Traspié de Macri y conflicto judicial

La segunda vuelta en la elección porteña no resultó en los 10 puntos de diferencia esperados por el PRO. Massa y De la Sota se esperanzan con nuevas posibilidades de competir con Macri. Ambos hechos son una clara ventaja para el oficialismo.

Por Rosendo Fraga - Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. Especial para Los Andes

El resultado del PRO en la segunda vuelta de la elección porteña ha sido un traspié importante de Macri en su carrera hacia la Presidencia. Las expectativas de los resultados electorales definen sus efectos políticos. Los sondeos anticipaban que el candidato de Macri (Rodríguez Larreta), se impondría por aproximadamente 10 puntos sobre su competidor (Lousteau). El triunfo por sólo 3 puntos, implica una victoria con efecto de derrota, sobre todo por gobernar el distrito y ser el candidato a presidente opositor con más posibilidades.

La fecha de la elección fue fijada para crear un clima político favorable al PRO tres semanas antes de las PASO nacionales el 9 de agosto. Este clima no se crea ahora.

La paradoja es que 100% de los votos positivos en esta elección han sido por candidatos en oposición al gobierno nacional, pero los efectos políticos han sido favorables para el oficialismo. Scioli sale fortalecido porque su principal opositor ha sufrido un traspié. Por su parte Massa, el otro candidato opositor importante, cree que el resultado del PRO en la Ciudad de Buenos Aires le da la oportunidad de volver a competir por el primer lugar en el campo opositor.

En cuanto a la elección porteña, registró una participación inferior al 70% y un voto en blanco superior al 5%. En lo que hace a Lousteau, es un claro ejemplo de lo que implica ganar perdiendo. Es que haber quedado a sólo 3 puntos de Rodríguez Larreta, para él es una victoria que lo proyecta políticamente.

Ahora, las PASO nacionales del 9 de agosto definirán posibilidades para la primera vuelta que tendrá lugar el 25 de octubre. El candidato del FpV, Daniel Scioli, entra en las semanas previas a las primarias obligatorias ocupando el primer lugar pero pretende obtener una ventaja sobre Macri que resulte definitoria para octubre. Quiere alcanzar 40% y lograr 10 puntos de ventaja sobre el jefe de Gobierno porteño. Con esta diferencia, piensa que en octubre puede ganar en la primera vuelta, ya sea porque alcance al 45% o porque llegue al 40% y tenga 10 puntos de ventaja sobre el segundo.

Scioli, la semana pasada presidió un acto en San Juan con los gobernadores de las provincias mineras, diciendo que apoyará la inversión en el sector y el viernes presidió otro con gobernadores oficialistas buscando afianzar una imagen más peronista que kirchnerista.

El mismo 9 de agosto se realizan las PASO para la gobernación bonaerense. En ellas, el Gobernador prefiere el triunfo de la fórmula Domínguez-Espinoza, visualizada como peronista, sobre el binomio Fernández (Aníbal)-Sabbatella, percibida como kirchnerista. Pero el resultado porteño también muestra para Scioli el riesgo que implica la segunda vuelta, al dar la oportunidad a la oposición de unirse en ella.

El traspié de Macri lleva a Massa y a De la Sota a replantear su espacio, pensando que ahora vuelven a tener posibilidades de competir con el líder del PRO por el primer lugar en la oposición. Por su parte, Macri ha decidido ratificar la estrategia electoral elaborada por el principal de sus asesores (Durán Barba).

Mientras tanto la Presidenta intensifica las acciones para mantener o incrementar su poder e influencia sobre la Justicia, pero pagando costos cada vez más altos. Logró que la Sala I de la Cámara Federal porteña, quitara la causa Hotesur -que investiga el lavado de dinero en dicha sociedad, propiedad de la familia Kirchner- al juez Bonadío, cuestionado por el oficialismo y considerado independiente por la oposición.

El allanamiento a las oficinas de Máximo Kirchner en Río Gallegos fue el detonante de esta decisión. La causa ha pasado ahora al juez Rafecas, el mismo que dispuso no investigar la denuncia del fiscal Nisman contra la Presidenta.

Pero esta gran demostración de poder de la Casa Rosada en la Justicia se da al mismo tiempo que en otra causa que se investiga la misma sociedad. La AFIP ha confirmado irregularidades cuando el mismo juez, desplazado, avanza en la denuncia sobre supuesto pago de sobornos en la importación de gas licuado, que afecta al ministro de Infraestructura y a YPF.

El 21 aniversario del atentado a la AMIA tuvo lugar al cumplirse seis meses de la muerte del fiscal Nisman. La fiscal que investiga (Fein), ha hecho trascender que recién dará a conocer su informe después de las elecciones. Las acciones de los jueces enfrentados con el Gobierno, tanto para reponer en su cargo al juez Cabral como para declarar inconstitucional la ley que permite al Ejecutivo designar jueces subrogantes que no hayan tenido acuerdo del Senado, por ahora no han alcanzado resultados concretos.

El Gobierno mantiene el control del Congreso, pero enfrenta dificultades crecientes en áreas ajenas al Estado. El Poder Ejecutivo nacional envió al senado los pliegos para que el actual director del servicio de inteligencia (Parrilli) y su segundo (Mena) permanezcan en el cargo los próximos cuatro años, de acuerdo con lo establecido por la ley que lo transformó en la Agencia Federal de Informaciones (AFI) el pasado marzo. Es probable que lo logre y ello hará que el nuevo presidente, sea Scioli o Macri, no pueda designar gente de su confianza en estas funciones.

La relación con la Iglesia Católica no muestra la misma cordialidad que hasta hace poco tiempo. La difusión del informe del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina sobre la pobreza así lo ha puesto en evidencia. La relación con el campo se encuentra nuevamente en fuerte tensión, como lo manifestaron las protestas realizadas en un centenar de lugares del país el 17 de julio, al cumplirse siete años de que el Senado rechazara la resolución 125/08.

La decisión del juez Griesa, de que los fondos buitre pueden embargar bonos argentinos, complica los planes de emisión de deuda del gobierno argentino. La conocida conductora de televisión Mirtha Legrand, la calificó públicamente de “dictadora” y de ser “caprichosa y autoritaria”.

En este contexto, Cristina Fernández asistió a la 48ª Cumbre de Presidentes del Mercosur, denunciando la existencia de una maniobra desestabilizadora contra los gobiernos populares de la región, coordinada por los llamados fondos buitre, similar al “Plan Cóndor” de los años setenta para coordinar la represión de las guerrillas.

A dos semanas de las PASO nacionales, el traspié de Macri y la oposición dividida, son claras ventajas del oficialismo frente a ellas.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA