Un acusado de abuso sexual, comprometido por las redes sociales

El 26 de noviembre del año pasado a las cinco de la tarde, Luciano Tripe, de por entonces 22 años, pasó por la zapatería Calzados Mora de calle José Ingenieros al 200 de General Alvear.

En el local no había nadie y se fue hasta el quiosco de al lado para preguntar. Allí estaba la dueña, una chica de 26 años. Tripe le dijo que buscaba zapatos para su novia. Ella no lo conocía.

Entraron al local y en un momento de distracción, cuando la chica se dio vuelta, el presunto comprador la tomó, navaja en mano, por la espalda y aprovechando que no había nadie en el local, la llevó hasta la parte de atrás. Allí le quitó mil pesos, el celular, pero tuvo tiempo para ensayar una serie de abusos sexuales que no vienen al caso mencionar. Luego el ladrón se fue.

La víctima quedó en un lógico estado de shock hasta que fue atendida por una vecina y juntas hicieron la denuncia en la seccional 14 de Alvear. Dos horas más tarde, desde el celular de la chica, que estaba en poder del ladrón y abusador, llegó un whatsapp al celular del cuñado de la chica: "Quiero cog.. con vos", decía.

Esa suerte de chiste, "con la aparente intención de sólo joder a la familia", como dijo un investigador, le costaría caro a Luciano Tripe quince días más tarde.

"Con el Google Maps, más coordenadas de GPS, se llegó al sitio aproximado desde donde había sido enviado ese mensaje de whatsapp, que resultó ser a unos 30 metros de la casa del sospechoso", cuenta el mismo pesquisa.

De viaje y rapado
Entretanto, Tripe, quien trabajaba en San Luis y estaba de novio, se fue hacia aquella provincia por un lapso de diez días. En Alvear, sitio chico, todos hablaban de ese abuso tan descarado y poco frecuente en la zona.

Las amigas de la chica abusada comenzaron a atar cabos. Luciano, recién llegado de San Luis, había cambiado su aspecto físico (por caso se había rapado y había bajado ostensiblemente de peso). Una de ellas le dio el nombre y la víctima se puso a bucear por la red Facebook hasta que dio con el perfil buscado. El de la foto, Luciano Tripe, era el mismo que la había abusado.

"Con ese dato fue hasta la seccional 14 y el juez que instruía la causa, Néstor Murcia, del Cuarto Juzgado de Instrucción, ordenó su detención", rememora la fuente.

Asimismo, salió a la luz que el sospechoso contaba con dos denuncias por exhibicionismo hechas por dos chicas en el centro de Alvear y ocurridas no mucho tiempo antes del abuso.

Imputado
Quince días después del hecho, el joven Tripe caía detenido en su casa, donde el allanamiento no dio con demasiadas pruebas. "El teléfono celular había desaparecido y en sus perfiles de redes sociales el joven no hacía referencia a nada", explica el pesquisa.

Fue en la ronda de reconocimiento cuando el sospechoso se vio complicado. La víctima y la quiosquera que estaba con ella la tarde del abuso reconocieron al joven de 22 años como quien fue a preguntar por zapatos para su novia.

Desde entonces, Tripe se encuentra detenido en la cárcel de San Rafael, acusado de robo agravado y abuso sexual.

Hace menos de una semana comenzó el juicio en la Primera Cámara del Crimen de San Rafael, compuesta por los jueces  Julio Bittar, Ariel Hernández y Raúl Rodríguez.

"Más allá del reconocimiento hecho por la víctima, los dos hechos propios de las redes sociales, como el whatsapp y el mismo Facebook del victimario, fueron de gran importancia para imputar al sospechado", dijo uno de los policías que instruyó el caso.

Lo que pase con Luciano Tripe se sabrá en el transcurso de la semana que comienza.