Precio de referencia del mosto

Sobre la nota aparecida en el suplemento Fincas del 23 de enero de 2016, titulada “Este año la uva para mosto debería valer entre $ 1,23 y $ 1,24 el kilo”, firmada por el presidente de la Cámara del Mosto, Fernando Morales y representante de la empresa Cepas Argentinas. En tal sentido nuestra cámara quiere hacer llegar, a sus lectores, algunas consideraciones que seguramente servirán para hacer un debate a la altura de las circunstancias que vive la industria vitivinícola.

Evidentemente el señor Morales desconoce los costos de la industria vitivinícola. Sin embargo, dice que el resto de los costos hay que ver cómo evolucionan, salvo el precio de la uva que ya es fijado de antemano de acuerdo a lo que él considera adecuado.

Obviamente, la única variable de ajuste es el precio de la uva. Si la quita de retenciones y el ajuste del tipo de cambio sólo abarca la rentabilidad de la industria del mosto, el precio de la uva seguirá igual o peor.

¿Es éste el razonamiento de alguien que pertenece a nuestra actividad o de un lobbista que trata de deprimir el mercado y optimizar su ganancia? ¿No será un provocador que trata de ganar espacio enervando a productores y elaboradores?

Si las condiciones mejoran, ¿por qué no mejoran el precio de la materia prima? Creo que el señor Morales subestima a nuestra zona, a nuestra gente. Estamos acostumbrados en los últimos tiempos a no ver, como en otros tiempos, la cara de los grandes jugadores de la industria, que fueron remplazados por gerentes jubilados o yuppies que nunca hablaron con un productor, ni pensaron su actividad a largo plazo.

La industria vitivinícola siempre buscó los equilibrios, castigó los excesos y la especulación. Creemos en la diversificación y la seguiremos apoyando; ahora bien, ¿con qué capital va el señor Morales a remplazar las miles de hectáreas que desaparecerán y el conocimiento de gente que lleva muchas generaciones trabajando el viñedo asumiendo riesgos y costos sin especular un solo momento?

Señor Morales: baje a la tierra. Hable con los actores reales y no especule porque la paciencia tiene un límite. No nos subestime ni ofenda con sus precios de especulación.

Ah! y en cuanto a la Ley de Usos de Jugos Naturales, arremánguese, meta la manos en el barro y deje de dar instrucciones como un patrón de estancia.