Sanz y Montero volvieron a cruzarse con Capitanich

Los senadores radicales por Mendoza tuvieron, por cuarta vez consecutiva, fuertes discusiones con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien ayer asistió a la Cámara alta a dar su informe. Sanz puso el foco en “el escándalo” que golpea al Gobierno nacional por las denuncias cruzadas entre el Ministerio de Planificación e YPF por la importación de gas licuado. En tanto, Montero indagó por el plan del Ejecutivo para solucionar la pelea con los holdouts y permitir la llegada de capitales al país a fin de reactivar la economía.

“Un ex ministro de los ‘90, Roberto Dromi, perteneciente al partido de gobierno, que asesoraba al ministro de Planificación (Julio de Vido), que a su vez asesoraba a empresas que proveían gas natural, en un reportaje ha dicho, entre otras cosas, que a los barcos los trae YPF, y paga Enarsa. Tienen contratos con cláusulas blindadas. Concretamente, dijo que hay falta de transparencia, que cada barco son 50 millones de pesos. Esto tiene una gravedad inusitada porque acusa de irregularidades a Enarsa e YPF”, planteó Sanz en su introducción.

n concreto, Sanz preguntó: “¿Por qué no se conocen las empresas que están invitadas a concursar? ¿Serán británicas o estarán vinculadas a denuncias del pago de coimas? ¿Por qué se compraron cargamentos del GNL por dos años, pagando multas por demoras en descargas? ¿Por qué se le paga comisión a YPF?”.

La respuesta de Capitanich fue escueta. “Es importante que una empresa como YPF reciba una comisión, porque destina recursos humanos y logísticos, para garantizar el gas para la industria y para el consumo. Tiene derecho, como empresa privada, a percibir una comisión. A su vez YPF tiene derecho a contratar con cláusulas secretas. Su rol es clave”, dijo. Pero el chaqueño no quiso meterse en la pelea entre Dromi y De Vido con YPF.

La primera pregunta que hizo Montero fue si el Gobierno está dispuesto a barajar y dar de nuevo en la discusión del Presupuesto 2015, que ayer tuvo dictamen en la Cámara de Senadores y que sería convertido en ley la semana entrante. La respuesta de Capitanich fue categórica: “No”.

La segunda pregunta que hizo la legisladora es cuál es la estrategia del Gobierno para resolver el conflicto con los holdouts. “Quiero llevar a Mendoza, que pidió endeudamiento de $ 1.800 millones, alguna respuesta. Porque la Nación no las da”, dijo.

El chaqueño dejó una puerta abierta para que la Nación otorgue un salvataje financiero a las provincias. Primero aclaró que éstas “pueden establecer un financiamiento en pesos y pueden tomar financiamiento extranjero”. Luego sostuvo: “Analizaremos de acá a la primera quincena de noviembre para establecer los mecanismos de autorización”.