Violó una orden de restricción y golpeó a los policías que fueron a arrestarlo

Un hombre que había llegado a la casa de su ex mujer en Godoy Cruz fue arrestado por violar la orden de restricción de acercamiento que pesaba sobre él. Pero antes de ser detenido, el sujeto intentó escapar, golpeó a policías y luego se autolesionó en un calabozo.

El informe suministrado por voceros del Ministerio de Seguridad indica que habían pasado unos minutos de las 4 de la madrugada cuando una llamada alertó al 911 por una “alteración familiar”.

Natalia Sota, de 27 años, se había comunicado con los servicios de emergencias para denunciar que su ex pareja, Cristian Abraham, había llegado hasta su casa pese a la orden de alejamiento que pesaba sobre él.

Cuando los efectivos de la comisaría Séptima llegaron a la casa, ubicada en calle Santos Dumont al 100, interrogaron a la mujer que había realizado la denuncia. Sota les mostró a los policías los oficios de la prohibición de acercamiento que pesaban contra su ex, según detallaron fuentes policiales. Con esos documentos como prueba suficiente para detener al hombre de 28 años, los efectivos se aprestaron a trasladarlo a la dependencia policial.

Pero el sujeto tenía otros planes y no estaba dispuesto a terminar la noche en una comisaría. Al advertir la intención de los uniformados, Abraham escapó pero, tras una intensa persecución, fue alcanzado por los policías en la esquina de Padre Arce y Rivadavia, a dos cuadras de la casa de su ex mujer.

Sin embargo, Abraham se resistió con fuerza al arresto. Con tanta que atacó a los policías que intentaban arrestarlo y dejó lesionada a una uniformada, según precisaron fuentes policiales.

Una vez reducido, el revoltoso fue trasladado a los calabozos de la Oficina Fiscal 3 de Godoy Cruz, donde comenzó a autolesionarse, de acuerdo al relato policial. Se espera que sea imputado por resistencia y lesiones a la autoridad y que quede asentada su violación a la orden judicial que le impedía acercarse a la vivienda de su ex pareja.

En tanto, la mujer policía que participó del operativo debió ser asistida en una clínica privada por los golpes que presentaba en ambas rodillas y por una lesión en el dedo anular de la mano izquierda, que implicó la pérdida de la uña.