Vuelve “El mago de Oz” a la pantalla grande

La película de 1939 que consagró a Judy Garland con apenas 17 años, vuelve restaurada a las salas de Cinemark en dos funciones: hoy trasnoche a la 1 y el martes a las 20.

Tras los reestrenos restaurados de "Lo que el viento se llevó" y "2001, odisea en el espacio", llega ahora a las pantallas de Cinemark Palmares otro clásico indiscutido que, mucho más allá de haber surgido como una película musical de fantasía para toda la familia en 1939, terminó con los años convertida en un clásico de culto y uno de los pocos films considerados Memoria del Mundo por la Unesco y seleccionada para su preservación por el Registro Nacional del Film y la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por su valor "cultural, histórico y estético".

La historia de Dorothy (una Judy Garland de 16 años que fue fajada y maquillada para que aparentara menos y que había debutado en cine a los 13) tuvo una recepción crítica bastante tibia en los Estados Unidos, pero en la Argentina (se estrenó en Buenos Aires en noviembre de 1939) despertó una admiración que trascendía con creces el mero comentario sobre una película infantil. Diario Los Andes publicó cuando su estreno en Mendoza una reseña llena de elogios.

Con el tiempo, "El mago de Oz" siguió una ruta con numerosos reestrenos a partir de 1949 y un feliz debut en la televisión de fines de los 50, lo que terminó por convertirla en un emblema de la cultura popular estadounidense, valorada e interpretada desde todos los ángulos posibles que tomaban como base el poderoso anhelo de un mundo mejor ante las injusticias, el dolor y los horrores de éste.

El sueño de Dorothy, la joven huérfana que vive con sus tíos en una pequeña granja de Kansas donde ve pasar la vida en blanco y negro, se vuelve de colores rutilantes después de que un tornado atraviese la región y la transporta a ella y a su perrito Toto al maravilloso mundo de Oz, donde existe la magia y conocerá a sus singulares amigos: un león cobarde, un espantapájaros sin cerebro, un hombre de hojalata sin corazón.

Juntos seguirán el famoso camino de ladrillo amarillo para encontrarse con el todopoderoso Gran Mago de Ciudad Esmeralda y pedirle sus distintos deseos: el león le pedirá coraje, el espantapájaros un cerebro y el hombre de hojalata un corazón. Dorothy, por su parte, es tironeada por su deseo de volver a Kansas y querer continuar con sus amigos.

Pero el trayecto también tendrá sus peligros y provocará el enfrentamiento entre la Malvada Bruja del Oeste y la Bruja Buena del Norte.

Todo con el marco musical que le mereció a la película un Oscar por su banda sonora y otro al tema “Over the Rainbow” que Garland canta con su maravillosa voz y que terminó siendo un éxito global, versionado en todo el mundo por artistas tan disímiles como Aretha Franklin, Beyoncé, Ariana Grande, Celine Dion, Doris Day, David Bowie, Ray Charles, Queen, Norah Jones, Miles Davis. Phil Collins, Sarah Vaughan, Kylie Minoghe, Tony Bennett, Los Plateros y muchísimos más.

“Over the Rainbow” se convirtió también en un himno de los derechos de la comunidad gay de todo el mundo e inspiró la bandera multicolor del movimiento LGBT.

Los Andes dixit

“El mago de Oz” se estrenó en Mendoza el sábado 10 de marzo de 1940 en la función nocturna del Cine Avenida, que ubicaba en calle San Martín 1339, entre Gutiérrez y Necochea).

Al día siguiente, Los Andes publicaba una crítica que se deshacía en elogios hacia la película, a la que calificaba de "pródiga en excelencias".

Decía entonces Los Andes: "su realización desborda en creaciones escenográficas, en artificios del séptimo arte y en el uso excepcional del tecnicolor. En realidad, en pocas ocasiones como ésta se han utilizado los cromos con mayor vistosidad y elegancia, siendo también un factor de poesía porque dan a diversas escenas una sensación pictórica notable. Es debido a ello, también, que se acentúa con mayor brillantez la seductora ternura de la fábula, concurriendo así el color a convertirse en uno de los elementos más apreciables para el mejor saldo de este film que significa, sin lugar a dudas, una nueva conquista de la cinematografía, tanto en el terreno material como espiritual.

Sigue Los Andes: "Judy Garland, Bert Lahr, Frank Morgan, Jack Haley, Ray Bolger y Billie Burke realizan una ponderable labor de conjunto, manifestándose la primera como una actriz de notable ductilidad y fuerza de expresión.

"El director Víctor Fleming añade un nuevo galardón a su carrera, habiendo conducido con pleno acierto la cámara. A él se deben las no pocas escenas de generosa emoción estética".
Cabe recordar que Fleming fue también uno de los directores de "Lo que el viento se llevó" (que recién se estrenaría en Mendoza en marzo del año siguiente) y venía de otro éxito como "Piloto de pruebas" (1938) que había sido nominada a varios Premios Oscar.

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