Tapados: ¡Cubrite de glam!

Los outfits con los cuales conjugar tu tapado pueden ir desde los más informales y casuales, a los más elegantes y de alta noche. Paños increíbles y sedosos, propuestas en tejidos, pelo, o gabardinas, y el mix de cueros con otras texturas que armonizan la propuesta son parte del abanico fashionista. Todo vale. Si hay un básico fabuloso, ése es el tapado.

Esta temporada seguí tu estilo para elegirlo, y no te olvides que además de los clásicos azules, negros y grises podés sumar color, o la mezcla de ellos con tonalidades que seducen con los rojos carmesí, verdes, celestes, borravinos, fucsias y hasta rosas...¿El secreto? conjugarlos bien con tu look de día o de noche.

Diferentes estilos, para cada mujer

A la hora de hablar de tapados y líneas vale remarcar los diferentes tipos y estilos.

Los maxi tapados. Son largos y de gran presencia. Pueden ser de paño, te jidos, de pelo, o hasta de cuero (entre otros). Lo importante aquí es que si se es muy bajita de estatura, se revea la opción de un tapado más corto o intermedio para lucir mejor el look.

Los tonos van desde los camel, chocolates y negros, hasta una paleta generosa en donde los rojos sientan presencia.
Por lo general el corte es más holgado que al cuerpo, quizá con leve entalle en la zona de la cintura. Ideal para una noche de alto impacto.

Entallados y con línea a la figura. Son muy femeninos por el entalle en cintura, el manejo del volumen y la estructura evasé en la parte de la cadera. Definitivamente se lucen con equipos cortos (minifalda y blusa o vestido) en donde las solapas suelen tener guiños fashionistas, ya sea porque son más anchas, o recortadas en forma de semicírculo. La feminidad en esta alternativa es es una de sus grandes cualidades.

Overside, el aliado de todas. Pueden ser tapados más cortos, intermedios o largos. Lo que caracteriza a este línea distendida es que cae recta y holgada (en algunos casos casi grande) en donde los outfits incluyen por debajo otros abrigos o prendas sobre puestas.     Ideal para días de invierno muy fríos, y para todo tipo de figura.

En general los tonos tierras, negros, grises, y azulados se hacen presentes en estos looks.

Montgomery, un abrigo con historia. Si hay un tapado que no conoce de caducidad es el Montgomery. También conocido como "trenca" tiene su origen en la Gran Bretaña de 1890, cuando el fabricante de indumentaria John Partridge comenzó su comercialización. Sin embargo, la fama del abrigo se consagró durante la II Guerra Mundial, cuando el oficial de las fuerzas armadas británicas Bernard Law Montgomery lo comenzó a utilizar, al mismo tiempo que lo impuso como uniforme a la marina británica. El modelo clásico tiene un corte tres cuartos, realizado en lana, paño o algodón.

Lleva capucha, bolsillos con solapa y su sello distintivo son los botones de madera alargados que se abrochan a través de cintas (lo que facilitaba la manipulación con guantes por parte de los marinos durante la guerra). Su reinterpretación moderna incorpora cuello en lugar de la capucha (a veces), aplicaciones en piel y botones de plástico o hueso, con tonalidades cada vez más encendidas, incluso en color block, como fondo.

Estilo Trapecio. Se trata de un abrigo que toma ligeramente la forma de una campana a partir de los hombros. Se comenzó a popularizar en el año 1930, pero su consagración tuvo que esperar un par de décadas. La comodidad a la hora de vestir se convierte en un valor cada vez más indispensable, ya que el abrigo trapecio permite moverse con soltura, pero no por eso deja de lado la elegancia y el charmed.

El trench ¿Cómo no amarlo?

En español el nombre de este abrigo es “trinchera” (conocido también como gabardina). Este famoso e inmortal favorito de todas fue creado por el diseñador Thomas Burberry en 1914, como una alternativa a los pesados abrigos que utilizaban los oficiales del ejército británico durante la I Guerra Mundial. Así, durante la II Guerra, los altos mandos de la milicia inglesa contaron con una prenda más ligera e impermeable al agua para usar en las trincheras durante las batallas, función a la que debe su nombre.

Traído desde el tiempo hasta la actualidad el famoso “trench” es una prenda canchera, de corte cruzado, que por lo general suele llegar hasta la rodilla. Lleva cuello, charretera (aplicación en el hombro), bolsillos ribeteados, cinturón forrado con la misma tela y detalles chics en mangas.

 
Con aire militar o marinero. Ambos términos son aplicables para este abrigo que, fiel a su título, se caracteriza por la elegancia del diseño. Tiene doble botonadura cruzada, y su largo varía entre la altura de la cadera y un poco más abajo de la rodilla, el cuello es de sastre y los bolsillos son de ojales verticales. Su estilo cruzado al frente, se luce con entalles a la cintura, en diseños de tapados más cortos, o largos. Sentadores, elegantes y de gran carácter, siguen más vigentes que nunca.