Preocupa la insistencia del Estado en intervenir en la industria

La intención de impulsar la denominada “Asociatividad Vitivinícola” por parte de la Secretaría de Agricultura generó preocupación en los sectores.

Preocupa la insistencia del Estado en intervenir en la industria
Preocupa la insistencia del Estado en intervenir en la industria

Luis Fermosel - la.fermosel@gmail.com

Constituyó, sin dudas, el tema principal de conversación en los ámbitos vitivinícolas durante la semana. El lanzamiento de la denominada “Asociatividad Vitivinícola”, impulsada en Buenos Aires por la Secretaría de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, que conduce Carla Campos ante una platea integrada por otras autoridades nacionales, organizaciones de agricultores y elaboradores de las provincias productoras generó preocupación en la industria, en razón de que, al decir de los propios actores, “buscó profundizar la grieta que, para el Estado, existe entre empresarios y productores.

La realidad marca que hay que insistir en la necesidad del modelo de integración entre los distintos eslabones de la cadena, pero todo lleva a indicar que a nivel nacional no piensan así”, destacó la fuente consultada.

De la reunión participaron otros funcionarios nacionales, entre ellos el titular del INV, Guillermo García, representantes de los gobiernos de provincias vitivinícolas y también integrantes de entidades, como la Cooperativa de General Alvear, la Cooperativa Uqueños, la Cooperativa Vitivinícola de San Martín, la Cámara de Bodegueros de La Rioja, la Cámara Agroindustrial de La Rioja, la Cooperativa Vitivinícola de Montecaseros y productores de San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca.

Lo que molestó a los empresarios fue el tenor de las palabras de Carla Campos, quien señaló en un momento que el rol del Estado pasa por “aflojar tensiones que se producen por la lucha de intereses entre el esfuerzo de los trabajadores y la ambición de algunos empresarios. Nosotros elegimos encarar esta solución con los sectores más débiles, que sufren por los sectores concentrados”, señaló la funcionaria.

Desde esos niveles oficiales se indicó que el vino es una de las cadenas más concentradas del país, ya que si bien existen 900 bodegas elaboradoras, el grueso de la producción y las exportaciones es controlado por un grupo minoritario de cuatro megaempresas.

“Es horrible que tres o cuatro empresas no le paguen a los productores por su trabajo. Nosotros seguimos levantando el guante y vamos a convertir esto en algo positivo”, aseguró la funcionaria, quien señaló que, a los efectos de eliminar los intermediarios en la cadena de valor y poner en manos de los productores una herramienta de comercialización, el programa contempla un sistema de venta directa a través del Mercado Central y de las ferias y mercados integrantes de la Red Comprar.

Para ello, los productores y elaboradores que se adhieran deberán avanzar en la creación de una organización que les permita trabajar de manera articulada, como una cooperativa o federación.

Los bodegueros consultados manifestaron su molestia porque “en lugar de solucionar los problemas, intentan profundizar la brecha entre los bodegueros y los productores, en lugar de impulsar la integración”.

Destacan que el Estado sigue avanzando sobre la vitivinicultura y hacen alusión a la resolución C-14, en que cada empresa debe informar qué compró, a quién compró, con qué documento, etc. “una especie medio soviética, porque posterga 30 días la presentación de los formularios y atrasa todos los procesos.

Por ese motivo  -dicen- no sería extraño que tenga que ver con la fecha de liberación de los vinos”. Aseguran además que “en su afán de calificar de corporativo a todo lo que ocurra en la industria, se sigue con un avance feroz sobre la vitivinicultura.

Ahora también se ha avanzado sobre los aranceles de importación relacionados con los productos alimenticios, que lo hace el Ministerio de Salud y, en ese marco, una empresa que pagaba 20 ó 30 mil pesos en aranceles, ahora deberá pagar 600 mil”.

Las fuentes insisten en que la industria creció cuando el Estado cumplió con su parte de evitar las trabas para trabajar y exportar, dejando que las políticas las fije la propia industria.

“Decir que el empresario no tiene en cuenta al productor es una mentira”, dijo un bodeguero, quien señaló que existe un fuerte trascendido que indica que una importante empresa decidió aumentar entre un 15 y un 20 por ciento el precio de la uva -a pesar de que ha había acordado los valores- a sus proveedores de uvas chardonnay y pinot noir, que son las uvas que utiliza para sus productos”.

Las críticas también recaen sobre los funcionarios nacionales, al indicar que reconocen que gran parte de la porción del precio final queda en la distribución, pero que abre la posibilidad para que se venda en el Mercado Central, pero no avanza sobre los grandes vendedores finales.

El plano político
La cercanía de las elecciones generales en la provincia también dio motivo para que la política también "juegue" en la industria.

En ese esquema, algunos sectores consideran que el acercamiento que se ha producido entre los gobiernos provincial y nacional podría constituir una importante oportunidad para que se realice, a nivel nacional, algún tipo de anuncio que favorezca a la industria.

“Cualquier medida que se adopte no tendrá efecto directo en el plano inmediato, pero todos sabemos que la industria se mueve por expectativas y cualquier decisión en ese sentido puede mover las agujas”, se indicó.

La situación del agro también inquieta a la oposición. El martes, dos senadores del radicalismo (uno del Este y el otro del Sur) calificaban de “muy preocupante” a la situación actual, señalando que no sólo está afectada la vitivinicultura sino toda la economía regional, incluyendo a las frutas en general. Pero, específicamente en el plano vitivinícola, destacaron que, en las actuales circunstancias corre peligro la continuidad de una verdadera institución, como es el caso de los contratistas de viñas.

“Lo que sucede es que a esa gente le conviene más trabajar como obrero de viña que como contratista”, señaló uno de ellos.

Los jugos naturales
En el curso de la semana, representantes del sector participaron de una reunión en Buenos Aires con sus pares de otras economías "jugueras" en la intención de impulsar la posibilidad de aprobación de la edulcoración de las gaseosas con jugos en lugar de jarabes de alta fructuosa.

“La conclusión es concreta: la edulcoración con jugos naturales favorece fuertemente a las economías regionales”, destacó uno de los asistentes, quien agregó que “en el caso de la vitivinicultura estamos hablando de la posibilidad de sacar unas 60 mil toneladas de mosto, lo que tendría también una influencia importante sobre los precios del vino”.

Se indicó que un estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires coincide con el planteo, en base a los aspectos positivos que, en el plano económico, significaría para las economías regionales, el que fue entregado al resto de las actividades para que lo conozcan y lo discutan, en la intención de que, en un futuro mediato, se concrete una reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

El aspecto económico sería sumado al del plano de la salud, tomando en cuenta inclusive lo que se ha hecho en otros lugares del mundo. La diferencia entre lo que sucedió en San Juan y lo que ocurre en Mendoza, es que en la vecina provincia el gobierno apoya abiertamente la iniciativa y por ese motivo prestó las instalaciones de la sede oficial, y de la reunión participaron integrantes del gabinete de Gioja.

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