Repartidor de 62 años mató a un delincuente que lo quiso asaltar

Un repartidor que fue baleado en un intento de asalto en el barrio San Martín, respondió el fuego y ultimó a uno de los delincuentes que pretendían asaltarlo. El repartidor tenía permiso para portar el arma y la llevaba en su vehículo.

Ocurrió ayer al mediodía en Padre Llorens y Ejército, una de las esquinas más concurridas del populoso barrio capitalino, y a sólo dos cuadras de la comisaría 33.

El ladrón muerto, identificado por la policía como Claudio Alberto Alfonzo (recién salido de prisión), quedó en medio de la calle, tras recibir un balazo en el tórax, en tanto que el repartidor (de apellido Pinnavaria) fue auxiliado por los comerciantes de la zona y llevado hasta el hospital Lagomaggiore, donde fue asistido por lo médicos, quienes diagnosticaron una herida de bala en la zona abdominal. Fue operado y compensado por lo que su vida no corre peligro.

El hecho comenzó cerca de las 12.30 en la puerta de una panadería ubicada en la calle Padre Llorens, donde el repartidor de harina había llegado a dejar un pedido.

El hombre fue abordado por dos sujetos que se movilizaban en una moto de baja cilindrada. El acompañante se bajó del rodado e intentó robarle al repartidor, que se habría resistido.

Lo cierto es que uno de los delincuentes le disparó, hiriéndolo en la zona abdominal. Sin embargo, el repartido sacó un arma de la cabina de la camioneta y le disparó a su agresor. La bala le dio en el pecho y el delincuente cayó en medio de la calle, ya sin vida. El conductor de la moto desapareció del lugar y cuando el caso fue reportado a la policía se realizó un operativo cerrojo pero no pudieron encontrarlo.

Los comerciantes de la zona llevaron, ni bien cesaron los disparos, al repartidor hasta la guardia del hospital Lagomaggiore, donde fue asistido.

Minutos más tarde, personal de la Investigaciones y de la comisaría 33 cercaron la zona para que trabajaran los investigadores de la Oficina Fiscal 2 de Capital, supervisados por la fiscal Daniela Chaler.

Cerca de las 14, más de 200 vecinos del barrio San Martín, observaban como personal de Criminalística trabajaba en la escena del crimen. La tensión, en el lugar, era palpable: algunos piedrazos cayeron sobre una camioneta negra que la policía había ubicado cerca del cadáver del ladrón.

A esa hora, la fiscal Chaler tomaba declaraciones en la Oficina Fiscal 2 a algunos testigos que habían visto cómo se desarrollaron los hechos.

En principio, se investigaban varios delitos: el intento de robo (de los ladrones que iban en moto); la agresión al repartidor (intento de homicidio o lesiones agravadas por el uso de arma) y la muerte de uno de los ladrones (un delito que podría ser caratulado como homicidio en legítima defensa).

Según confirmaron desde la Fiscalía de Capital, el trabajador tiene permiso para portar armas y  portaba la documentación que así lo acredita.

Fuentes policiales indicaron que el delincuente muerto tenía antecedentes policiales por distintos delitos.