Un coyote viajó más de 30 kilómetros incrustado en el radiador de una camioneta

Una mujer que había atropellado a un coyote en Canadá y pensó que estaba muerto se llevó una sorpresa cuando lo encontró aún con vida en el radiador de su camioneta. Viajó más de 30 kilómetros con el animal aprisionado allí.

Georgie Knox, de Alberta, iba camino a su trabajo cuando el animal se lanzó delante de su vehículo, según informó la BBC.

En su cuenta de Facebook la mujer contó que cuando golpeó al animal oyó un "crujido" y pensó que lo había matado.

Pero un obrero le indicó en un semáforo que el coyote que había embestido estaba vivo y viajaba incrustado en la parrilla del vehículo.

"Cuando salí a buscarlo este pobre chico estaba mirando hacia arriba y parpadeándome", contó Georgie en la red social.

La mujer había conducido todo el camino "a velocidades de autopista" desde Airdrie hasta Calgary, a unos 35 kilómetros. El coyote se vio forzado a viajar así y recorrer esa larga distancia.

Georgie notificó a los funcionarios de la Vida Silvestre provinciales que lograron rescatar al coyote. "Milagrosamente fue liberado y tuvo lesiones mínimas", dijo.

Un biólogo provincial le dio un certificado de salud y el animal fue liberado por funcionarios del condado de Kananaskis.

"¡Claramente la madre naturaleza tiene otros planes para este chico especial!" concluyó en el posteo la mujer.