Victoria Onetto, prendida fuego

La actriz habla de su personaje en “Acaloradas”, la comedia femenina que llega a Mendoza para poner en escena las historias de cuatro amigas que enfrentan grandes cambios: el matrimonio, el divorcio y la menopausia. Los cruces con su vida personal.

Aún luego del trajín de once funciones seguidas, su voz no pierde nada de sensualidad. Cuenta que, antes de embarcarse a la gira que la trae a Mendoza, está mimando un rato a su hija. "Mi tesoro", dice Victoria, con un extra de orgullo puesto que Eva acaba de salir primera escolta.

Su personaje en "Acaloradas" es biográficamente diferente. Sobre el escenario, Victoria (que en realidad lleva 15 años de matrimonio y cree en el amor eterno) encarna a Mirtu, una mujer que está entre los 40 y los 50, liberal, soltera, feminista, sin hijos ni ataduras. "La que tiene toda la onda, la que no le tiene que rendir cuentas a nadie", aclara la actriz, explicando su rol dentro de las cuatro amigas que componen el cruce de historias en "Acaloradas". Y Mirtu es, también, la que desata el conflicto en la obra. Porque si bien parece no importarle nada, transita su punto de crisis: "se da cuenta de que está sola y de que nadie la va a ir a ver cuando esté en el geriátrico".

Pata (Patricia Etchegoyen) tiene otro perfil: es la mujer abandonada -"su marido acaba de dejarla por una pendeja"- y trata de remarla entre la depresión y el despecho. Es, además, aquella a la que le cuesta tomar decisiones y a la que Mirtu trata de arengar constantemente.

Emilia (Mazer) es la rigidez: lleva 31 años de matrimonio y lo defiende a ultranza. "Por más que se sepa una cornuda", precisa Onetto. Y finalmente está Magui (Bravi), la hija de Emilia en la obra, una jovencita que se está por casar. Claro que Magui adora a Mirtu, "la amiga desprejuiciada de su mamá, la que acaba de viajar a Amsterdam, la que se fuma un porro, la que parece tener una vida genial".

Onetto habla de la obra con entusiasmo. Es que le gusta el texto, la dirección y el elenco por muchas razones. Ya había trabajado con Patricia y hasta habían compartido camarines mientras Etchegoyen estaba en la afanosa la búsqueda de la maternidad. En esa intimidad, ambas conectaron. "Somos recontra compinches", subraya. Por eso quizá se diviertan tanto ahora, cuando les toca hacer en "Acaloradas" la desopilante escena de la clase de gimnasia. Y es Mirtu la que lanza en la obra el monólogo en clave de stand up referido a la "batalla del cuerpo".

-¿Y le pusiste tu impronta?

-Eso fue lo mejor. Las cuatro tenemos un momento de stand up, cada una en solitario, donde interactuamos con el público, rompemos la cuarta pared. Ahí es cuando hablo de las batallas cotidianas de las mujeres por sostener cierta imagen. La preocupación por las tetas, el culo, la celulitis, los kilos de más. Pero lo que digo es que hay que enfrentarse a esa imagen de la “mujer sin imperfecciones”, una construcción de los medios que responde a la lógica del patriarcado. Eso lo agregué yo. El director, que es un amor, abrió el juego para que allí cada una pusiera sus ideas.

Victoria cuenta que con Bravi no había trabajado antes, pero que se topó con una persona muy interesante. “Tiene 28 años y todas las buenas ambiciones de esa edad, en la que te querés devorar al mundo. Ella está apostando fuerte a su carrera de actriz, y esa me parece la dirección correcta. Se podría haber quedado con el Bailando, con el conchero y ya. Es una bailarina y además tiene un lomo infernal. Pero no se quiso quedar ahí. Y no para de profundizar en su trabajo de actriz. Yo eso lo respeto”.

-Volvamos a la obra. ¿Qué va pasando con las cuatro amigas?

-Mirtu le da coraje a Pata para jugarse e irse ella también con un pendejo. Emilia por fin se decide a dejar de ser una cornuda. Todas tienen alguna transformación, en busca de algo más auténtico.

