conocidos como “Caballeros blancos”, indicaron en su página oficial en Facebook que la violencia se desató porque las autoridades sólo abrieron una puerta para el ingreso a las tribunas. Dijeron que eso provocó que hubiera empujones y forcejeos que llevaron a la policía a lanzar gas lacrimógeno y perdigones sobre la multitud.
Una persona que trató de asistir al encuentro y que habló a condición de permanecer anónima por temor a represalias de la policía, dijo que el tropel fue provocado por los gases que roció la policía en medio de una muchedumbre que se apretujaba.
"Quienes cayeron no pudieron levantarse de nuevo'', dijo el espectador.
Más tarde el grupo de hinchas del Zamalek publicó en Facebook las fotografías de aficionados presuntamente muertos, con los nombres de 22 personas que habrían perdido la vida. The Associated Press no pudo verificar de manera independiente la autenticidad de las imágenes o la información.
Los "ultras" egipcios suelen enfrentarse a la policía en las inmediaciones de los estadios. Varios están sumamente politizados y participaron en el levantamiento de 2011, que llevó al derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
Muchos se consideran uno de los movimientos más organizados en Egipto después de la Hermandad Musulmana, proscrita por el gobierno, que la considera una organización terrorista tras el golpe militar que depuso en 2013 al presidente islamista Mohammed Morsi.
El nuevo episodio de violencia llega en momentos en que la policía enfrenta un mayor escrutinio tras la muerte a tiros de una manifestante en El Cairo y luego del arresto de inconformes bajo una ley que restringe severamente las protestas.
Los enfrentamientos más mortíferos en la historia del fútbol egipcio ocurrieron en 2012, durante un partido en que el Al-Masry de Port Said recibía a Al-ahly del Cairo.