Vinos: “un año perdido”

Por Luis A. Fermosel - lfermosel@losandes.com.ar

El enojo del dirigente gremial empresario era evidente: "muchos han asegurado que este era un año electoral y así lo fue. Pero para nosotros fue un año perdido, porque todo se centró en la actividad política y nadie pensó en nosotros", dijo, para agregar que "en febrero todos, inclusive los funcionarios nacionales, coincidimos en que si sacamos 200 millones de litros que están influyendo sobre el mercado, el problema de la industria quedaría solucionado.

Estamos ya en octubre y la situación es la misma que a principios de año. Con un agravante, ya que no hay posibilidades de solucionar nada, en razón  de que el gobierno que está no hace nada porque le quedan menos de 70 días y el que viene tampoco hace nada porque no puede. No hay acuerdo ni siquiera sobre cómo se hará la próxima Fiesta de la Vendimia, por lo que debemos imaginarnos si alguien va a pensar en cómo será la próxima cosecha…".

Continuando con su crítica, el dirigente destacó que "esta transición ha sido lamentable. Bienvenidas sean las PASO o como quieran llamarle, pero no se puede pensar todo el año en política, ni tampoco elegir al gobernador con seis meses de anticipación. Además -dijo- hubo un acuerdo político en Mendoza para solucionar un déficit de 2.500 millones de pesos y resulta que nosotros solucionábamos todo el problema de la industria con 400 millones, que no tenían que darlos en efectivo, sino con medidas concretas que permitieran sacar 200 millones de litros a través de la exportación de vinos a granel".

Y ante la consulta sobre el anuncio que indicaba que se daría un peso por litro de vino exportado, destacó que "tenemos entendido que un exportador de la zona Este, con muchos años en la actividad, dijo que podía vender 100 millones de litros en el exterior, pero desde Buenos Aires habrían aducido que no se le podía dar todo el dinero a una sola persona y que era más importante promover que las bodegas chicas lo hicieran. Y todos sabemos que la exportación no es para iniciados, sino que hay que recorrer mucho camino para conocer del tema".

Siempre dentro del plano político, los dirigentes hicieron referencia a la nueva reunión -la tercera- que mantuvieron con asesores de Economía del candidato a presidente Daniel Scioli, que se desarrolló el miércoles.

"Para nosotros es importante porque demuestra que Scioli no es lo mismo que Cristina, en razón de que mientras los funcionarios nacionales no nos suelen atender, el candidato envía a su gente para que converse con nosotros", dijo uno de los asistentes, quien destacó que "se habló sobre las economías regionales, las retenciones, el precio del dólar, entre otras cosas, pero en el plano de la industria, esencialmente sobre la eliminación de los excedentes".

Destacó que es un tema que hay que hablarlo con el gobernador electo y con quien resulte elegido en las elecciones del 25 del corriente (a Presidente y vice), además de hacerlo con quienes ocupan actualmente funciones nacionales.

"Por de pronto hemos logrado un hecho positivo, como es que reconocen que ayudar a la vitivinicultura tiene un costo menor que el que se necesita para otras economías regionales", dijo la fuente consultada. Los dirigentes aprovecharon la reunión para hacer también hincapié en las bondades que para la vitivinicultura significaría la aprobación de la ley de uso de jugos naturales para la edulcoración de bebidas gaseosas.

Polémica

La resolución del INV, relacionada con la calidad de los vinos para poder salir al consumo, generó diferencias en la industria. Todos coinciden en que, con cualquiera de los precios, el vino debe tener una calidad suficiente que exija que el consumidor continúe comprándolo. Pero las diferencias se centran en quiénes son los que determinan la calidad de los mismos.

En este aspecto, un reconocido enólogo señaló, entre otros conceptos, que la calidad sensorial del vino "es muy subjetiva" y que a los expertos les gusta disfrutar y apreciar la calidad de los vinos de alta gama, "pero los humildes bebedores del tetra, que constituyen el 45 por ciento del mercado nacional, suelen encontrarlos muy amargos y alcohólicos", para agregar que los cinco grupos que participan del 80 por ciento del mercado de vinos genéricos "tienen sus propios estándares de calidad para comprar los graneles, de manera tal que los vinos genéricos tienen su propio control en la industria".

Dice que la industria viene de dos vendimias muy comprometidas con la sanidad de las uvas y destaca que los graneles y el inventario de vinos de una bodega contiene vinos en proceso como materias primas semi elaboradas, razón por la cual considera que los controles del INV deberían ser docentes, no legislativos.

Luego de indicar que los controles de genuinidad, naturalidad y originalidad deberían ser efectuados en los productos estabilizados y envasados, como se efectúa en todos los países vitivinícolas del mundo, el enólogo señala que "es preocupante leer que en las prácticas de corrección de defectos organolépticos no se autorizará el corte con vinos más equilibrados, cuando toda la bibliografía enológica aconseja el corte racional o la refermentación para corregirlos, después de intensas clarificaciones y filtraciones cerradas".

Finaliza indicando que los vinos genéricos corrientes son la base social de la vitivinicultura y que debe alcanzarse un acuerdo ético para elaborarlos y producirlos. "Su calidad sensorial ya está asumida por sus bebedores habituales", concluye.

Siempre dentro del ámbito del INV, desde el organismo nacional se indicó que el miércoles se pondrá en funcionamiento el primer local de venta directa del Consorcio Cordón Andino, en el Mercado Central de Buenos Aires. Destaca que al lugar asisten alrededor de 50 mil personas los fines de semana y que se ofrecerá un nuevo envase de bag in box, con un vino de calidad.

"Este programa tiene como objetivo la integración de pequeños y medianos productores al mercado vitivinícola, tal como lo establece el Plan Estratégico 2020, evitando intermediaciones en la cadena y la búsqueda de una mejor participación en los ingresos, ya que se habla de mejoras del 30 por ciento en el precio del vino del mercado de traslado", dice el INV.

En cuanto al acuerdo Mendoza-San Juan, "junto al Fondo Vitivinícola Mendoza se comenzó con el proceso de inmovilización y desnaturalización de los vinos de las  bodegas que no cumplieron con el porcentaje a mosto. Una vez desnaturalizados se procede a la destilación de esos vinos", concluye.