En los meses de verano, Onetto estuvo grabando para televisión la tira “Loco por vos” (una sitcom argentina, versión nacional de la estadounidense Mad About You, que se emitirá por Telefé en setiembre), donde interpreta a una obstetra lesbiana.

Pero no busca llenarse de proyectos sino disfrutar de estos papeles de mujeres complejas, humanas, imperfectas y más cercanas a las de carne y hueso.

El resto del tiempo lo dedica a su “familia ensamblada”, sus amores y, a diferencia de Mirtu, prefiere la paz del hogar.

Estos calores

Tres amigas de la adolescencia, que ya están experimentando los síntomas de la menopausia, se reúnen para el casamiento de la hija de una de ellas. Una divorciada, que aún padece el abandono de su ex marido a causa de la secretaria de él; una casada, convencida del rol que debe jugar dentro del matrimonio y que además es la madre del novio, y una soltera, que no se priva del placer sexual cuando se cruza en su camino.

Con estas presentaciones, las autoras manejan situaciones, no por conocidas menos ciertas, que las llevan a dibujar el universo femenino en una gran amplitud y que tienen que ver con sus anhelos, sus frustraciones, sus decepciones, de tal manera que ninguna se siente satisfecha con su presente.

Lo que las une  es la amistad, aún con ruidos interrelacionales, que se resuelven con un humor a carne viva.

Feldman y Wargon son una garantía de buen teatro, con vasta trayectoria en televisión la primera de ellas y con varios libros publicados en el caso de la segunda. La obra es dirigida por Ernesto Medela.

Cosa de ellas

“Acaloradas” puede ser considerada una digna exponente entre la proliferación de obras que hablan de temas femeninos. La pieza de Esther Feldman y Cristina Wargon parece recordar en partes a otros espectáculos que también se destacaron en esa línea.  Por eso, entre la menopausia (que en definitiva justifica el título de la pieza) se cuelan situaciones propias de "Monólogos de la vagina" o "Confesiones de mujeres de 30". Y también de otras comedias femeninas como “Mujeres que cocinan con huevos”, “Cosa de minas” o “Menopausia show”.

Claro que el desenfado de las actrices es lo más eficaz para sacar el mejor provecho de estos calores. Y, como anticipa Onetto, la diferencia entre las actrices y sus personajes circula por una sutil cornisa, cosa que da más cercanía al texto, más autenticidad.

La infidelidad, el deterioro físico, los cambios hormonales, la rutina, la maternidad, la falta de sexo, los histeriqueos del amor que no llega son los tópicos que abordan con comicidad estas obras y que generan identificación con el público, catarsis mediante. "Las mujeres estamos cansadas de que todas las que aparecen en los medios sean lindas y jóvenes, que terminen de parir y ya tengan la panza chata, que a los 50 años no tengan una arruga. Queremos hablar de mujeres que se parezcan a las que están sentadas en las butacas. Por supuesto, lo hacemos desde el humor porque tenemos la habilidad de reírnos de nosotras mismas aun en los peores dramas de la vida", dice Feldman, que escribió con Wargon "Acaloradas" hace dos décadas.

Feldman y Wargon son una garantía de buen teatro, con vasta trayectoria en televisión la primera de ellas y con varios libros publicados en el caso de la segunda. La obra es dirigida por Ernesto Medela.

Las actrices Patricia Etchegoyen, Emilia Mazer, Victoria Onetto y Magui Bravi, producidas por Damián Sequeira, están realizando gira por todo el país, luego de la exitosa temporada en el porteño teatro Regina, donde han cosechado acalorados aplausos.

La ficha

"Acaloradas"
De: Esther Feldman y Cristina Wargon
Dirección: Ernesto Medela
Producción general: Damián Sequeira.
Productora local: Poga Producciones.
Elenco: Patricia Etchegoyen, Emilia Mazer, Victoria Onetto, Magui Bravi. 

Funciones
Hoy, a las 22,
en Cine Teatro Real (San Carlos).
Mañana, a las 21.30, en Teatro Imperial (Maipú).
Entradas: $380 y $280. Se pueden adquirir en la boletería del teatro y por Internet en www.1000tickets.com.ar

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