Rivadavia: juzgan al tío de una niña por abuso sexual

La víctima tenía 6 años cuando fue abusada. La madre la dejó al cuidado de su tía y el marido de ésta es el sospechoso. Hay otro pariente prófugo.

Una niña que hace siete años fue dejada, junto a sus hermanitos, al cuidado de su tía, contó ahora que en ese nuevo ámbito familiar al que llegó, fue abusada en distintas oportunidades, cuando solo tenía seis años.

El caso ocurrió en un pueblo de Rivadavia hay un detenido que ahora está siendo juzgado pero también un prófugo y ambos, padre e hijo, están acusados de abuso sexual gravemente ultrajante. El lunes se conocerán los alegatos y se espera un duro pedido de condena por parte del fiscal.

"Lo que destaca de este caso de abuso sexual, no solo es la corta edad de la víctima, que cuando fue abusada tenía entre cinco y seis años, sino el ámbito en el que ocurrieron los hechos, donde la precariedad de una familia numerosa e incluso la confusión de roles de sus miembros son evidentes", señalaron desde los tribunales de San Martín.

Hace siete años y luego de ser golpeada salvajemente con un palo de escoba por su pareja, que enloqueció en medio de una crisis de abstinencia a las drogas, Yemina F. decidió abandonar su casa en Guaymallén y apenas con lo puesto, cargó a sus tres hijos y fue a dar con ellos a Rivadavia, donde sin recursos para mantener a los niños, los dejó al cuidado de su hermana, que vive en el pueblo de Los Árboles.

"En realidad los abandonó; dijo que ya volvía y se fue", la acusa ahora su hermana, cosa que Yemina niega y sostiene que habían pactado unas visitas que no se dieron por problemas familiares.

En cualquier caso, la madre de los niños recién volvió a tener contacto regular con ellos durante el año pasado, y allí fue que la niña le contó que la manoseaban.

"Viendo un noticiero donde hablaban de abusos, me dijo que le había pasado lo mismo, que el tío la tocaba cuando se iba mi hermana, que le metía los dedos, que se desnudaban juntos, que él la bañaba, que se la sentaba encima", enumeró Yemina ante el tribunal.

"El tío", al que la nena se refiere en su relato es Maximiliano Alcaraz, pareja de la hermana de Yemina, detenido y acusado de abuso gravemente ultrajante.

Lo sustancial de esa denuncia que hizo la mujer tras la confesión de su hija, fue avalada durante la investigación, por distintas pericias realizadas a la menor, que hoy tiene once años y que en cámara Gesell confirmó la historia, aunque no solo acusa a Maximiliano sino que también menciona al padre del muchacho, un hombre que desde entonces se encuentra prófugo aunque también acusado por el mismo delito.

"Esta familia, donde padre e hijo están acusados de abuso sexual viven todos en un mismo terreno, y los límites entre una casa y otra prácticamente no existen; con la madre biológica ausente. Cuando la Justicia le dio la tenencia de los niños a la mamá del acusado, en realidad no los alejó de la casa porque todos viven en el mismo lugar", explicaron desde tribunales.

Pero además de las pericias psicológicas y de la cámara Gesell, también han dado positivo los exámenes físicos a la menor, que confirman rotura de himen, una lesión que aparece como de vieja data; incluso, hay en el expediente algunas cartas y notas que escribió la niña, en las que relata situaciones sexuales que no se condicen con su edad.

Para este lunes se esperan los alegatos de las partes y un pedido de condena muy duro por parte del fiscal, Oscar Sívori, cuya pena solicitada al tribunal estaría por encima de los doce años: "Es un caso muy triste y muy grave", ha comentado con su personal; el juez Eduardo Orozco, a cargo del juicio, podría dictar sentencia el mismo lunes.

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