Scioli llamó a cerrar filas, ante el acoso de otros candidatos K

En campaña, el Gobernador logró reunir ayer a más de 300 funcionarios y legisladores bonaerenses. Sus miedos y desafíos.

Scioli llamó a cerrar filas, ante el acoso de otros candidatos K
Scioli llamó a cerrar filas, ante el acoso de otros candidatos K

Condicionado por la evolución del proceso económico, el margen de las encuestas sobre los presidenciables y la disputa declarada dentro del kirchnerismo, Daniel Scioli cerró filas con más de 300 de sus funcionarios y legisladores para mejorar la oferta electoral que permita “tomar la posta” y “gobernar la Argentina”, según los oradores.

“Ahora tengo nuevos sueños”, comentó a la audiencia en el SUM de la Gobernación. Scioli procuró alineamiento. También, renovar el tono muscular de su campaña. “La ola naranja”, según la gráfica montada en el jardín de la residencia. El gobernador tiene tres apremios: la necesidad de equiparar la tendencia en los sondeos, su vulnerabilidad política ante la incertidumbre económica y el avance partidario del ministro Florencio Randazzo para las PASO del oficialismo.

"Tiempo al tiempo", fue la consideración de Scioli con las encuestas. "Que un dirigente no se deje llevar por una tormenta de verano", tranquilizó a sus colaboradores. Todos comprendieron que el mensaje era para Sergio Massa, su competidor de mejor perfomance en la opinión pública.

Ya había pasado el mediodía en la carpa gigante. Agotadas las medias lunas y el cotillón de gorros, bufandas y naipes, los discursos empezaron como informes de gestión y loas al anfitrión. Pero desembocaron en dos datos que llamaron la atención. Scioli exhibió una agenda completa de visitas semanales al interior de la provincia y a otros distritos, de acá a fin de año, para promocionar su candidatura. Y el cierre se lo cedió a su ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, en un gesto que algunos leyeron como respaldo a un eventual lanzamiento para la pelea por su sucesión en Provincia.

Hubo intentos de reafirmar la mística, como la del jefe de Gabinete, Alberto Pérez. “El que no esté convencido, debe dar un paso al costado”, dijo. Gustavo Marangoni, presidente del Bapro, comparó al gobernador con Mascherano: “El año que viene te convertís en héroe”. Ovación de entrecasa. No hubo detalle de la retracción en las cuentas públicas por la recesión.

Scioli esquiva instalarse en un escenario de crisis. Se reconoce como “la continuidad con cambio”. Y un fracaso económico del gobierno de Cristina limitaría irremediablemente su candidatura. Por eso se asume como parte de la gobernabilidad. Y su garante. En directa oposición a los “bomberos piromaníacos que andan agitando el pesimismo”, a los que atacó ayer en la inauguración de una bajada de la autopista a La Plata.

En la reunión pidió “responsabilidad”. El también se afecta con los vientos. El miércoles tuvo una gritona discusión con los directivos de la UIA. Percibe que la entidad incorporó otro ritmo a sus demandas. Según el gobernador, “el proceso democrático que viene va a demandar un equipo con experiencia que inspire confianza”. En 60 días los vuelve a reunir.

Será por una motivación histórica breve, distante de aquella recomendación de Juan Perón a la multitud para “ajustar sus organizaciones”. La previsión de hace, exactamente, 40 años era porque venían “días difíciles”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA