A jugársela: los mendocinos, a todo o nada

Los miedos más íntimos, las certezas más profundas y el deseo incalculable de alcanzar el objetivo por el que tanto cantan, saltan y bailan sus hinchas mueve por estas horas a Gimnasia y Esgrima e Independiente Rivadavia.  

El Parque General San Martín vive horas de ensueño con los dos equipos batallando para meterse en el Reducido que los llevará a pelear por el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional y sus hinchas, afiebrados, lanzan las más insólitas promesas a dioses paganos y no tanto.

Para el equipo del Chaucha Bianco la cosa parece más fácil y de ganar mañana su compromiso frente a Santamarina de Tandil, estaría abrochando su participación en la próxima etapa de este certamen.

Mientras, para la Lepra, aunque la cuestión parece un tanto más complicada porque hoy está fuera de los equipos que estarían clasificando, la sensación de que ganando los dos encuentros se mete en la conversación es grande. Para eso deberá dar cuenta hoy de Olimpo, en Bahía Blanca, dejando abierta la puerta para la última fecha. Un traspié en el Roberto Carminatti pondrá en jaque todo lo jugado hasta hoy.

Lobo y Pato

Que Gimnasia esté hoy en la quinta ubicación de la tabla obedece, en gran parte, a los momentos de inspiración de su as de espada: Patricio Cucchi.  El goleador del equipo apareció en los momentos más complicados y ofrece argumentos sólidos para seguir creyendo.

Con un rival que jugará parado al borde del abismo (léase descenso), parece contar con todas las comodidades para abrazar tres puntos que serían festejados casi tanto como aquellos de la fría noche en el Legrotaglie ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.

Sangre azul

Gabriel Gómez logró conformar un trabajo colectivo que volvió a este Independiente Rivadavia uno de los equipos más sólidos desde lo defensivo de toda la categoría.

Apenas 16 goles en 22 partidos avalan el trabajo silencioso del cuerpo técnico, que pese al éxodo sufrido durante el parate de fin de año, no perdió solidez en la última línea.

¿Los argumentos de la Lepra para soñar con el Reducido? Un Cristian Aracena enorme en el arco, la entrega de quienes deben cuidar la retaguardia y el convencimiento de un puñado de hombres forjados a partir de varias batallas ganadas durante el torneo. Arriba, el desequilibrio de Federico Castro asoma como la llave para abrir cerrojos defensivos.

Si logra sortear con éxito su compromiso de esta tarde terminará dentro del Reducido, aunque deberá esperar otros resultados para ver como llegará a la última fecha.  Nadie, ni el hincha más optimisma, esperaba este cierre de torneo, con ambos equipos siendo grandes protagonistas de la definición y lejos de la pelea por el descenso.

Que a nadie sorprenda si ambos se meten en la pelea por el segundo ascenso a Primera. Lo merecen. Y lo bueno de todo esto es que sigue dependiendo de ambos para abrazar el objetivo tan deseado.

La Lepra visita a Olimpo para entrar  al Reducido

Con dos cambios en el once inicial con respecto al agónico triunfo frente a Brown de Madryn, Independiente Rivadavia enfrentará hoy, desde las 16, bajo el arbitraje de Ramiro López, a Olimpo, en Bahía Blanca.

El conjunto mendocino tuvo un flojo rendimiento en su anterior presentación y Gabriel Gómez, su DT, decide meter mano al once inicial en la búsqueda de otro funcionamiento. En el lateral izquierdo reaparece Nicolás Dematei, luego de la suspensión por acumulación de amarillas.

Esto provocará que Luciano Sánchez pase a jugar en el mediocampo, junto a Santiago Úbeda, mientras que en ofensiva ingresará Cristian Lucero por Matías Tissera.  

En el banco de suplentes, donde se destaca la reaparición de Mauricio Asenjo tras la expulsión  frente a Nueva Chicago, estarán: Joaquín Mattalía, Juan Manuel Barrera, Federico Guerra, Ignacio Irañeta, Lautaro Disanto,  Asenjo y Tissera. La Lepra va por algo que merece: el boleto para seguir soñando.