Ucrania: sangrienta toma rebelde del aeropuerto

El ejército ucraniano abandonó ese estratégico enclave en Donetsk, dejando atrás 44 muertos. En 9 meses ya hubo 5.000 fallecidos.

El ejército ucraniano sufrió ayer un fuerte revés con la pérdida del aeropuerto de Donetsk y los combates parecen reanudarse a gran escala, con al menos 44 personas muertas en 24 horas en el este del país, el saldo más sangriento desde setiembre.

Al menos 44 personas, civiles y militares, murieron en las últimas 24 horas en las regiones de Donetsk y Lugansk, según un recuento de la prensa realizado a partir de datos oficiales del ejército ucraniano y las autoridades separatistas.

Desde inicios del conflicto en abril, luego de la anexión de la península de Crimea por Rusia y del surgimiento de los separatismos prorrusos en el este del país, más de 5.000 personas murieron en los combates entre soldados ucranianos y rebeldes separatistas, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, convocó ayer a los jefes del ejército a una reunión de emergencia para responder al recrudecimiento de la “agresión” de Rusia, anunció la presidencia.

El líder pro occidental y su equipo de seguridad querían abordar “las maneras de reagrupar fuerzas y detener la agresión” rusa, dijo la oficina de Poroshenko.

La reunión llega también después de que un obús, que impactó contra un trolebús en el bastión prorruso de Donetsk, dejara 13 muertos ayer por la mañana. Kiev y Moscú se acusaron mutuamente de haber perpetrado este ataque.

Los combates en Ucrania “se intensificaron” y alcanzan el nivel anterior al cese al fuego concluido con los acuerdos de Minsk en setiembre, declaró ayer el comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove.

“La situación en la línea de frente no es buena. Los combates se intensificaron hasta el nivel de antes de los acuerdos y en algunos casos más allá”, afirmó en Bruselas. Indicó que la OTAN detectó signos de la presencia de “sistemas de defensa antiaérea” y de sistemas militares electrónicos que acompañaron a las tropas rusas en el pasado.

“Por estos ataques terroristas, los civiles ucranianos sufren. Rusia debe detener a los terroristas”, dijo el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Pavlo Klikin, mientras su homólogo ruso, Sergei Lavrov, acusó a su vez al gobierno ucraniano de estar detrás del ataque. Se trata de “una provocación grosera para boicotear el proceso de paz”, aseguró Lavrov en un comunicado.

La matanza se produjo solo 8 días después de la muerte de otros 12 civiles en un autobús bombardeado cerca de Volnovakha, a 35 kilómetros al sur de Donetsk, ataque del que Ucrania y los rebeldes también se acusan mutuamente.

El aeropuerto de Donetsk es una posición estratégica y simbólica pese al actual estado ruinoso de la infraestructura. Los bandos peleaban por su control desde mayo.

Los rebeldes lanzaron una gran ofensiva el 15 de enero para hacerse con las posiciones defendidas por los soldados ucranianos, apodados “ciborgs” y elevados a la categoría de héroes por Kiev.

El domingo, el ejército aseguró que había repelido el ataque, pero al final debieron abandonar su posición, en la nueva terminal del aeropuerto. “Hemos fracasado en mantener el control de la nueva terminal”, admitió un consejero del presidente Petro Poroshenko, Yuri Biriukov, si bien aseguró que el aeropuerto “era y sigue siendo una línea de frente”.

El fracaso es, si cabe, mayor, habida cuenta que en agosto las tropas de Kiev debieron retirarse igualmente del aeropuerto de Lugansk, la otra región secesionista.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA