Retocarán la ley electoral por el voto electrónico

El Gobierno busca patear para adelante la obligatoriedad del nuevo sistema, que debía aplicarse este año en la mitad de las mesas provinciales. Está casi listo el proyecto.

Para las próximas elecciones falta mucho y poco a la vez, y en el Gobierno estudian, paso a paso, qué decisiones tomar.

En este camino, entre la semana que viene y la siguiente ingresará a la Legislatura un proyecto para modificar la ley 8.619 de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) provinciales, una norma que reclama un conjunto de cambios pero que, en la coyuntura, necesita algunos retoques puntuales para poder seguir adelante con el proceso electoral.

El principal punto a modificar es el voto electrónico. La redacción actual fija que el 50% del padrón empiece a usar la nueva modalidad, un costo que debería asumir la Provincia ya que la ley nacional para implementarlo no prosperó.

Una de las opciones es comenzar por el 30%, con la consideración que sea siempre y cuando estén dadas las condiciones financieras para hacerlo. Pero el gobernador, Alfredo Cornejo, descartó usar en estas elecciones el nuevo sistema.

El otro cambio necesario es quitar la restricción para ir a elecciones en simultáneo con la Nación. "Está prohibido. La 8.619 dispuso que a partir de este año no se puede adherir más al régimen de la 15.262, que es la ley nacional de simultaneidad", explicó Alfredo Puebla, secretario de la Junta Electoral y autor de un borrador con todos los cambios que necesita la ley y que hoy analiza el Gobierno.

A partir de allí, el resto son sugerencias que podrían plantear una reforma amplia de la principal ley provincial en materia electoral. Es que la 8.619, además de establecer cómo se resuelve la interna de los partidos en las urnas (las conocidas PASO), también regula el régimen de financiamiento de los partidos, el sistema de propaganda (ley 7.005), la ley electoral (2.551) y la de partidos políticos (4.746).

A tener en cuenta

Después de las elecciones de 2015 (dos nacionales, dos provinciales y cuatro municipales), quedaron varios aprendizajes a los que la Junta Electoral dio forma de propuesta. El ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, es quien tiene en sus manos el borrador que hizo Puebla y será el encargado de enviar, en los próximos días, el proyecto a la Legislatura.

Entre las novedades, se podrían eliminar las listas colectoras. Bajo esta modalidad, muchos candidatos a una misma categoría y de un mismo partido se “cuelgan” al posible arrastre de un candidato fuerte, cuyo nombre se repite en varias boletas. Esto fue lo que sucedió en las últimas PASO en Guaymallén y Luján, en donde había casi 50 opciones para elegir.

Otro tema en el que se esperan cambios es en el voto electrónico. La experiencia de las elecciones de Santa Rosa dejó en claro que el sistema es caro y la ley tal como está hoy obliga a implementarlo en una primera etapa, para que en 2019 funcione a pleno.

“Es muy pobre lo que dice la ley hoy. No da ninguna pauta en cuanto a qué sistema utilizar. En este sentido, propuse una serie de características, entre las que está la emisión de un sostén papel para el elector, el uso de un sistema amigable y que permita ser auditado por los partidos políticos”, señaló Puebla.

Una tercera consideración que hizo el funcionario y que podría ser escuchada o no en la modificación que se viene es limitar la especulación del gobernador de turno en cuanto al llamado a elecciones.

Esta facultad que tiene cada mandatario ha sido usada según la conveniencia del oficialismo de plegarse al calendario nacional o no. Así, no sólo la provincia ha evaluado separarse de la Nación, sino que los municipios consideran atar o no su suerte al calendario provincial.

Puebla propone que, en el caso de no ir en simultáneo con las fechas nacionales, ya exista un día preestablecido para la elección desdoblada. “Se quita la voluntad caprichosa a quien esté en el Gobierno, de fijar en qué época se hacen las elecciones y apunta a la seguridad jurídica”, consideró.

Claro, que la modificación no afectaría la especulación que hace hoy Cornejo, ya que “frente a la inminencia” del calendario electoral, esta novedad comenzaría a regir a partir de 2019.

El cambio también fijaría un día para los municipios que decidan ir aparte y los obligaría “a costearse la fiesta”, ya que hasta acá, los comicios de las comunas que se separaron fueron pagados por la Provincia o con fondos nacionales.

Esta disposición atendería lo que pide la Constitución provincial, cuando establece que la fecha de elecciones se fije por ley. En este sentido, existía una norma que establecía un día específico, pero que quedó desactualizada a partir de 1983, cuando los cargos ejecutivos y algunos legislativos comenzaron a asumir en diciembre.

También, en la propuesta de Puebla, está quitar al Correo Argentino el monopolio de comunicar por telegrama los resultados, servicio que termina "arrancándole la cabeza" al Estado por su costo.

“Esto se puede cambiar a través de un medio seguro, ya sea electrónico o vía papel, que nos dé garantías de que no se alterarán los datos”, aclaró.

Otros cambios apuntan a los “baches” de la actual ley. “La redacción tiene muchos errores, citas equivocadas, leyes mal copiadas, remisión a autoridades que no existen. En fin, hay un sinnúmero de situaciones en este sentido”, especificó.

Juntos o separados

Las especulaciones en torno a si Cornejo desdobla o no las próximas elecciones legislativas provinciales de las nacionales están a la orden del día. Si bien esta semana comenzó a tomar fuerza la idea de ir en un mismo turno con la Nación, en el Gobierno reconocen que no está nada dicho y que todo es materia de análisis.

En cuanto a la opción de que los mendocinos votemos un mismo día los cargos nacionales y provinciales, la primera tarea es reformar la ley PASO, que prohíbe la simultaneidad a partir de este año.

En la balanza que pesa esta decisión está, de un lado, la caída de la imagen positiva del gobierno nacional de Mauricio Macri.

Del otro lado, los cercanos a Cornejo aseguran que el Gobernador mide bien y que ir con la Nación no representa un peligro. A su vez, se queda bien con el Presidente. Aseguran que la decisión es analizada con las encuestas en mano.

En este punto, surge otra opción: pasar el turno nacional y desdoblar para el año que viene, teniendo en cuenta que los diputados y senadores  provinciales, y los concejales, asumen a fines de abril de 2018. “Para desdoblar antes ya tendríamos que haber llamado a elecciones”, comentaron en el oficialismo.

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