Santiago: investigan si el asesinato de Mario Salto fue una venganza por narcotráfico

El chico de 11 años había ido a pescar cuando fue fue capturado, violado y descuartizado.

Los investigadores que intentan dilucidar el crimen de un niño de 11 años que fue violado y descuartizado en la localidad santiagueña de Quimili estimaron que el asesinato pudo haber sido perpetrado en el marco de una aparente venganza entre personas relacionadas con la comercialización de drogas.

A casi un mes del crimen, los investigadores comenzaron a analizar ese móvil probable del ataque al menor de edad que había salido a pescar cuando fue capturado.

Fuentes ligadas al caso dijeron que aguardan que la semana que viene lleguen los informes de las empresas de telefonía celular para corroborar esta hipótesis.

En ese sentido, indicaron que en los días previos a la desaparición de Mario Agustín Salto, producida el 31 de mayo, hubo llamadas reiteradas entre algunos de los imputados con un hombre que está preso en Córdoba por narcotráfico.

La posibilidad de que se hubiera producido una "mejicaneada“ cobra relevancia ahora y los esfuerzos investigativos se enfocan en conseguir elementos probatorios para develar un caso que permanece en la atención pública santiagueña.

En tanto, previa a la recusación del juez natural de la causa, Miguel Ángel Moreno, que fue formulada por los defensores de imputados por abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte el jueves pasado, dos de los acusados recuperaron la libertad.

Por ende, ahora permanecen privados de su libertad los hermanos Ocaranza; el presunto entregador de apellido Sequeira y un testigo, Rodríguez, que incurrió en contracciones en sus testimonios, por lo que quedó sospechado de encubrimiento agravado.

Éste último obtuvo el arresto domiciliario por razones de salud, explicaron fuentes vinculadas a la investigación judicial.

A partir de la recusación del juez Moreno, las actuaciones fueron giradas a su subrogante natural, la jueza en lo Criminal y Correccional de Quinta Nominación, Rosa Falco.

El niño había salido de su hogar con rumbo a una represa para ir a pescar en la tarde del 31 de mayo. En ese lugar se lo vio solo y su paradero fue un misterio hasta la mañana del 2 de junio, cuando su cuerpo desmembrado fue hallado a la vera de un camino vecinal de la periferia de la ciudad ubicada a 200 kilómetros al este de la capital de la provincia.

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